Por: Redacción Pares
La FIGO -Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, y su Comité de Salud Ambiental para el Desarrollo y la Reproducción, ha realizado un conjunto de pruebas acerca del papel que cumple el glifosato sobre la salud. Por lo tanto, concluye la organización, la recomendación es que la exposición al glifosato en las poblaciones termine con una eliminación global completa.
«Cuando una actividad plantea amenazas de daño a la salud humana o al medio ambiente, se deben tomar medidas de precaución, incluso si algunas relaciones de causa y efecto no están completamente establecidas científicamente», explica la organización.
FIGO, que durante más de sesenta y cinco años ha colaborado con los principales organismos de salud del mundo, incluido el trabajo en relaciones oficiales con la Organización Mundial de la Salud y el estado consultivo con la ONU, incluido el Fondo de Población de las Naciones Unidas y una amplia gama de otros socios. La FIGO tiene relaciones oficiales con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y un estado consultivo con las Naciones Unidas (ONU).
Esta prestigiosa organización señala el problema inherente de la producción de muchos tipos de productos químicos, que se liberan al medio ambiente y, con la política actual, corresponde al público, a los científicos de interés público y a los médicos probar el daño antes de eliminar los productos químicos del mercado. Contraste este enfoque con la industria farmacéutica, donde deben demostrar su seguridad antes de ser utilizados por el público.
Ya sea que los científicos estén revisando el aumento de las tasas de cáncer, trastornos del desarrollo neurológico, resultados del embarazo o defectos congénitos, existe evidencia que respalda el efecto de las exposiciones químicas en la salud. Los productos químicos en mujeres embarazadas pueden atravesar la placenta y, al igual que el metilmercurio, pueden acumularse en el feto y tener secuelas duraderas.
El principio de precaución implica que existe una responsabilidad social para proteger al público de la exposición al daño, cuando la investigación científica ha encontrado un riesgo plausible. Estas protecciones se pueden rebajar solo si surgen más descubrimientos científicos que brinden evidencia sólida de que no se producirá ningún daño. En algunos sistemas legales, como la Ley en la Unión Europea, la aplicación del principio de precaución se ha convertido en un requisito legal en algunas áreas de la ley.
Mientras el mundo le da la espalda al glifosato, un herbicida utilizado en Colombia como método para fumigar los cultivos de uso ilícito, el presidente Iván Duque se mantiene en la posición de utilizar el líquido para reducir el número de sembradíos de coca que tienen al país como el primer productor y exportador de cocaína.
Cabe destacar que Colombia ha abanderado la lucha contra el narcotráfico junto con Estados Unidos, país que está catalogado como el mayor consumidor de la droga proveniente de territorio colombiano. Es tal la emergencia de salud pública que ha generado el negocio ilegal en ese país, que en los últimos meses el presidente Donald Trump ha presionado a Duque y le ha tirado ‘pullas’ por el mal manejo de dicha política.
El más reciente caso Monsanto en California
Monsanto, una empresa multinacional de agroquímicos, fue sancionada a pagar 2.000 millones de dólares a una pareja que actualmente padece de cáncer. Según un juez del Estado de California en Estados Unidos, el producto habría generado la enfermedad pues ambos utilizaron Roundup, un producto elaborado con glifosato, durante 35 años.
El fallo también indicó que Monsanto aún sigue sin advertir en el empaque que el uso del mismo podría generar peligros para la salud, a pesar de las advertencias que varios investigadores y organizaciones han emitido sobre las consecuencias negativas del producto.
“Una Corte de California en EEUU condenó a Monsanto por los efectos del glifosato en la generación de cáncer. Mientras tanto en Colombia el Gobierno quiere revivir la aspersión aérea. #NoEnredenLaPaz”, expresó en su momento desde su cuenta de Twitter la Representante a la Cámara por el Partido Verde, juanita Goebertus.
Este sería el tercer fallo consecutivo de un jurado estadounidense contra la compañía, que en 2018 fue vendida a la empresa alemana Bayer, la cual produce el herbicida.
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