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«Presidente, sea serio y diga la verdad sobre el medio ambiente»

Por: Carlos Castelblanco Pinedo – Redacción Pares


«Yo empecé hablar del medio ambiente en los años 70 y era rarísimo. Fui representante a la Cámara por 16 años y todo mi trabajo legislativo se enfocó en hacer una normatividad que protegiera el medio ambiente. Me enfrenté a la clase política para salvar territorios como el parque Tayrona en ese momento, y aún hoy está siendo objeto de un nuevo zarpazo, después de casi 40 años sigue la voracidad de las familias poderosas de la Costa que están tratando de que se vuelvan a construir hoteles en esa belleza natural que es la joya de la corona de los parques, que tiene todos los ecosistemas, todas las riquezas naturales, todas las riquezas históricas y culturales. El expresidente Uribe estuvo allá y habló con propietarios de una parte del parque, y habló con quienes quieren tomarse el parque para hacer negocios y acabar con esa belleza que es de todos los colombianos. Y no se lo vamos a permitir.»


Pares habló con Alegría Fonseca Barrera, boyacense egresada de la Universidad Nacional de Colombia, graduada en Derecho y en Filosofía y Letras. Al inicio de su carrera profesional se desempeñó como Concejal de Bogotá. Estudió Economía en la Universidad de los Andes, con estudios en gerencia de proyectos del medio ambiente de la Universidad Fundación Getulio Vargas (Rio de Janeiro) y desarrollo y medio ambiente de la Universidad de Namur (Bélgica) y la Comunidad Económica Europea. Ha sido consultora de derecho ambiental y planificación. En 1970 fue elegida como representante a la Cámara por Bogotá.


En su paso por el Congreso trabajó para estructurar una legislación ambiental para el país. En 1991 recibió en Estocolmo el Premio Mundial Global 500 de Naciones Unidas por su labor en legislación ambiental y defensa de los recursos naturales. En 1998 recibió el premio nacional ambiental otorgado por el Ministerio del Medio Ambiente. Desde hace 34 años es Directora de la Fundación Alma y ha impulsado la restauración de diferentes complejos de humedales en Bogotá y en el Magdalena Medio, adelantando un trabajo directo con comunidades locales.


Pares: Esta semana en la cumbre climática en Nueva York, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que la vida está en peligro y el mundo se enfrenta a una gravísima emergencia climática que está progresando, incluso más rápido de lo que los científicos habían predicho ¿estamos perdiendo la carrera contra el cambio climático y la supervivencia en la tierra?


Alegría Fonseca Barrera: Esas declaraciones son ciertas y son graves, pero también son muy importantes porque la intención que tiene Naciones Unidas, como lo ha hecho desde hace mucho tiempo, especialmente desde la cumbre ambiental de Estocolmo 72, es estar pendiente de la cuestión ambiental. La Organización de Naciones Unidas ha sentado a todos los gobiernos y a todos los países en las diferentes cumbres que ha realizado para que se concienticen, para que entienda la cuestión ambiental y para que cada uno produzca documentos y leyes que cumplan los fines para los cuales fueron convocados a la cumbre.


En esta última cumbre nos damos cuenta que todo lo que se ha escrito, todo lo que se ha dicho no ha sido suficiente frente al tremendo problema planetario que ya se está viendo por científicos, por planificadores, por políticos, por jóvenes, por niños: el entorno en el cual vivimos está llamado a una extinción, con lo cual, obviamente, se extinguen todas las especies vivientes entre ellas la especie humana.

«Es triste ver cómo el hombre ha asumido una actitud frente a la naturaleza que la ha avasallado, la ha dominado y explotado con fines eminentemente de lucro. Esa posición nos ha conducido a que los recursos naturales, que son finitos, no alcancen para llenar las ambiciones de las diferentes naciones.» Foto: Pares

El hombre, nosotros como especie, somos un ser viviente más, un ser viviente con ciertas actitudes que lo han hecho dominante del entorno, sin embargo,necesitamos más de la naturaleza que la naturaleza de nosotros. Estamos en un momento crucial en el cual tenemos que tomar decisiones que conlleven a la acción. Nuestro gobierno ha manifestado tener ciertas políticas de reforestación, de cuidado de los bosques, de negociación con ganaderos para proteger el medio ambiente de la depredación, pero los resultados no se están viendo.


Pares: ¿Cuál es el balance que hace del trabajo que está haciendo este gobierno en el tema de medio ambiente y protección a la naturaleza?


A.F.B: Este gobierno está hablando con los ganaderos y con sectores de agricultores tratando de ver cómo se puede producir sin generar más gases de efecto invernadero, así como se ha hablado de reducir la deforestación. Sobre esos asuntos han dado declaraciones el ministro y el presidente. Y ahora, en la cumbre de Nueva York, ese ha sido el tema. Sin embargo, me parece totalmente contradictorio.


¿Cómo se atreve el presidente Duque a afirmar ante Naciones Unidas que las políticas medioambientales del país están perfectas, cuando él mismo está organizando el fracking? ¿Cómo es posible que sean las cortes las que están tratando de que el fracking no se realice porque no conocemos realmente los efectos, entonces, cómo es esa contradicción y esa falta de ética del primer mandatario de la nación?


Todo es teórico, porque en la práctica no se está haciendo nada y una vez más se está realizando una politiquería y una demagogia ambiental que, lejos de ser benéfica para el desarrollo del país, es es una mentira grande. Yo reclamo consistencia por parte del gobierno respecto a qué va pasar, porque no tenemos ninguna seguridad ambiental.


Se nos está incendiando la Amazonía en nuestras narices, no tenemos la posibilidad de atajar por ningún medio que eso suceda y simplemente después lloramos sobre la leche derramada. No, me parece que el presidente debe presentar una posición ética frente al mundo y que nos diga realmente si está interesado en la cuestión ambiental, o acaso es también una gran mentira para el país, tal y como está manejando el tema de la paz.

«¿Cómo dice el presidente Duque que están haciendo tantos políticas de cuidado al medio ambiente cuando él está a favor del fracking, cómo se presenta con esa posición ambientalista cuando está en este momento tratando que se haga la aspersión del glifosato?» Foto: Pares

Hay que andar rápido pero para eso tenemos, afortunadamente, a las comunidades, a las juventudes, estamos nosotros los luchadores ambientales que no tragamos entero y que vemos que realmente nuestro planeta se nos está desbaratando y que en este momento los políticos, los que toman decisiones están muy lejos del asunto ambiental. Yo le preguntaría a Colombia cuántos planes ambientales están en las diferentes agendas de los próximos gobernadores, de los próximos alcaldes, de los próximos diputados de los próximos ediles.


Es que la cuestión ambiental es parte de la gobernanza, tiene que ver con todo, con economía, con la comunicación, con las artes, con la agricultura con el desarrollo económico; todo eso va a inmerso en la calidad de vida y la felicidad porque la economía sola no llena el corazón de la gente. Yo reclamo, no solamente justicia ambiental, sino verdad ambiental, ética por parte de los dirigentes, ética por parte de los candidatos y realmente una política ambiental fuerte, sincera y a corto plazo.


Pares: Quiero conocer su análisis sobre dos asuntos concretos: la política gubernamental acerca de energías limpias y alternativas y lo ocurrido con el proyecto de Hidroituango en Antioquia.


A.F.B: En el Plan Nacional de Desarrollo no hay nada sobre energías limpias. Eso de las energías alternativas no lo veo ni en el presupuesto nacional ni en el Plan Nacional de Desarrollo que es una ley que tiene una parte programática y una parte presupuestal, y no veo eso en ninguna de las dos.

No hay unas partidas concretas y una política concreta respecto a las incentivos e impulso para la investigación de esas nuevas energías; lo que uno ve es la competencia del negocio estatal respecto a la energía. A Ecopetrol no le conviene por ningún motivo energías diferentes a los combustibles fósiles. El gobierno lo dice, pero dónde están los hechos, dónde están los presupuestos y cómo va a ser Ecopetrol para producir toda esta clase de energía.


Ahora, las hidroeléctricas son una opción de energía que está acabando con las cuencas hidrográficas, con la calidad de vida de las comunidades que están alrededor de los ríos, con la pesca, con la flora y con la fauna. Hidroituango es una catástrofe ambiental, social, económica que representa claramente la ambición del negocio, el lucro rápido, la falta de tecnología y la ignorancia de los ingenieros.

«Hidroituango es el monumento a la miopía del país, es una vergüenza nacional y mundial. El crimen que se está cometiendo contra las comunidades es inmenso, no tenemos la menor idea de cuál va ser su futuro, no solamente por la pesca, sino también por la propia vida.» Foto: Pares

Dicen que pronto estará nuevamente en funcionamiento Hidroituango pero me parece que asusta más que digan que va a estar funcionando, a que no. Ahora, ¿cómo van a desbaratar eso? Es un callejón sin salida, un error de ingeniería que no tiene precedentes. La Contraloría ya dijo que había sido un desfalco total desde el punto de vista financiero, pero ¿cómo vamos a remediar semejante problema tan grave y tan vergonzoso?


Pares: Uno de los últimos movimientos de conciencia ambiental que más ha impactado al mundo es el promovido por Greta Thunberg, una joven sueca de 16 años que ha conseguido movilizar a millones de personas. ¿Hay una conciencia ambiental en las juventudes y en la sociedad en este momento tan decisivo para el planeta?


A.F.B: Hoy, después de tantos años, en estas generaciones sí hay una conciencia ambiental. Yo creo que funcionó lo que se dijo en el código de recursos naturales sobre educación, más todos los medios que han colaborado, las redes sociales, todo eso ha creado una conciencia grande en las nuevas generaciones. Ahora están las masas, la gente y los jóvenes y cuando uno habla de ambiente ya la gente está en eso; salvo los poderosos, salvo los que toman decisiones, salvo los dirigentes que a veces usan el medio ambiente para obtener votos pero a la hora de la verdad no hacen nada.


Yo creo que la educación ambiental también hay que dársela a los dirigentes y a los que toman decisiones. Por ejemplo las decisiones que está tomando el presidente ahora son de doble filo, por una parte dice que protege al medio ambiente, pero por otra parte ataca el ambiente. Eso es antiético en un mandatario nacional. Rememos a la derecha y rememos a la izquierda y así, presidente Duque, no se llega a ningún puerto.


Como sociedad, en Colombia le hemos hecho una cicatriz muy grande a la piel de la tierra, una cicatriz que no cierra y que cada día la estamos abriendo más. Sin embargo, lo que hemos hecho es grave pero hay cosas que son recuperables con voluntad política, tomando buenas decisiones y con la conciencia ambiental que debemos tener todos.


Al gobierno nacional y a las autoridades yo les diría que no usen el ambiente como un tema para ganar votos y le diría al gobierno que sea coherente, que no haga demagogia con el medio ambiente, que sean serios y que finalmente sean éticos, es decir, que usen una ética en la que se conserve y se considere el porvenir, el bienestar y la felicidad de las nuevas generaciones, no su desgracia y su desaparición.


Mensaje para el presidente Iván Duque


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