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La derecha sin Uribe, una debacle anunciada

Por: Laura Cano. Periodista Pares.


Recientemente se publicó la encuesta de Pulso País en la que se midieron varios aspectos de la coyuntura nacional, la mayoría se fueron en picada. Por un lado, hay que mencionar que en este momento según el estudio Duque pasó del 36% de favorabilidad al 32%, mientras que la de Uribe disminuyó de 32% a 29% y solo el 47% dice apoyar el proyecto del Centro Democrático. Esto, mientras el 64% de los encuestados dijeron estar de acuerdo con la detención domiciliaria que le fue impuesta por la Corte Suprema de Justicia a Uribe.


Ante este panorama, al que se suma que solo el 26% considera que el país va por buen camino, desde el programa El Poder de Semana Tv dirigido por Ariel Ávila se analizó cuáles podrían ser los rumbos de la derecha en Colombia, partiendo que ahora con la situación jurídica del expresidente se pierde una de las figuras y lideres más visibles.


Allí estuvo León Valencia, director de Pares, quien dio sus visiones sobre lo que se podría venir a nivel político y las predicciones que esta coyuntura, además atravesada por una crisis social acentuada por el Covid-19, trae para lo que serían las elecciones presidenciales del 2022, en las que se decidirá si la derecha de la mano del uribismo sigue en el poder, o si se dará un vuelco a otras corrientes políticas.


Esto, pues la decisión que tomó la Corte da nuevas aristas para ver lo que podría suceder, especialmente con el proyecto político del Centro Democrático que se ha fortalecido a través de discursos de seguridad, principalmente, que como lo afirma Valencia es necesario cambiarlo pues por un lado, “están peleando con fantasmas”, pero además, “lo que está vigente es el gran problema social que se viene, incluso, el gran problema de corrupción, que si va a tratar teniendo como una cara visible a alguien con problemas judiciales, no hay forma que el discurso cale”.


Lo anterior, no solo reseña lo urgente de un cambio de discursos, sino a su vez, como lo explica León, en la posibilidad de que quienes lleguen a dirigir el país desde la presidencia sean de partidos alternativos a los que han estado en estos cargos mayoritariamente, pues, en un primer lugar, “Duque va a llegar en una condición muy maltrecha en el 2022”, y adicionalmente, “para el 2022 tiene que cometer muchos errores la centro izquierda y la izquierda para no quedarse con la presidencia”, sumándosele, que para el analista, seguramente de la derecha, para esa pugna por en las elecciones , “deben salir nuevos liderazgos, los cuales, es probable, que salgan del Partido Conservador”.


¿Cómo queda parado Uribe en la opinión pública?


Este es uno de los temas que más ha generado posiciones, por lo menos desde el pasado 04 de agosto, pues como se esperaba, mediáticamente ha salido una defensa notable por el expresidente Álvaro Uribe, que incluso llegó por parte del Centro Democrático poco antes de conocerse la decisión de la Corte Suprema, en la que el Partido asume la situación judicial como la consecuencia de una “propaganda antiuribista” que pretendía “tejer un imaginario criminal desde el cual fueron preconstituyendo la apariencia de una verdad, ficticiamente incriminante, para deformar -en la percepción pública- la conducta institucional y privada de quien ha observado una vida intachable”.

Esta, que como lo indicaba el comunicado sería previa a la detención domiciliaría de Uribe, se convirtió en una de las primeras posiciones que iría por la vía de las justificaciones y la discusión política, motivando pasar de lado que esta determinación más allá de este ámbito, es el resultado de un actuar con efectos jurídicos, por uno de los tantos hechos con los que se relaciona al expresidente.


En este sentido no hay que dejar de nombrar que, desde Lina Moreno, pasando por algunos/as periodistas, hasta el mismo presidente, además del partido de Gobierno y el expresidente, han salido públicamente apelando a un ambiente de odio promovido por la izquierda como lo que promovió la decisión de la Corte.


Ante esto León Valencia afirma que “Es muy difícil ya de devolver esa narrativa que se ha creado por la situación contra Uribe. Es una bola de nieve que lo va a cubrir. Le irá peor si no toman consciencia de eso él, su familia y su entorno político, si siguen creyendo que es una invención de la guerrilla, que es un complot para hacer daño, etc. La autoconciencia de una persona es muy importante para salir de esos escenarios. Él ha hecho mucho daño y si quiere cambiar esa narrativa debe asumir una actitud distinta. Si alguien como Uribe pide perdón eso puede, va a la JEP o a la Comisión de la Verdad eso puede cambiar su situación”.


¿Y Duque?


La situación tampoco ha dejado bien parado al ahora presidente, que incluso recibió un regaño de la Procuraduría por la posición pública que ha tomado frente a la decisión de la Corte, a esto se suma que según la encuesta de Pulso País su aprobación sigue cayendo, incluso no solo la de él, sino también la de su gabinete de ministros que, como lo contó Cesar Caballero de Cifras y Conceptos en El Poder, ninguno/a pasa de un calificación de 2.7 en una escala de 1 a 5.


Esto, como lo señalaron, obedece a varias causas. Por una parte, que justo Duque llega a la presidencia valiéndose de los mismos discursos que hoy la opinión nacional pide que sean cambiados. Además, el uribismo ha sido su catapulta, y esa vía se ha convertido también en lo que hoy lo pone como uno de los presidentes con peor gestión, donde los niveles de reprobación cada vez son más altos, y los que seguramente tendrán sus efectos, de nuevo negativos, una vez la pandemia termine de desatar la crisis social y económica que se ha estado alertando.


“El destino de Duque y Uribe están unidos, y con panorama que no se ve enderezarse porque no se sabe cómo. Duque está en el peor de los escenarios porque no tiene el carácter de Uribe, pero se compró todos los problemas del expresidente y se metió en su proyecto político sin movilidad a otro. No puede inventarse, ni tener una fuga hacia adelante, que es lo que haría una persona con carisma y habilidad”, concluyó León Valencia.

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