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En una democracia, la libertad de cátedra se respeta

Por: Daniela Quintero. Redacción Pares

El representante uribista a la Cámara de Representantes, Edward Rodríguez, radicó este martes en el Congreso un polémico proyecto de ley que busca vigilar y castigar a los docentes que “politicen” sus clases. Sin embargo, expertos aseguran que esta propuesta va en contra de la Libertad de Cátedra, y se convierte en un riesgo inminente a un derecho fundamental protegido ampliamente por la Corte Constitucional.


“No más odios, ni ideologías a nuestros estudiantes! Radicamos proyecto que propone limitar la libertad de cátedra en colegios. !Los estudiantes merecen espacios libres de adoctrinamiento y sesgo ideológico!”, expresó Rodríguez en su cuenta de Twitter. Según el funcionario, los maestros han utilizado su rol de enseñanza para ideologizar a sus alumnos, por lo tanto, la metodología debería ser limitada.


En apoyo al congresista se sumó el jefe de su bancada, el senador y expresidente Álvaro Uribe, quien señaló que “el adoctrinamiento político de algunos profesores hace daño al estudiante, a la democracia y a la ciencia.”


De acuerdo con la sentencia T-588/98 proferida por la Corte Constitucional, la libertad de cátedra es un derecho que tiene el docente, quien además posee independencia del ciclo o nivel de estudios en los que desempeñe.


“La función que cumple el profesor requiere que éste pueda, en principio, en relación con la materia de la que es responsable, manifestar las ideas y convicciones que según su criterio profesional considere pertinentes e indispensables, lo que incluye la determinación del método que juzgue más apropiado para impartir sus enseñanzas”, señala dicha Corte.


Un riesgo para la libertad de cátedra


Para Julián De Zubiría, consultor en educación y director del instituto Alberto Merani, esta medida va en contra de los principios de una democracia. Agregó que todas las dictaduras han prohibido la libertad de pensamiento, de publicación y de expresión. Este proyecto sería de esta naturaleza.


En cambio “la libertad de cátedra y de opinión ha sido un principio esencial en las democracias. La libertad de cátedra se creó para impedir que los gobernantes intervinieran en lo que los profesores investigaban y enseñaban. De allí que la propuesta del representante Rodríguez es muy común en las dictaduras de extrema derecha y extrema izquierda”, puntualizó.

De acuerdo con Zubiría, el análisis de Rodríguez parte de un supuesto equivocado. Para él el proyecto de ley “busca evitar que profesores politicen a niños, niñas y adolescentes en los colegios”.


Ariel Ávila, analista y subdirector de PARES, señaló el grave riesgo que corren las garantías y libertades ciudadanas bajo la sombra de una propuesta como la realizada por el senador uribista “Al mejor estilo de los partidos políticos autoritarios, déspotas y populistas, el Centro Democrático, ahora, pretende acabar la libertad de cátedra, uno de los principales logros de la democracia.”

Asimismo, varios sectores políticos reaccionaron de inmediato y han manifestado un rotundo rechazo a este proyecto.

Este es el caso del senador Jorge Robledo del Polo Democrático, quien aseguró que es de lo peor, “un jefe político del presidente Duque pretendiendo cercar la libertad de cátedra en los colegios.” Según el funcionario, este autoritarismo va hasta en contra del desarrollo científico.


En ese sentido también se manifestó la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode): “coartar la libertad de cátedra es negar conocimiento a los estudiantes, es decir, violar el derecho a la educación. Crear un rumor con base en mentiras para luego proponer una ley con otro objetivo: reemplazar maestros por autómatas”.


Los profesores alzan la voz


El exintegrante de Fecode y actual miembro de la CUT, Jairo Arenas dijo a Fundación Paz y Reconciliación-Pares que hay una campaña de desprestigio que está haciendo el Centro Democrático. “Es el uribismo en pleno que está planteando el tema del adoctrinamiento claramente en contra de la libertad de cátedra”.


“Nosotros no nos vamos a quedar callados, aseguró Arenas. Seguido a su preocupación, dijo que la semana pasada ese partido publicó un video en sus redes sociales pero al día siguiente fue desmontado.


Según expresó el dirigente sindical dicha publicación señalaba de un supuesto adoctrinamiento político por parte de FECODE. “Enseñar solo mentiras o información parcializada, quitarle el sentido crítico a nuestros estudiantes, estar en contra de nuestros niños y niñas de nuestro país, antes de que los desadaptados brinquen”, se escuhaba en el video.

Debido a la irresponsabilidad de los señalamiento fue bajado de las redes pero los ataques por parte del partido Centro Democrático son constantes, remarcó.


Hay que fortalecer la lectura crítica del país


Zubiría expresó que lo que necesita el país es exactamente lo contrario: “fortalecer la educación política y desarrollar la lectura crítica de todos los niños y jóvenes”.


“Lo que sabemos los investigadores es lo contrario a lo que dice el representante: debido a que los jóvenes tienen tan baja educación política, son presa fácil de la manipulación política. El problema del país es el fanatismo, la incapacidad de escuchar a los otros, la intolerancia y la violencia. Lo que necesitamos es fortalecer la educación política para consolidar la democracia”.


Por lo tanto planteó cuatro puntos para lograr una educación de mejor calidad sin necesidad de llegar a extremos radicales como el hecho de limitar la libertad de cátedra.


En primer lugar sería importante repensar los currículos, de manera que los niños y jóvenes aprendan a pensar, comunicarse y convivir. En segundo lugar, reestructurar los programas de formación docente, de manera que los futuros docentes desarrollen las competencias que trabajarán posteriormente con sus estudiantes.


Un tercer punto corresponde a consolidar la autonomía de las instituciones educativas para que toda la comunidad construya sus propios Proyectos Educativos. Y por último asignar un peso muy importante a la formación ética y ciudadana, a la convivencia sana y al clima de aula respetuoso y tolerante.


“La educación es el camino para construir la paz. Para ello, debemos fortalecer la autonomía de las instituciones y los docentes. Exactamente lo contrario a lo que propone el representante Rodríguez”, concluyó.


Ahora lo que sigue es decidir cuál será la Comisión en el Congreso de la República encargada de revisar la propuesta, para que a continuación comience el trámite ordinario en debates. Sin embargo, para que esta idea uribista de amordazar a los profesores llegue a su destino, le falta mucho camino por recorrer y desde ya cuenta con bastantes opositores.

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