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100 soluciones para atacar el calentamiento global

Por: Daniela Vargas Ramírez, Línea Conflictos Asociados al Desarrollo


Drawdown: The Most Comprehensive Plan Ever Proposed to Reverse Global Warming es un libro que investiga y presenta una compilación de las 100 soluciones más efectivas para combatir el calentamiento global. En el libro se hace una descripción de cómo funciona cada solución planteada; se describen sus impactos, sus costos y sus reducciones en carbono. Su propósito es plantear posibilidades para reversar la acumulación atmosférica de carbono en un lapso de 30 años.


La lista de soluciones incluye opciones variadas que tiene sentido tomarlas, incluso al margen de su aporte contra el cambio climático. Estas traen beneficios como nuevos trabajos, la reconstrucción de ecosistemas, mejorías en seguridad, generar resiliencia y avances en la salud humana. Estas son producto de la sabiduría de individuos, comunidades, agricultores, ciudades, compañías y gobiernos que se han preocupado por los espacios y las personas en el planeta.


80 de las propuestas ya han sido revisadas, analizadas y puestas en marcha en distintas partes del mundo. 20 son apenas planteamientos que están en proceso de evaluación. En el libro se modelan las primeras 80 soluciones y se expone la información relacionada con costos, beneficios e impactos climáticos. En cada caso, se recurrió a fuentes altamente citadas que permitieran dar aproximaciones sobre su crecimiento e impactos, y así modelar la solución. El modelo consta de pequeñas modificaciones (estimaciones de cambio en los próximos 30 años) a un caso donde se esté poniendo en marcha la solución presentada.


La lista de soluciones se divide por sectores de la siguiente manera: producción de electricidad, alimentos, mujeres y niñas, edificios y ciudades, uso del territorio, transporte materiales y atracciones por venir. Las soluciones asociadas a cada sector plantean innovaciones generar impactos positivos en el medio ambiente y la vida. A continuación, se explorarán algunas de las soluciones ya puestas en práctica.

  1. Manejo adecuado de refrigerantes: Los químicos utilizados en refrigeradores y aires acondicionados para regular la temperatura (HFC) tienen la capacidad de calentar la atmosfera entre 1,000 y 9,000 veces más que el dióxido de carbono (CO2). En el 2016, tras la reunión en Kigali, Ruanda, se propuso remplazar paulatinamente estos químicos por refrigerantes naturales como el propano y el amonio. Estos refrigerantes ya están en el mercado y su instauración tiene un costo aproximado de $903 billones de dólares americanos. Este cambio implicaría una reducción 89.74 gigatones de CO2 en la atmósfera y representa un ahorro de $902.77 billones de dólares americanos.

  2. Dieta rica en plantas: Hacer la transición a este estilo de dieta va en contra de la dieta carnívora del occidente que cada vez se expande más al resto del mundo. Sin embargo, el cambio dietario trae consigo una reducción significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero: hasta un 70% menos si se adopta una dieta vegana y hasta un 60% menos si la dieta es vegetariana,que incluye leche, queso y huevos. Aproximadamente, se tendría un ahorro anual de $1 trillón de dólares americanos en salud pública y en producción.

  3. Educación para niñas: La educación es una herramienta fundamental para mejorar la vida de las niñas, sus familias y sus comunidades. También permite una curvatura en el crecimiento poblacional, pues al tener un nivel más alto de educación, hay menos probabilidades de embarazo no deseado, ellas tienen menos hijos y más saludables. Adicionalmente, se reduce la tasa de mortalidad en embarazadas y en bebés recién nacidos. La mayor educación permite que estas mujeres reciban salarios más altos y contribuyan al crecimiento económico. Se calcula que se obtendría una reducción en CO2 de 51.48 gigatones en el 2050.

  4. Agricultura regenerativa: Estudios en relación a la productividad de la tierra señalan que el mundo no puede ser alimentado a menos que la tierra no haya sido alimentada. Esto se refiere a que la tierra debe recibir ciertos nutrientes para ser productiva. La agricultura regenerativa permite la restauración de carbón en la tierra. Permitir a microbios vitales crecer hace que las raíces lleguen más profundo, mejora la toma de nutrientes y la retención de agua, las plantas son más resistentes a las pestes y la fertilidad de la tierra se compone. Se evidenciaría una reducción de CO2 de 23.15 gigatones. La operación tiene un costo de $57.22 billones, y la representa un ahorro de $1.93 trillones de dólares americanos.

  5. Energía geotérmica: La tierra tiene reservas subterráneas de agua caliente y vaporosa. Esta energía es hasta 100 mil millones de veces más de la que se consume en la tierra. Por medio de tubos, el calor subterráneo es llevado a la superficie para impulsar turbinas productoras de electricidad. Se estima que la energía geotérmica llegue a producir el 4.9% de la electricidad mundial en el 2050. También, habrá una reducción de 16.6 gigatones de CO2, cuesta $155.48 billones, y se ahorra $1.02 trillones de dólares americanos.

  6. Estufas de cocción limpias: Alrededor de 3 billones de personas en el mundo preparan sus alimentos en cocinas que funcionan con madera, carbón, estiércol animal, residuos de cultivos, y otros combustibles. Ya existen estufas con tecnología mejorada que pueden llegar a reducir hasta un 95% de la emisión de gases de efecto invernadero. Su implementación tiene un costo de $72.16 billones y un ahorro de $166.28 billones de dólares americanos.

  7. Bosques de bambú: Siendo una planta que los seres humanos hemos usado para tantas cosas –desde la construcción hasta el papel-, el bambú también puede ser usado contra el calentamiento global. Esta planta aísla rápidamente el carbono del suelo y la biomasa retirándolo del aire. El bambú puede sobrevivir hasta en áreas bastante degradadas. Se calcula una reducción de 7.22 gigatones de CO2. Plantar todo ese bambú tiene un costo de $23.79 billones, pero significa un ahorro de $264.8 billones de dólares americanos.

De las soluciones que, por ahora, solo son ideas, se destacan:

  1. Hojas artificiales: Una réplica al proceso de fotosíntesis donde, con CO2, agua y energía solar, se alimenta una bacteria para así crear combustible de alta energía energética.

  2. Edificaciones de madera: Materiales enmadera de alta tecnología debería ser usada en construcciones para así aislar y almacenar el carbono y reducir las emisiones del cemento y el acero.

  3. Caminar las vacas en la playa: La digestión de ciertos animales rumiantes es fuente de altas producciones de metano, que calienta la atmosfera 34 veces más que el CO2. A través de la experiencia de agricultores en Queensland, Australia, se comprobó que cuando las vacas se alimentan de algas marinas, el metano que producen es menor.

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