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«Tenemos el corazón abierto para la verdad»

Por: Redacción Pares


Este lunes, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) hizo la segunda versión en la que las víctimas participaron y escucharon a un miembro de la fuerza pública vinculado al caso 03, conocido como el de ejecuciones extrajudiciales.


Nuevamente una víctima participó de una versión rendida por un compareciente. Se trata de una de las madres de Soacha, cuyo hermano fue asesinado por un integrante del Ejército Nacional y a quien hicieron pasar por guerrillero. El relato será tenido cuenta en el caso 03 de la JEP: «Muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate».


En esta diligencia, con presencia de las víctimas y cumpliendo el Auto 080 de 2019, una de las madres de Soacha, hermana de un hombre ejecutado extrajudicialmente, pudo observar en tiempo real la versión del compareciente desde una sala alterna.


La mujer dijo: «Quiero agradecerles, a esta institución, por estar aquí. Fue un poco duro, pero yo creo que de eso se trata, de que aprendamos a ver la verdad. Yo soy una de las personas que siempre que me hablan mal de la JEP, dice: ‘déjenla trabajar, déjenla trabajar'».


Y agregó: «al dejar trabajar a la gente se verán los resultados que uno espera para por fin saber la verdad».


A través de estas diligencias, la Sala de Reconocimiento de la JEP busca un equilibro entre los derechos de las víctimas a conocer la verdad y un resarcimiento por el daño sufrido, y el de los comparecientes a un debido proceso.


«Vemos la presencia de las víctimas en esta Sala como un acto de valentía y de coraje que eleva el compromiso de nosotros con darles la centralidad que el Acuerdo de Paz les prometió», expresó la Sala de Reconocimiento de la JEP.


Por su parte, la madre de Soacha aseguró: «para nosotros es muy importante estar en estos espacios. Ya era hora que nos dieran esta participación y no nos imaginamos que fuera tan rápido».

Las versiones con presencia de las víctimas obligan a los comparecientes a adquirir altura moral para responder a las necesidades de ellas y así clarificar los pendientes que ha dejado el conflicto armado.

«Me voy más tranquila, aunque se me arrugó un poco el corazón. Esto me confirma todo lo que yo escuché sobre mi hermano, me confirma que todo lo que dijeron ahí todo es verdadero. Me da tranquilidad saber que la JEP está haciendo un buen trabajo», dijo la mujer, cuya identidad se omite por protección y seguridad.


Poco antes de comenzar la diligencia, ella y las demás víctimas les expresaron a los magistrados de la Sala: «estamos con el corazón abierto y la mente abierta para escuchar la verdad».


¿Qué es una versión en la JEP?


En las versiones en la JEP, la Sala de Reconocimiento busca la verdad plena de cada compareciente sobre su participación directa o no, en la planeación y ejecución de los hechos y conductas relatados en los informes del caso 03, conocido como ejecuciones extrajudiciales.


Teniendo en cuenta el Auto 080 de 2019 se llevó a cabo esta segunda versión con presencia de las víctimas, que contaron con acompañamiento psicosocial antes y durante la diligencia, con el propósito de evitar cualquier revictimización.


Es importante tener en cuenta que las versiones en la JEP acopian información para contribuir a la búsqueda de la verdad. Se practican a partir de un temario estricto, definido previamente por la Sala, y con base en los informes recibidos y el contexto de los casos.


Militares a la JEP


Algunos de los militares de más alto rango que se han acogido a la JEP por temas relacionados con ejecuciones extrajudiciales son:


Mario Montoya Uribe: Es el militar de más alto rango que ha decidido someterse a la JEP. Desde el Ejército, participó en la coordinación de las recordadas operaciones La Mariscal, Meteoro, Marcial y Orión. Además, de acuerdo con publicaciones del diario El Colombiano, también ha estado involucrado en investigaciones sobre la masacre de San José de Apartadó, ocurrida en 2005, mientras comandaba la Primera División del Ejército.


Fue señalado de omisión durante la masacre de Bojayá (Chocó, 2002) y el exAlto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, lo acusó de ser la mente de la falsa desmovilización del frente Cacica la Gaitana (2006). Además, lideró operaciones clave para inclinar la balanza en favor del Estado en la confrontación contra las FARC, entre ellas la operación ‘Fénix’, en la que se logró la baja de ‘Raúl Reyes’, uno de los principales jefes ideológicos de la guerrilla y primer miembro del Secretariado que falleció en combate.


En justicia ordinaria se le adelantaba dos investigaciones: la primera por la connivencia con los paramilitares y el exceso en el uso de la fuerza durante la Operación Orión, ocurrida en 2002 mientras era comandante de la Cuarta Brigada. El operativo tuvo lugar en la Comuna 13 de Medellín y dejó 88 homicidios y más de 600 víctimas. La segunda se basa en las ejecuciones extrajudiciales de Valledupar y Santa Marta, cuando era comandante del Ejército. En 2016 la Fiscalía anunció que le imputaría cargos, pero hasta el momento no ha ocurrido.


El 13 de septiembre tuvo su primera cita en la JEP, sin embargo, no reconoció los cargos, tampoco pidió perdón y, al parecer, su sometimiento a la Jurisdicción es para defenderse. Se le citó nuevamente para el 17 de octubre junto con las víctimas para la audiencia de sometimiento militar.


Gabriel de Jesús Rincón Amado: Fue el jefe de operaciones del Batallón José Joaquín Vargas, adscrito a la Brigada Móvil 15. Según la sentencia en su contra, el oficial sabía que sus subalternos buscaban civiles para presentarlos como muertos en combate. El 3 de abril de 2017, el Juzgado Primero Especializado de Cundinamarca lo sentenció a 46 años de prisión por la ejecución extrajudicial de cinco jóvenes del municipio de Soacha (Cundinamarca) en agosto de 2008. Las víctimas fueron Diego Alberto Tamayo Garcerá, Víctor Fernando Gómez Romero, Jáder Andrés Palacio Bustamante, Julio César Mesa Vargas y Jhonatan Orlando Soto Bermúdez, quienes, mediante engaños, fueron conducidos a Ocaña, asesinados y, posteriormente, presentados como guerrilleros muertos en combate.


El 10 de agosto de 2018, Rincón Amado hizo presencia en la JEP en la primera audiencia, donde se comprometió a no repetir los hechos y, además, pidió perdón a las víctimas. Actualmente, Rincón tiene otros 16 procesos en curso y se encuentra recluido en una guarnición militar. Por su ingreso a la JEP, le sería concedida la libertad transitoria.


“Me comprometo a ofrecer verdad plena y temprana ante la sala de reconocimiento de verdad, acudir a la Comisión para el esclarecimiento de la verdad y a dar mi testimonio. Desde ya, y como siempre lo he manifestado, pido perdón a cada una de las víctimas directas e indirectas de este crudo conflicto armado interno, que ha causado a la mayoría de las personas de nuestra Colombia un dolor en sus corazones. Ofrezco, además de la reparación inmaterial, dedicarme a la cátedra por la paz en los escenarios de la JEP en donde contaré mi experiencia y la verdad de lo ocurrido».


Robinson González del Río: Acusado de tener relación con las ejecuciones extrajudiciales de Janiot César Sepúlveda Ámbito y Javier Andrés Moreno, ocurridas el 29 de septiembre de 2007. Mediante engaños, estas personas fueron llevadas a la vereda Trocaderos de Neira, allí fueron fusilados y luego presentados como guerrilleros. Ese día el equipo de contraguerrilla del batallón a cargo de González reportó que enfrentaría a 12 insurgentes que supuestamente hacían parte de las FARC, lo más grave fue que en la zona no operaban frentes de ese grupo armado.


El 29 de septiembre de 2015, el coronel González del Río aceptó ser responsable de 14 casos de falsos positivos que dejaron al menos 27 víctimas en Antioquia y Caldas entre los años 2006 y 2009. Además, aceptó los delitos de homicidio en persona protegida, falsedad en documento, fraude procesal, concierto para delinquir y tráfico y porte de armas. La Fiscalía le imputó cargos por su participación en 32 ejecuciones extrajudiciales registradas en diferentes zonas del país. El primero de septiembre del presente año decidió someterse a la JEP después de estar cinco años detenido.


“La responsabilidad mía es en el Valle del Cauca y Cauca. Se hicieron 17 operaciones donde existieron alrededor de 27 muertos de falsos positivos, los cuales voy a aceptar. Yo creo que víctimas de falsos positivos… hay 400 aproximadamente en esa zona del Pacífico”.

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