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Minería y precio del oro, la tragedia ambiental que se viene

Por: Daniela Quintero. Redacción Pares

La Fundación Paz y Reconciliación-Pares advirtió en el informe Más Luces que Sombras: La seguridad de Colombia a un año del gobierno de Iván Duque, sobre la tragedia ambiental que se avecina en Colombia debido a la expansión de los mercados ilegales como el de la minería y el de la coca.


Por un lado, la comercialización del oro empezó a ser más rentable debido al alza del precio de la onza del metal, lo cual ha conducido a que los campesinos vean en esta práctica una forma rentable de empleo.


De acuerdo con el subdirector de Pares, Ariel Ávila, en Colombia más o menos 500 mil familias dependen de dichas economías ilegales, es decir, una dos millones de personas que se mueven de acuerdo con las bonanzas: están en la bonanza de la coca, o están en la minería.


“Generalmente cuando el precio de la cocaína se dispara y el precio del oro cae, la gente pasa de la minería al cultivo de coca; y al revés, cuando la coca cae y el precio de onza de oro sube la gente se va a la minería”, señaló el analista.


En ese sentido, han pasado dos cosas en los últimos años. La primera es que el precio de la cocaína y la demanda aumentaron y eso conllevó a que se volviera rentable cultivar hoja de coca, materia prima de la cocaína, entonces mucha gente se fue la de la minería a sembrar coca.


Lo segundo es que, los últimos seis (6) meses de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, como uno de varios factores, suscitó que el precio de la onza de oro se disparara.


“Entonces tenemos muy alto el precio de la cocaína y muy pero muy alto el precio del oro, entonces lo que vamos a ver es que la gente que está en la coca va a pasar a la minería de aluvión o de río. Vamos a llenar nuestros ríos de mercurio y la tragedia ambiental que se nos avecina es inmensa”, sentenció Ávila.


El informe también detalló que el presidente Duque anunció desde su llegada una gran ofensiva contra los cultivos ilícitos y el narcotráfico. Sin embargo, consiguió reducir 2.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca, pasando de 210.000 a 208.000. Pero hay serios indicios de que la producción de cocaína aumentó.


Por otro lado, reveló que la minería ilegal presenta una alza en los precios del oro que puede catapultar este negocio.


Economías ilegales concentradas en tres subregiones


El Bajo Cauca, Norte y nordeste antioqueño, y el sur de Córdoba componen la gran región del Nudo de Paramillo y se han convertido en el centro principal de mercados ilegales. Estas son aprovechadas por estructuras armadas y élites ilegales sin discriminar.


El Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia, los “Caparrapos”, entre otros grupos, han encontrado en esta zona del país un punto estratégico para el procesamiento y comercialización hacia el interior y fuera de Colombia.

“El aumento del precio del dólar en 2013 llevó a que (los campesinos) nuevamente regresaran a cultivar coca. Ahora, nuevamente el precio del oro va en aumento y se prevé un verdadero cataclismo ambiental”, expone el informe.


Asimismo, los corregimientos están la mayoría de los entables mineros de gran escala, con retroexcavadoras, y de pequeña escala, son La Caucana, El Guáimaro, Barro Blanco y El Doce, y en las veredas Puerto Antioquia y El 15.


El texto también destacó que la Universidad Eafit de Medellín en su investigación Oro como fortuna (Giraldo Ramírez, Jorge, 2014), concluyó, entre otras cosas, que el comercio del oro ilegal es más rentable que la coca.


Así las cosas, la actividad minera se da principalmente en Segovia y Remedios, municipios que producen el 11% del oro que se extrae en Colombia, según cifras de la Agencia Nacional de Minería.

El papel del gobierno


Según Ávila, el gran problema de Colombia es que en estos años que el precio del oro estuvo tan bajo nunca se creó una autoridad minera. En consecuencia, nunca se creó una estrategia para controlar el lavado de activos de la minería, por lo cual se concluye que no hay institucionalidad para atajar este problema.


Y por otro lado, como los cultivos de hoja de coca aparentemente tuvieron un estancamiento, es posible que en los próximos meses bajen y las personas se pasen a la minería, y no por la eficacia de la fuerza pública de hacerle frente a las estructuras armadas que se benefician de estas economías.

El peor escenario es que como el precio de la cocaína está muy alto y también el del oro, ambos pueden crecer, o en el mejor de los casos que el de la coca se mantenga, pero en cualquiera de los dos panoramas el medio ambiente es el más afectado.


“Lo único es, en el tema de la minería, darle una solución a los pequeños mineros y la gran minería y controlar el tema del blanqueo de dinero del oro, mientras eso no pase no tiene solución porque aquí estamos combatiendo al pequeño minero, pero quien lava el oro nadie lo está combatiendo”, puntualizó el analista.

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