Por: Redacción Pares
Una importante afectación a la vida social y económica denunciaron ante la Contraloría General, las comunidades afectadas en la zona de influencia del Río Cauca por el proyecto Hidroituango.
La entidad de control recibió alrededor de 300 denuncias que fueron trasladadas a EPM, las Alcaldías, las Gobernaciones y otras entidades como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), la Unidad Nacional de Protección y la Procuraduría General, entre otras.
Graves daños a la subsistencia
De acuerdo a los testimonios recogidos por la Contraloría, las poblaciones damnificadas derivan su sustento, en un 90 por ciento, de actividades socioeconómicas como la pesca, el barequeo, el comercio de arenas y la agricultura, fuertemente afectadas por la situación actual del río.
También se denunció que no hay claridad sobre las ayudas para la población afectada y no existen programas concretos de reactivación económica.
En el recorrido realizado, la Contraloría General recogió algunos testimonios de habitantes de la región.
Santiago González, pescador de Valdivia, dice que “Como pescador no he podido ejercer la actividad como tal, por lo que las especies fueron muy afectadas. Luego el cierre de la compuerta terminó afectando más al río, en su cauce”.
«Estamos ante un exterminio cultural»
Ana María Ladeo, habitante del corregimiento de Puerto Valdivia, dice: “Es injusto que después que nos digan a los sectores que ya no retornan, que estamos dentro de una mancha de la inundación, ahora quieran hacer con nosotros lo que ellos quieran, y digan que van a mitigar las cosas arreglando las casas y no respondiendo como nos deben de responder.”
Por su parte, Cecilia Moros, cacica de la comunidad indígena El Manantial, del corregimiento Guarumo, indicó “Estamos ante un exterminio cultural de las comunidades indígenas del Bajo Cauca, porque si nuestra economía es del río por tradición, de años atrás, y no la quitaron, entonces no vamos a poder seguir, con nuestras costumbres culturales y ancestrales que teníamos”.
Yonhani Paternina Fernández trabaja como apoyo en la coordinación de riesgo de Ayapel (Córdoba) manifiesta “hubo afectación psicológica a los habitantes de los ocho corregimientos del municipio que podrían ser afectados si Hidroituango llega a desbordarse o a romper la compuerta”.