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Guía para entender el caso Andrade y Odebrecht

Por: José Roberto Acosta y Carol Sánchez.

Para entender cómo Luis Fernando Andrade, exdirector de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), terminó involucrado en el escándalo de Odebrecht hay que entender varias cosas (vea: Herederos de Odebrecht). Lo primero, es dejar sobre la mesa que para el 2016, momento en el que se empieza a investigar el caso en el país, Odebrecht ejecutaba dos grandes proyectos: la Ruta del Sol Tramo II y las obras de navegabilidad en el Río Magdalena. La primera, adjudicada en el 2009, cuando Gabriel García era la cabeza del entonces Instituto Nacional de Concesiones (INCO) y Álvaro Uribe todavía era presidente; la segunda, adjudicada por Cormagdalena en el 2014.

Los socios de Odebrecht en la Ruta del Sol Tramo II fueron el Grupo Aval, a través de Episol, filial de Corficolombiana, y Carlos Sarmiento Constructores; a este consorcio se le llamó Consol. Para las obras del río Magdalena, Odebrecht se alió con Valorcon, empresa de la familia Gerlein; este consorcio es conocido como Navelena.

Pero, entonces, si Andrade no estuvo presente en la decisión de entregarle ninguno de los dos proyectos a Odebrecht, ¿de qué se le acusa?

La historia es la siguiente: en noviembre de 2014 se decidió que la Ruta del Sol Tramo II necesitaba una adición, la vía Ocaña – Gamarra, por lo que se debía hacer una nueva licitación pública para escoger el consorcio al que se le adjudicaría la obra. Sin embargo, esto nunca pasó; por el contrario, los 82 kms de carretera se dieron en concesión a Consol a través de una licitación privada.

¿Por qué? Según Andrade, antes de tomar la decisión pidió el concepto del ahora fiscal Néstor Humberto Martínez, quien le aconsejó descartar la licitación pública. En ese momento, Martínez era abogado del Grupo Aval, parte del consorcio interesado en la obra. Además, bancos del Grupo Aval también habían prestado dinero para el Tramo II de la Ruta del Sol, por lo que podría existir doble interés en esta nueva adjudicación.

Sin embargo, según Fernando Andrade, el concepto del ahora fiscal no fue el único que pidió, también se apoyó en dos más que arrojaron la misma conclusión: el del interventor de la Ruta del Sol Tramo II y el de oficina jurídica de la ANI. De esta manera, la ANI dispuso un otrosí para el contrato inicial.

Según la Revista Semana, el 2 de octubre de 2014, Andrade llevó el otrosí al Conpes para que lo pusiera en consideración. En la reunión estaban presentes el gabinete ministerial, las cabezas de varias instituciones estatales, Néstor Humberto Martínez y hasta Juan Manuel Santos. Simón Gaviria, entonces director del Departamento Nacional de Planeación, expuso el asunto y dio argumentos a favor de que la obra se le diera a Consol: tiempo y dinero. El gobierno aceptó el otrosí por unanimidad.

De esa manera, Odebrecht, el Grupo Aval y Carlos Sarmiento Constructores terminaron con esta nueva adjudicación.

Las indagaciones contra Andrade parten de esa adición a la Ruta del Sol Tramo II y empezaron en enero de 2017. Según la Fiscalía, el exdirector de la ANI se reunió en varias ocasiones con el ya condenado ‘Ñoño’ Elías para favorecer a la multinacional brasilera. Supuestamente, el ‘Ñoño’, que recibió 4.6 millones de dólares en sobornos, era intermediario para que Andrade se reuniera con altos directivos de Odebrecht como Éder Ferracuti y Eleuberto Martorelli. Incluso, en esas reuniones el exsenador Otto Bula contrataba un chef privado.

Cuando en febrero de 2017 se decidió que Consol ya no estaría a cargo de la obra, hubo otra alerta: las partes, entre esas Andrade, habían acordado la liquidación del contrato, mas no la caducidad. Esto implicó que ni a Odebrecht ni a ninguna empresa del consorcio se le sancionaría por la forma ilegal en la que fue conseguido el contrato. Por el contrario, el Estado debía pagarles los gastos invertidos. En esta jugada el Grupo Aval salió ganador, pues se le debe pagar no solo lo que invirtió en la construcción, sino también los préstamos e intereses de sus bancos, muy a pesar de todas las irregularidades de la adjudicación.

Pero hay más: la Fiscalía también cree que Andrade usó su puesto para favorecer a la multinacional en el consorcio Navelena, pues según la acusación, también se reunió con representantes de Afa Vías, empresa brasilera que quería unirse al proyecto. El fiscal del caso afirmó que en el celular de Otto Bula se encontraron “una serie de pantallazos a través de mensajes de Whatsapp, donde se evidenciaba una estrecha relación entre el senador Bernardo Elías, más conocido como ‘Ñoño’ Elías, Bula, el señor Luis Fernando Andrade, director de la ANI y director (e) de Cormagdalena, aparece también Eleuberto Martorelli, de Odebrecht Colombia y el señor Juan Sebastián Correa, así como Ricardo Farinha, representante de la portuguesa Afa Vías, que propuso para comprar la parte de Odebrecht en Navelena para el cierre financiero».

Hasta el momento, Otto Bula, Gabriel García y el ‘Ñoño’ Elías han sido condenados por aceptar sobornos para incidir en la adjudicación de obras a Odebrecht. Sin embargo, ni el Grupo Aval, ni Néstor Humberto Martínez, ni ninguna de las empresas con las que se alió la multinacional brasilera en Colombia se han visto envueltos en el escándalo de corrupción.

Una nueva audiencia de imputación está programada para el próximo 23 de noviembre con relación al contrato de concesión Ruta del Sol III. En rueda de prensa, la Fiscalía ha anunciado que le imputará a Luis Fernando Andrade dos cargos más: celebración de contratos sin requisitos legales e interés indebido en la celebración de contratos.

Del total de 11 delitos de los que se acusa a Andrade, ninguno tiene que ver con enriquecimiento ilícito. Sin embargo, su condena podría ser mayor a la de los ya confesos sobornados. Para entender más sobre el caso, le presentamos la cronología de Andrade y Odebrecht en esta línea de tiempo:


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