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Una sociedad cansada de la brutalidad policial

Por: Laura Cano. Periodista Pares.


Como una paradoja, así fue lo que se vivió el pasado 24 de febrero, cuando varias personas se dieron cita en las calles de Bogotá en medio de la conmemoración de los 22 años del ESMAD. Aunque la jornada en su mayoría estuvo marcada por la tranquilidad, siendo cerca de las 3 de la tarde el Escuadrón, el mismo por el que se estaba marchando en contra de la violencia que ha ejercido desde su creación, arbitrariamente cerca de la 19 con 7 en la capital comenzó a atacar a los/as manifestantes con marcadoras y gases lacrimógenos.


Hay que recordar que el día anterior circuló un comunicado emitido desde la DIJIN, en el que se afirmaba que el grupo Escudos Azules estaba convocando a una jornada de movilización violenta “a través de campañas de instigación a delinquir y a la materialización de conductas punibles. (…) A través de estas actividades de conducción de masas e instigación a la violencia, se buscaría la reactivación de la movilización violenta, generando escenarios de zozobra y alteración del orden público, buscando generar desestabilización”.

Luego de esto, ese 23 de febrero, horas antes de la movilización que saldría desde las 10 am de la Universidad Pedagógica Nacional, Escudos Azules alertó de manera temprana el riesgo al que estaban expuestos ante esa comunicación de la Policía de convertirse en falsos positivos judiciales, ante los señalamientos y perfilamientos que se hicieron desde la institución, además resaltaron que la jornada de movilización convocada para ese #24F era de carácter simbólico y reivindicativo ante la brutalidad y violencia policial.


Pues bien, como se mencionaba más arriba la jornada transcurrió de forma pacífica hasta el centro del Bogotá, donde, como se denunció desde Defender la Libertad, “el ESMAD procedió a accionar sus armas directo a la cara de los integrantes del colectivo –Escudos Azules-, haciendo un mal uso de la armas de letalidad reducida, buscando causar un daño mayor”.

https://twitter.com/RicardoMalagonS/status/1364923315991805954

Es paradójico que en medio de un acto de protesta contra las arbitrariedades de la Policía, este sea el actuar del Escuadrón, en medio de este accionar Gareth Steven Stella Forero, de 24 años e integrante de Escudos Azules , sufrió una grave lesión ocular producto de un impacto de marcadora propiciado por el ESMAD.


Igualmente, hay que resaltar que en el balance de esa jornada también se denunció que en distintas ocasiones los/as manifestantes fueron provocados/as, y también, como se ha vuelto una constante, hubo personas infiltradas, quienes tomaban fotos a quienes estaban participando en este espacio, En este punto vale la pena cuestionar sobre los impactos que está teniendo el diálogo que debería primar con quienes protestan antes del accionar del Esmad, pues durante esta jornada y en la realizada el 23 de febrero por los/as trabajadores de los gastrobares de la ciudad lo quedó en evidencia fue el accionar violento del Escuadrón.


Hay que traer a colación lo dicho por Óscar Gómez, comandante de la Policía de Bogotá, quien a través de El Espectador aseveró que establecieron que Gareth Stella iba con overol y la cara cubierta, lo que de entrada no justifica el accionar, y menos aún si se parte del hecho de la apuesta simbólica de Escudos Azules a través de lo corporal, que incluso también es una forma de protección y autoprotección de perfilamientos y abusos físicos en medio de las movilizaciones.


Por otra parte, dijo el uniformado que Gareth luego de ser impactado entró a un establecimiento comercial, donde se cambió de ropa e intentó hacerse curación. Posterior a esto la víctima fue trasladada a la Clínica Santa Fe, y horas más tarde ante la gravedad de la agresión, fue remitido al Hospital San Ignacio.

La organización Temblores advierte que de los 39.613 casos de violencia cometidos por la Policía Nacional sólo el 2,2% de esos casos han terminado en investigación penal. Ahora, de los 8.167 casos que reportó la Procuraduría General de la Nación; sólo el 1% concluyó en una condena disciplinaria.

“Estas afirmaciones sobre Gareth lo que hacen es desviar el hecho de que él fue víctima de una lesión ocular por parte de un uniformado, hacia tergiversar la gravedad de lo sucedido argumentando que él se cambió de ropa, lo que en realidad ocurrió para poderlo llevar a un hospital. Superficialmente eso que salieron a decir mediáticamente pareciera inofensivo, pero sabemos que justamente ese es el tipo de discurso que la Policía utiliza para hacer parecer a Gareth como un vándalo. Asimismo, seguimos reiterando, como lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, que nosotros/as nos tapamos la cara para proteger nuestra identidad”, se expuso desde Escudos Azules.

En una comunicación pública Gareth Stella indicó que aunque se ha querido hacer una campaña de desprestigio contra su imagen “no encontrarán más que un joven que salió protestar de manera pacífica”, y que durante su cotidianidad se dedica a la escritura y al cine.


Asimismo, como acto de rechazo a lo ocurrido el 24 de febrero este jueves en la noche a las afueras del Hospital San Ignacio se realizó una velatón bajo la consigna: “que gritar las ideas no nos cueste los ojos”, además en apoyo a Gareth Stella, pues para ese momento ya se había confirmado que había perdido el 90% de visibilidad por su ojo izquierdo.


No son hechos aislados


Justamente se advirtió desde Escudos Azules que no fue aislado, ni fue coincidencia que luego de los señalamientos que se hicieron el 23 de febrero por parte de la Policía, fuera un integrante del colectivo quien se viera afectado por la violencia del Esmad: “estamos seguros que esto era un llamado y lo que quieren es generarnos miedo y daños para que no sigamos ejerciendo nuestro derecho a la protesta.


Además, seguimos insistiendo que esto puede ser la antesala de un falso positivo judicial, pues si la Policía tuviera una prueba explicita en la que nuestro compañero esté lanzando una piedra u objeto contundente o dañando un bien público la mostraría, pero lo que están haciendo desviar la atención”.

A esto se suma que desde otras organizaciones como Temblores ONG se ha insistido en la sistematicidad de estos hechos. Recientemente, a través del informe Bolillo, Dios y Patria, se informó que en los primeros tres años de implementación del último código de Policía se han registrado 289 personas asesinadas, 39.613 personas lesionadas y se 102 hechos de violencia sexual; a manos de uniformados de la Policía. Tan sólo para 2020, de acuerdo con esta ONG, la Policía Nacional habría asesinado a 86 personas.


Adicionalmente, Temblores advierte que de los 39.613 casos de violencia cometidos por la Policía Nacional sólo el 2,2% de esos casos han terminado en investigación penal. Ahora, de los 8.167 casos que reportó la Procuraduría General de la Nación; sólo el 1% concluyó en una condena disciplinaria.

Así, hoy, finalizando la semana contra la violencia policial, en la que hubo fue una constante demostración de las arbitrariedades de los uniformados, se hace urgente seguir insistiendo y abriendo el debate sobre la necesidad de una pronta y eficaz reforma policial.


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