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Grupos armados ilegales asedian a jóvenes de Soacha

Por: Laura Cano, periodista Pares.


Soacha ha vivido, en por lo menos la última década, una expansión del mercado ilegal de drogas, dejando en medio de esta situación unas dinámicas de seguridad que han comprometido a quienes habitan en esta zona que limita con el sur de Bogotá. Además, se ha configurado como uno de los puntos más importantes para el flujo de entrada de estupefacientes a la capital del país.


En esta zona históricamente han hecho presencia estructuras armadas ilegales como la exguerrilla Farc-ep, el Frente Capital, el Bloque Centauros, Los Urabeños, los Paisas, las llamadas Águilas Negras, el ELN, las Bacrim, Los Sayayines y al menos 20 más, quienes se han encargado de dinamizar las economías ilegales que se dan en este municipio y quienes también se han disputado el control del mismo, esto también, por medio de la subcontratación de redes criminales, lo que demuestra que los intereses de los grandes grupos no es el control del territorio, sino el poder dinamizar las mercancías ilegales que se mueven hacia la capital y en todo el departamento.


A esto se le ha sumado que en los últimos años entidades como la Secretaría de Gobierno, no reconociera, por lo menos hasta el anterior periodo, la existencia de Estructuras Armadas Ilegales, sino que eran nombrabas bandas criminales, desconociendo la organización que tienen las estructuras per se y por ende el alcance de sus actividades en el territorio.


A pesar, de la cantidad de grupos que han operado y operan en esta zona de Cundinamarca, hay uno que desde el 2016 ha ido ganando poder en el territorio, se trata de Los Paisas, quienes empezaron intimidando a la población de los barrios La Isla y Los Robles, y quienes desde ese momento hicieron que las tasas de homicidio se elevaran, así como las cifras de desplazamiento, desapariciones y hostigamientos, en especial, a la población afrodescendiente.

Con este contexto, la Defensoría del Pueblo ha hecho varias alertas tempranas, entre ellas la 023 de 2019 sobre las potencialidades de los mercados ilegales para los grupos armados ilegales y la vulnerabilidad de algunas UPZ de Ciudad Bolívar, Bosa y Kennedy, y de los municipios de Soacha y Mosquera. También se emitió la 062-18 donde se planteaba la cantidad de violaciones a los de DDHH en esta zona dado el flujo de narcotráfico controlado por grupos armados ilegales conformados luego de la desmovilización de las AUC.


A estas también se sumó la Alerta Temprana 023 de 2019, donde se enunciaba la operatividad de Los Paisas en Soacha y las amenazas que esta estructura representaba para los liderazgos de esta zona. Escenario similar al planteado desde 2010 cuando las llamadas Águilas Negras comenzaron a intimidar a la población a través de panfletos a quienes se oponían a sus intereses en el territorio.

Hoy todos esos escenarios toman más relevancia, pues Soacha sigue siendo la subregión con más alarmas frente a la situación de seguridad, esto por los mismos casos antes nombrados; desapariciones, reclutamientos, homicidios, amenazas, mercados ilegales, trata de personas y desplazamientos, dados con base al poder que han ganado las estructuras armadas ilegales y a la poca atención y falta de acciones por parte de las entidades que deberían tener el ojo puesto en este municipio.


Muestra de esto, el panfleto que el pasado martes círculo amenazando de manera directa a todos los liderazgos que han surgido con la violación de derechos que se da en este punto de Cundinamarca, demostrando que el modus operandi de las Águilas Negras no solo está en amenazar personalidades públicas, sino también a quienes desde los barrios, municipios y distintos sectores no son convenientes, no solo a esta estructura, sino a toda una clase dirigente a quienes le está siendo útil los hostigamientos que se les está haciendo a estas oposiciones y resistencias.


Soacha es una zona crítica que reclama atención y acciones, que se reconozca su contexto y los actores que allí habitan, desde las estructuras armadas ilegales, hasta la comunidad civil: jóvenes, afros, mujeres, niños, niñas y todos los liderazgos que allí se han gestado.

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