Por: Redacción Pares
Opción Ciudadana cavó su tumba con sus nexos paramilitares y escándalos de corrupción y este domingo, en las elecciones parlamentarias, se oficializó su entierro: el partido no obtuvo el umbral para el Senado. Es decir, comparado con las elecciones de 2014, el partido pasó de tener cinco senadores, a ninguno, y seis curules en cámara a sólo dos.
De las filas de Opción Ciudadana, antes Partido Integración Nacional (PIN), antes Convergencia, salieron los grandes escándalos de parapolítica. De sus fundadores y principales precursores Alberto “El Tuerto” Gil, Juan Carlos Martínez Sinisterra y Hugo Aguilar, fueron condenados por parapolítica. El partido también se nutrió del poder local de la reina del chance, Enilce “la gata” López, quien ha sido investigada por lavado de dinero, homicidio y vínculo con paramilitares.
Yahir Acuña, el polémico político de Sucre, es aliado de Martínez Sinisterra y ha sido investigado por nexos con actores ilegales y corrupción electoral. Recientemente ha promovido a su esposa, Milene Jarava Díaz, como candidata de Opción Ciudadana para ejercer su poder en cuerpo ajeno.
De acuerdo con una investigación de la Fundación Paz y Reconciliación-Pares más del 74% de los votos de Opción Ciudadana en 2014 provenían de candidatos con cuestionamientos. Cuatro años después, a Opción Ciudadana se le han sumado más escándalos y se le han restado votos de grandes caciques electorales que migraron a otros partidos huyendo de la reputación de Opción Ciudadana. El ejemplo de esto es el Clan Aguilar que en 2014 lanzó a Mauricio Aguilar al senado por Opción Ciudadana, pero en estas elecciones se fue a Cambio Radical para lanzar a Richard Aguilar como senador. Con esto, se llevaron más de 76 mil votos y, quizá, el umbral de Opción Ciudadana en el senado.
En suma, como escribió el analista político León Valencia en su columna de la Revista Semana en agosto de 2015, Opción Ciudadana es “El partido más ligado a la ilegalidad” en Colombia y en estas elecciones el voto los castigó: sólo sacó una curul en la cámara del Magdalena, Franklin Lozano, y a la esposa de Yahir Acuña en la cámara de Sucre, Milene Jarava Díaz.
El resto a sus candidatos se quemaron, entre ellos, los impulsados por Juan Carlos Martínez Sinisterra que después de su salida de la cárcel quería posicionar a William Rodríguez al senado y Noris Cano de Paz en la cámara.
