Por: Sergio Saavedra. Redacción Pares.
Ocurrió en el cementerio de El Copey, Cesar. Las autoridades estaban haciendo excavaciones para enterrar a las personas que mueren por Covid-19 sobre un terreno en el que hay restos humanos, incluyendo víctimas de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales “falsos positivos”. La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) solicitó que sea protegido el terreno donde se pretende enterrar a las víctimas del Covid-19 en el municipio de El Copey, en el departamento de Cesar. Esto debido a que, de acuerdo con Luz Marina Monzón —directora de la UBPD—, allí se hallan personas que fueron víctimas de desaparición forzada, durante el conflicto armado en Colombia.
Monzón ha sostenido que “es indispensable garantizar la dignidad de los cuerpos de las personas que pierdan la vida durante la pandemia y preservar los cuerpos no identificados o identificados sin entregar en los cementerios del país, en razón a que entrañan la garantía del derecho a saber de las personas que los buscan.”
Desde horas de la mañana de este 30 de julio, la UBPD desplegó dos equipos que arribaron hasta EL Copey, uno desde Valledupar y otro desde Barranquilla. De esta forma, la UBPD velarán por que el terreno sea protegido.
Colombia, un país que por venas tiene fosas
Cabe recordar que, para el caso colombiano tal y como lo ha explicado Luz Marina Monzón —en contexto y en razón del conflicto armado colombiano— se ha calculado que la búsqueda es de alrededor de 120.000 personas dadas por desaparecidas en contexto y en razón del conflicto armado. Entre 1958 y 2016.
Además, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), Bases de datos, Observatorio de Memoria y Conflicto, fecha de corte: 15/09/2018; en el departamento de Cesar hay registro de 3755 víctimas de desaparición forzada. Además, tan solo en El Copey hay registro de 237 víctimas de desaparición forzada durante el conflicto armado.
La Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) alertó que en sobre la zona específica en cuestión “preocupan especialmente los restos de ÓSCAR ALEXÁNDER MORALES TEJADA, OCTAVIO BILBAO BECERRA y GERMÁN LEAL PÉREZ, quienes reposan en ese terreno desde el 16 de enero de 2008, cuando aparecieron en una carretera destapada en zona rural de El Copey después de ser asesinados por miembros del Batallón de Artillería Nº2 La Popa”.
La CCJ solicitó a la Fiscalía General de la Nación:
1. Adelantar investigaciones sobre posibles acciones de vandalismo o intervenciones a dicho predio.
2. Precisar la situación actual de los cuerpos y/o partes de estos que se evidencian expuestos en el material fílmico, así como determinar hace cuánto tiempo se encuentran en esas condiciones.
3. Determinar las acciones desplegadas por las autoridades del orden local y/o nacional luego de conocer la información aquí referida.
Excavaciones que amenazan con la búsqueda
De hecho, la CCJ hizo una denuncia pública en la que relata que “en el cementerio de El Copey, en Cesar, se están llevando a cabo excavaciones para personas fallecidas por coronavirus “sobre un terreno en el que hay restos humanos, incluyendo víctimas de desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales”.
Según la denuncia pública, los derechos de las víctimas y sus familiares para encontrarles están siendo amenazados por las intervenciones descuidadas que se han hecho y en las que hay restos de humanos expuestos. “Solicitamos al alcalde de El Copey que detenga las intervenciones en este terreno, sobre el cual la Comisión Colombiana de Juristas ha solicitado en distintas oportunidades a la Fiscalía General de la Nación que ordene proteger los restos humanos de las aproximadamente 100 personas que reposan allí”, señala la CCJ en un comunicado.
Por su parte, Luz Marina Monzón se reunió con Francisco Meza, alcalde de El Copey. Adicional a la solicitud de la suspensión de las acciones de excavación, la UBDP y el Comité Internacional de la Cruz Roja “prestarán asesoramiento a la Alcaldía municipal a través de una mesa técnica para definir el manejo de los cuerpos de manera que no corran riesgos las personas desaparecidas que podrían encontrarse en este terreno.”
La JEP ordenó protección
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), a través de La Sección de Ausencia de Reconocimiento, ordenó como medida provicional la suspensión inmediata de la manipulación, inhumación, exhumación y traslado de estructuras óseas existentes en el lote o cementerio alterno de El Copey.
En el auto emitido por el tribunal especial, alertan que existe “un riesgo inminente derivado de la exposición de estructuras óseas, aparentemente humanas, en sitios de disposición irregulares que no cumplen con condiciones técnicas mínimas, que garanticen su conservación, preservación integridad y custodia, lo cual afecta su dignidad y la de sus familiares. Tal situación puede repercutir en dificultades para el abordaje de la investigación técnico-científica que permita esclarecer las circunstancias de la muerte y plena identidad de estas personas”.
Además, precisó que “en un término máximo e improrrogable de 15 días hábiles, garantice la conservación y custodia de cuerpos de personas no identificadas y personas identificadas no reclamadas existentes en el cementerio alterno del municipio”.
Recomendaciones sobre estos casos
Luz Marina Monzón recordó que existe un mecanismo, en el marco de la pandemia por el Covid-19, en el que existen recomendaciones sobre el tratamiento al momento de hallar cadáveres no identificados y que puedan corresponder a víctimas de desaparición forzada. Entre ellas se encuentran:
1. No retirar, movilizar o trasladar cadáveres no identificados o cadáveres identificados no entregados que están dispuestos en bóvedas o en fosas registradas.
2. No depositar cuerpos de personas fallecidas por Covid-19 en fosas ocupadas por cadáveres no identificados o cadáveres identificados no entregados a sus familiares.
3. disponer de espacios suficientes y adecuados (fosas individuales o bóvedas) para la correcta disposición de cuerpos de personas fallecidas por Covid-19, y documentar el manejo y disposición de los cuerpos.