
—Todos están montados en el caballo ganador

Hoy todo el mundo se siente ganador en el Senado de la República. Por un lado, el gobierno terminó “cobrando facturas” y asumiendo la aprobación de la Reforma Laboral como una victoria propia. No es para menos, pues en últimas el proyecto, por más de que durante el último mes fuese liderado por Angélica Lozano y los partidos independientes tradicionales (liberales, conservadores y de la U), sigue siendo parte del paquete de reformas sociales que el gobierno Petro elaboró desde inicios de 2023 y que, en últimas, conserva la mayor parte de su espíritu.
Equipazooo#GraciasTotales pic.twitter.com/MYLKpzQYRP
— Angélica Lozano Correa (@AngelicaLozanoC) June 18, 2025
Esto es importante porque, como habíamos señalado en este y este artículo, la posibilidad de que se hundiera la reforma terminaría por afectar el discurso que los llamados independientes de centro han querido articular alrededor de la idea de “consenso” y de “mediación” como la solución a la polarización política que vive el país. Aunque habían esgrimido este discurso a la luz de la falta de voluntad de negociación del gobierno, al final lograron salvar a último minuto su narrativa, por lo que su rol, aunque sigue en riesgo, evita por ahora su fragmentación.
Según esta votación del senado, los enemigos de la consulta, nunca tuvieron mayoría para la consulta popular, como lo dijimos, y no la tuvieron cuando se votó la primera consulta y se hizo fraude. Solo dos personas traicionaron la gran coalición en favor del derecho de los… https://t.co/IPKimTGftC
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 18, 2025
De hecho, en ese relato en el que todos son ganadores, las culpas se reparten también entre todos. Algunos analistas políticos han señalado, por ejemplo, que esta negociación implica la inexistencia de ese bloqueo, mientras que, desde el lado de las bases políticas del gobierno, se habla de la falta de voluntad del Congreso por debatir las reformas sociales que favorecen a la gente.

No obstante, las alegrías duraron poco, pues mientras en la bancada del Pacto Histórico se celebraba la aprobación de la Consulta, Efraín Cepeda como presidente del Senado se movió rápidamente para votar los conceptos favorables para la Consulta Popular 2.0 (que venía integrada con preguntas de la reforma a la salud) y de la Consulta 3.0 (otro concepto afirmativo que había solicitado el presidente Petro). Si no se votaban en ese momento, el gobierno tendría el argumento jurídico para decretarlas.
Por lo que la estrategia del gobierno ahora estará dirigida a mantener la Consulta, tanto para seguir presionando a que el texto que se apruebe en conciliación sea el de Cámara, pero también para presionar a que la Consulta se realice en 53 días. En ese caso, enfiló sus baterías contra el registrador Hernán Penagos, quien hoy tomó la vía del medio y señaló que esperaría a que las Altas Cortes tomaran una decisión frente a la legalidad y constitucionalidad de la Consulta, antes de tomar una decisión.

No obstante, la jugada del gobierno es riesgosa, especialmente porque con la aprobación de la reforma laboral, aumenta el costo político de sostener la Consulta y seguir tensionando la cuerda de la institucionalidad.