Por: Daniela Quintero. Redacción Pares
El partido político del actual gobierno, el Centro Democrático, en lo corrido del año ha convocado en varias oportunidades a la sociedad civil para que salgan a las calles a protestar en rechazo contra episodios relacionados con el Acuerdo de Paz y las continuidades del conflicto armado.
En las últimas semanas, el partido de derecha llamó a los ciudadanos y ciudadanas a salir a las calles para protestar en contra de las más recientes decisiones de las altas cortes que han dejado en jaque a los opositores del pacto, firmado en La Habana con la exguerrilla de las Farc y el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos.
A comienzos de año, el uribismo también salió a marchar tras el atentado del ELN a la Escuela de Cadetes General Santander. Y aunque por redes sociales y en medios de comunicación parecían tener bastante acogida en cada una de las convocatorias a la calle, al final fueron pocos los que acompañaron la protesta.
Una Plaza de Bolívar sin quórum
Este martes fue convocado en horas de la tarde un plantón en la Plaza de Bolívar de Bogotá en contra de dos episodios: 1. La decisión de la Corte Constitucional que tumbó dos normas del Código de Policía que prohibían el consumo de licor y sustancias psicoactivas en espacios públicos, y 2. La decisión de la Corte Suprema de Justicia por avalar la ley de procedimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Según los manifestantes, la medida del máximo tribunal va a permitir que los “drogadictos” ocupen los espacios públicos para fumar o consumir drogas, y en ese sentido, será perjudicial para los menores de edad que habitan con frecuencia las zonas verdes o parques públicos.
“Necesitamos un Estado de Derecho fuerte, necesitamos al pueblo colombiano fuerte, no vamos a permitir que algunos sectores de la justicia que más parece injusticia continúen protegiendo a los criminales por encima de los héroes de la patria, continúen protegiendo a los criminales por encima del derecho de nuestros pequeñitos”, expresó el martes a la prensa la senadora del Centro Democrático, Paola Holguín en la Plaza de Bolívar.
“Queremos una Colombia justa, una Colombia con paz verdadera, una Colombia donde protejamos a nuestros niños, donde entendamos que no podemos permitir más alcahuetería con el narcotráfico con el terrorismo, con la impunidad”, agregó.
Y a pesar a los intentos del Centro Democrático por agrupar a nivel nacional a sus seguidores, y agruparlos en Bogotá para protestar en contra de lo que ellos consideran que va en contravía de la paz, el quórum de las marchas no ha llenado las expectativas.
De hecho, la Plaza de Bolívar tiene una capacidad para más de 50.000 personas, y en las últimas manifestaciones, el partido del gobierno ha reunido un poco más de 100 personas.
Durante el plantón varios congresistas publicaron en Twitter. El senador Carlos Felipe Mejía señaló: “va llegando la gente a la Plaza de Bolívar a alzar su voz contra el adefesio de la #JEP y en favor de nuestros niños! #NoMásJEP #UnidosXColombia”. Sin embargo, en la realidad no llegaron tantas personas y para la forma como se organizó el evento se esperaban más de mil.
Por su parte, el representante a la Cámara del Partido Farc, Sergio Marín, se pronunció frente a lo ocurrido en la principal plaza de Bogotá. “Ayer sucedió lo inevitable, un nuevo fracaso del Uribismo y la Ultraderecha fanática. 150 personas no llenan la Plaza de Bolívar”, expresó.
El primer intento
Una semana antes -9 de junio- se convocó una marcha con el mismo propósito, pero fue una iniciativa más de las toldas ciudadanas del uribismo, quienes por medio de las redes sociales promovieron la protesta en Bogotá, Cali, Medellín, Valledupar, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga.
En Twitter se volvió tendencia #9JunioMarchaContraLasCortes, pero al igual que la del martes se movilizaron pocas personas. En ese sentido, es clave el rol que han tenido las redes sociales en este tipo de eventos masivos que se difunden y pretenden reunir miles de personas, pero al final no logran agrupar a miles de personas en la plaza pública. En este caso, es muy curioso para un partido que ganó la presidencia pero que en el Congreso de la República y en las calles no logra las mayorías.
Después del atentado del ELN
Hubo polémica el domingo 20 de enero del presente año cuando el uribismo convocó una marcha nacional tras el atentando con un carro bomba en la Escuela de Cadetes General Santander por parte de las células urbanas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla activa del país.
Los opositores del Acuerdo de Paz llamaron a la sociedad para marchar en contra del “terrorismo”, mientas tanto, la contraparte que también rechazó el atentado buscó otro mensaje: caminar por la paz y la vida. El problema es que hubo varias pullas de ambas partes, puesto que, hicieron presencia varios líderes políticos, pero con objetivos diferentes.
Aunque el propósito era unir al país, al líder del Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez se fue en contra de Santos. “Promueven el terrorismo, le dan status, impunidad y derechos políticos, después, sin “mea culpa”, salen a hablar de unidad nacional y de paz. No les dolió la Fuerza Pública cuando con el terrorismo igualaron a nuestros soldados y policías”, había expresado en ese momento Uribe como pulla a los defensores del Acuerdo.
Y aunque parecía que por fin tanto derecha como izquierda habían encontrado unirse por una causa, también hubo episodios de violencia durante la marcha entre los mismo ciudadanos de distintos espectros políticos. Así las cosas, fue insípida y no caló el mensaje en los colombianos. Unos defendieron fervorosamente el Acuerdo de Paz, mientras otros pidieron más justicia. En definitiva, ninguna marcha del uribismo ha podido convocar a las personas que en algún momento lo apoyaron en las urnas.
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