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El gobierno de Iván Duque

Por: Ariel Ávila, Subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación-Pares


Duque y Vargas Lleras se están disputando el apoyo de los políticos del cartel de Odebrecht, el cartel de la toga, el cartel de la hemofilia, el cartel del sida, sí señores así como lo leen, pero según Duque no hay de qué preocuparse ya que todo esto es la nueva política.


El flamante candidato de la derecha más fuerte en el país ha comenzado a dar pistas de lo que será su nuevo gobierno. En la columna de la semana pasada se mostraron las prácticas autoritarias y chavistas de Iván Duque, candidato que dice que nos va a defender de las mismas. Por ejemplo, la amenaza que hizo el senador Uribe al periodista Daniel Coronell, de forma directa le dijo que le aplicaría la censura si lo seguían criticando. Además hizo lo mismo con la periodista Yolanda Ruiz, de quien dijo hacia un periodismo dañino.

Pero esta semana han dado más pistas de su gobierno. Aquí quiero resaltar tres grandes cosas. Por un lado, Duque ya se siente presidente y ha dado entrevistas sobre su política anticorrupción, ha dicho que él no tiene prácticas clientelares de políticos tradicionales, que él representa una política nueva. Pero sus actuaciones y aliados dicen otra cosa. Por ejemplo, el columnista José Roberto Acosta mostró cómo Duque le hizo tremendos favores a Odebrecht, la multinacional de la corrupción. En febrero de 2017, Duque presentó una denuncia ante la Superintendencia de Industria y Comercio acusando a la multinacional de violar el régimen de competencia en Colombia. Esta denuncia sirvió para que la super sacara la Resolución 5216, la cual ordenaba a la ANI liquidar anticipadamente el contrato Ruta del Sol y con ello se evitó la caducidad lo que a su vez provocó que se evitaran millonarias sanciones e inhabilidades a diferentes personalidades del país, no se debe olvidar que sobre la Ruta del Sol es que ocurrieron los sobornos de la multinacional. Es decir, con esta medida Duque favoreció a los implicados en el carrusel de la corrupción de Odebrecht. Una lavadita de cara a los bandidos.Pero no contento con eso, hace unos días manifestó que uniría seis altos tribunales en uno solo, una gran ‘supercorte‘, eliminando la JEP, la Corte Constitucional y claro, la Corte Suprema de Justicia. No debe olvidarse que hace muchos meses el expresidente y hoy senador Uribe propuso lo mismo. Para muchos analistas y expertos esto significaría abonar el camino para una verdadera dictadura, además es regresar a la vieja Constitución de 1886, pero, sobre todo, es acabar con la independencia judicial y con la creación de la gran supercorte de Justicia se garantizan magistrados de bolsillo, esos que tanto les gustan a los dictadorcitos. Pero además esto significaría un golpe a la tutela, que hoy es el único recurso de muchos colombianos para que exijan derechos adquiridos. Pero el mayor problema o el tema de fondo de esta propuesta es que la misma significa una Asamblea Constituyente, no hay otra forma de hacerlo. Y claro, en dicha asamblea Uribe modificará el articulito para eternizase en el poder, así como algunos vecinos que tienen regímenes de 20 años en el poder.

Pero esto no es todo, en la última semana, Duque ha logrado sumar apoyos importantes a su campaña, por ejemplo, algunos miembros del Partido Liberal ya están allá, el ‘prócer de la patria‘ Álvaro Ashton, quien fue capturado por presuntas relaciones de paramilitares, además ha sido salpicado en el escándalo de Odebrecht y quien eligió en cuerpo ajeno a Laura Fortich, ya está en las toldas uribistas. También a la campaña de Duque llegó el viejo político Gerlein, quien le heredó su curul a Aída Merlano la misma senadora que en su sede de campaña le confiscaron plata en efectivo, armas y documentos electorales. A ella se le acusa, además, de pagar el voto a 40.000 pesos. Muchos caciques políticos están llegando donde Duque y los están recibiendo sin problema, con los brazos abiertos.

Duque y Vargas Lleras se están disputando el apoyo de los políticos del cartel de Odebrecht, el cartel de la toga, el cartel de la hemofilia, el cartel del sida, sí señores así como lo leen, pero según Duque no hay de qué preocuparse ya que todo esto es la nueva política.

Publicado en Revista Semana


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