Por: Línea Conflicto, Paz y Postconflicto
El 10 de junio de 2016, previo a la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC, uno de los frentes principales de esta guerrilla, el Frente 1 ‘Armando Ríos’, declaró que no se desmovilizaría debido a que el Estado colombiano sólo buscaba “el desarme y la desmovilización de las guerrillas, no está pensando en la solución de los problemas sociales y económicos del país”. Por otra parte, otra de las grandes razones aludidas en el comunicado era la negativa del Gobierno Nacional de negociar el modelo económico del país, que, según el Frente 1, era el causante de la desigualdad y la captura de las instituciones políticas por parte de la corrupción.
El Frente 1 ‘Armando Ríos’ fue la primera facción de este grupo guerrillero en declararse en contra del proceso de paz aludiendo a razones políticas, también afirmó que quienes decidieran iniciar su tránsito a la vida civil no serían declarados enemigos e instó a la base guerrillera a unirse y continuar con el proyecto de las FARC-EP.
Por su parte, un mes después, el Estado Mayor de las FARC respondió al comunicado del Frente 1 argumentando que sus razones eran meramente económicas y que si decidían “lanzarse a una aventura incierta”, debían cambiar su nombre y no hacerle daño al proceso de paz adelantado por el secretariado de la organización guerrillera. También declararon que el comandante formal del Frente 1 era Miguel Botache, alias ‘Gentil Duarte’, quien se encargaría de cumplir las labores designadas desde la Dirección Nacional del grupo guerrillero:
El actual comandante del Frente Primero de las FARC-EP, Armando Ríos, es el comandante ‘Gentil Duarte’, quien hasta hace poco hizo parte de la Delegación de Paz de las FARC-EP. Él y su Estado Mayor se hallan en el área del Guaviare, en cumplimiento de las tareas trazadas por Dirección Nacional de las FARC-EP, de conformidad con lo pactado en la Mesa de La Habana. (FARC-EP, 2016)
Miguel Botache Santillana, alias ‘Gentil Duarte’. Fuente: Archivo Semana.
Así las cosas, de manera temprana se evidenciaron fragmentaciones al interior de la organización guerrillera que en su momento no eran significativas para el avance del proceso de paz ni tampoco para su implementación. Posterior al comunicado, 80 hombres del Frente 1 siguieron operando en algunas zonas rurales del departamento del Guaviare y Guainía, al mando de Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’, ejerciendo control de la comercialización de la pasta base de coca, extorsionando a campesinos a cambio de oferta de seguridad y controlando rutas para la salida del producto.
Hacia el mes de noviembre de 2016, previo a la firma del Acuerdo, ‘Iván Mordisco’ realizó una reunión con campesinos del municipio de Miraflores en donde expresó sus diferencias con el Secretariado de las FARC y afirmó que la sustitución de cultivos sería una burla para los campesinos más que una solución real.
El 13 de diciembre de 2016, ‘Gentil Duarte’, designado por el secretariado para poner orden en el Frente 1, desertó del proceso de paz para unirse a este Grupo Armado Postfarc (GAPF), hecho que los fortaleció política y militarmente. Junto a ‘Gentil Duarte’, según fuentes locales, salieron varios hombres y mujeres de su guardia personal cerca al sector de Colinas, en su momento Zona Veredal Transitoria de Normalización-ZVTN, actualmente ETCR, con una suma “importante” de dinero.
A su vez, Géner García Molina, alias ‘John 40’, con una amplia trayectoria en el funcionamiento del negocio del narcotráfico, aprendida del ‘Negro Acacio’, se sumó también al grupo armado comandado por ‘Iván Mordisco’, con lo cual se aseguraba el mantenimiento de las rutas hacia Venezuela y Brasil.
Géner García Molina, alias “John 40”. Fuente: La Silla Santandereana.
Para el mes de mayo de 2017, el GAPF compuesto por exintegrantes del Frente 1 y del Frente 7, había logrado unificarse con otras estructuras armadas del sur de Meta y Caquetá y, según fuentes en territorio, ya contaba con alrededor de 300 hombres, esta vez bajo el mando de alias ‘Gentil Duarte’. Sus principales acciones para ese momento eran la detonación de artefactos explosivos dirigidos a la Fuerza Pública, secuestro, extorsión, narcotráfico, pero a su vez, el control del territorio a través de la prohibición de la entrada en algunos sectores rurales, especialmente en el departamento del Guaviare, de organizaciones humanitarias, prohibición de la implementación del Plan Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito-PNIS, homicidios y, por supuesto, control sobre la cadena del narcotráfico.
A pesar de los esfuerzos de la Policía y el Ejército mediante operativos que tuvieron como resultado la baja de importantes cabecillas de la organización, como es el caso de Ismael ‘Muela de Grillo’, jefe de finanzas, a finales del mes de mayo de 2017, junto a su jefe de seguridad, alias ‘Giovanny 56 y las frecuentes incautaciones de armas, el GAPF continuó su proceso de unificación y expansión durante el año 2017.
En el mes de septiembre de 2017 desertó del proceso Édgar Mesías Salgado Aragón, alias ‘Rodrigo Cadete’, en el departamento del Caquetá y se unió a los hombres armados de los extintos Frentes 1 y 7. ‘Cadete’ es uno de los miembros más importantes que ha desertado del proceso desde ‘Gentil Duarte’, fue el comandante del Frente 27 de las FARC desde el año 2013 y el encargado de poner en marcha el Plan de Campaña Raúl Reyes, con el cual se proponían intensificar las acciones bélicas contra el Ejército Nacional. Razón por la cual, el GAPF ganó un importante estratega militar y un experto en la lucha guerrillera.
Édgar Mesías Salgado Aragón, alias ‘Rodrigo Cadete’. Fuente: Colombia 2020/El Espectador.
Rápidamente, ‘Cadete’ tomó el control de las zonas rurales de los municipios de Puerto Rico, Vista Hermosa, Puerto Lleras y Mesetas, ubicados en el Sur de Meta. Sus principales hombres, según fuentes en territorio, serían alias ‘Calarcá’ y alias ‘Benjamín’, con quienes inició la coordinación de acciones en sectores del departamento de Caquetá, e incluso, en zonas rurales de municipios del Huila.
A finales del mes de septiembre de 2017, el Ejército Nacional realizó una operación en la vereda Itilla, municipio de Calamar, ubicada en el departamento de Guaviare, en la que fue abatido Alfonso Lizcano Gualdrón, alias ‘Euclides Mora’, uno de los hombres más importantes en la estructura del GAPF liderado por ‘Gentil Duarte’. Este hombre tenía una trayectoria de más de 30 años en la guerrilla de las FARC y, en el GAPF se encargaba de la coordinación de acciones armadas en las zonas de influencia de este grupo armado ilegal.
Alfonso Lizcano Gualdrón, alias “Euclides Mora”. Fuente: Colprensa
Hacia finales del año 2017, el fenómeno estaba en crecimiento. La Fundación Paz & Reconciliación realizó varias visitas a los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación-ETCR de Guaviare, Charras y Colinas, en donde se pudo constatar las versiones aportadas por miembros de las comunidades: de aproximadamente 700 hombres que se concentraban en los dos ETCR, sólo quedaban alrededor de 300. Si bien esto no significa que la totalidad de estos excombatientes hayan regresado a las armas, sí reflejó en su momento una crisis en el proceso de reincorporación de los excombatientes de las FARC desde las vías institucionales, es decir, que las dificultades en materia de cumplimiento de lo acordado derivaron en la búsqueda de alternativas distintas.
Por otra parte, en esta misma época, las fuentes en territorio afirmaban que este Grupo Armado Ilegal no estaba creciendo de manera acelerada debido a una especie de “crisis” en los mandos medios, es decir, tras las múltiples acciones de la Fuerza Pública que tuvieron como consecuencia capturas y bajas sensibles para esta estructura criminal, las personas en el interior de la organización “carecían de formación política”, según lo relata un entrevistado, para consolidar el discurso y legitimar su accionar en los territorios. Otra de las situaciones señaladas por las comunidades era el inicio del reclutamiento forzado por parte de hombres del GAPF del extinto Frente 1, quienes se dirigían a instituciones educativas para obligar a los menores a sumarse al grupo, esta denuncia también la realizó el Defensor del Pueblo, Trían Jesús Zúñiga.
Por su parte, la Fuerza Pública continuó su arremetida contra el GAPF de los extintos Frentes 1 y 7. En el mes de marzo de 2018, el Ejército realizó un operativo que, según el comandante de la Brigada de Selva N° 22, dio como resultado el abatimiento de nueve integrantes de esta estructura criminal, entre ellos Nelson Lerves Giraldo, alias ‘el Mocho’, y alias ‘Gabriel’, hombres de confianza de ‘Gentil Duarte’. Según información oficial, alias ‘el Mocho’ era el segundo comandante del GAPF del extinto Frente 7 y tenía influencias en el departamento del Guaviare, Vaupés y coordinaba acciones hacia la Macarena Meta y San Vicente del Caguán, para controlar el territorio y el negocio del narcotráfico.
Las acciones del GAPF también tuvieron consecuencias e impactos ambientales. Líderes campesinos del sector de las veredas La Cristalina y San Miguel, en el municipio de Calamar, expresaron su preocupación en durante entrevistas realizadas en el mes de febrero de 2018 debido a la creciente deforestación de los bosques. “En la cabecera del Itilla, por orden de ‘Gentil Duarte’, los campesinos sin tierra pueden tener un ‘fundo’, por cada familia son 50 hectáreas y van 100 familias…” lo cual estaba en contravía con las órdenes de ‘Iván Mordisco’, que hablaba de 5 hectáreas por campesino para cultivar pancoger. Debido a estas órdenes de ‘Gentil’, los campesinos empezaron a talar selva de manera acelerada, lo cual podría constituirse en una estrategia para el crecimiento de los cultivos de coca.
Para el primer semestre de 2018, fuentes en territorio habían afirmado la existencia de alrededor de 700 hombres bajo las órdenes de ‘Gentil Duarte’, ‘Iván Mordisco’, ‘John 40’ y ‘Rodrigo Cadete’, en zonas rurales de los departamentos de Meta, Putumayo, Guaviare, Vaupés, Vichada, Caquetá y Cauca, a través de la unificación de estructuras que pertenecieron a distintos frentes de las FARC-EP como es el caso de los Frentes 3, 6, 14, 17, 27, 32, 43 y la Columna Móvil Teófilo Forero.
Según campesinos de otros sectores del país (Tumaco, Buenaventura, Región de Cordillera en Nariño), ‘Gentil Duarte’ e ‘Iván Mordisco’ estarían buscando la unificación con distintos Grupos Armados Postfarc que operan en estos territorios bajo su mando. De hecho, fuentes en San José del Guaviare afirman que este GAPF estaría buscando la posibilidad de realizar una décima conferencia alternativa de las FARC, desconociendo la que se realizó en el año 2016 y declaró la paz con el Estado colombiano, con el propósito de redistribuir mandos, jerarquías, plan de expansión y funcionamiento, incluyendo sus principios “ideológicos”.
Así las cosas, aunque exista un plan de expansión y unificación, incluso hasta un nuevo proyecto guerrillero, las posibilidades de que tenga éxito son reducidas, especialmente por la continuidad de economías de guerra como el narcotráfico y la minería criminal, en otras palabras, ¿qué grupo armado ilegal se subordinaría a ‘Gentil Duarte’ e ‘Iván Mordisco’ cuando han logrado consolidar el control de los mercados ilegales y su tráfico hacia distintos lugares del mundo, como es el caso del Frente Óliver Sinisterra?
Vea el informe completo de Cómo va la Paz: la reestucturación unilateral del Acuerdo de Paz AQUÍ
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