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  • Paros por tarifas altas en el Caribe: un problema frecuente

    Por: Isabela Puyana En el barrio Villa Carolina del municipio de Repelón, un lugar de no más de 50 casas, la empresa Aire canceló el servicio de luz a sus habitantes. Después de los cortes y de la extracción de los contadores de energía, sus habitantes hicieron un paro durante unas horas y obstruyeron el paso de la carretera hacia Barranquilla. Foto tomada de: Código Prensa Las personas aseguraron que les quitaron la energía a causa de una deuda que la comunidad tenía con la empresa y muchos se negaron a pagar porque, aseguraron que el costo de las facturas era excesivo comparado con el servicio que se les había prestado: “La empresa generó facturas a casas que ni siquiera tienen nomenclaturas. A mis vecinos que son un barrio de invasión les pasaron recibos carísimos de 380.000 pesos, 400.000 pesos y ellos no tienen cómo pagarlos”, Asegura Anthuaneth Ospino Solano, lideresa de la comunidad. Anthuaneth Ospino Solano, lideresa de la comunidad del barrio Villa Carolina El alto costo de las tarifas de la energía en el Caribe es un problema que ha sido polémica desde hace unos años, Así lo asegura Norman Alarcón, el presidente de la Liga de Usuarios de Energía de la Costa Caribe Colombiana, quien dio una entrevista para la Revista Cambio en los últimos días a causa de los altos costos de la Energía desde el mes de febrero:“ La nueva situación que está provocando que las tarifas estén por las nubes en la costa son tres aspectos, el primero es la estructura tarifaria que viene desde la ley 142 de 1994 que ha hecho que las tarifas sean muy elevadas porque el artículo 87 plantea que el criterio fundamental para fijar una tasa es la rentabilidad y toda la estructura de la cadena eléctrica en Colombia tiene un 12% de rentabilidad, mientras que en otros países es de un 5% de rentabilidad como máximo”. Otra de las razones que aseguró el entrevistado, por las cuales las tarifas en el Caribe tienen costos tan altos, es porque las pérdidas eléctricas o robos se están cobrando en las facturas y a esto se le suman los saldos tarifarios de la pandemia, es decir, que la cartera vigente que no se cobraba desde el 2020 y 2021 se está cobrando actualmente. Por esta causa el municipio de Repelón no fue el único que se manifestó al respecto en los últimos días. Así lo reportó  el medio Consonante: Los barrios Rodeito y Rancho Luna en San Juan del Cesar también presentaron cortes de energía al ser catalogados como barrios subnormales ante la falta de pagos. La deuda de Rodeito ronda por los 983 millones y la de Rancho Luna es de 1.126 millones de pesos, sin embargo, ni la comunidad, ni la alcaldía aceptan estos cobros y le piden a la empresa Aire negociar por dicho monto. Después del corte del servicio de energía la comunidad retuvo en el barrio un vehículo de la empresa exigiendo que se restablezca el servicio. Cerraron la vía de San Juan al municipio de Fonseca y exigieron un diálogo con la administración municipal por los altos costos de la energía. Un problema recurrente en el Caribe Los barrios más afectados por las altas tarifas reportadas en el Caribe colombiano son los hoy conocidos como “barrios subnormales” puesto que la gran mayoría de las casas no cuentan con medidores que den cuenta de su consumo mensual, así como sucedió en el Barrio Villa Carolina, que a los vecinos de barrios de invasiones les cobran montos injustificados por no tener contadores. El Decreto 4978 de 2007 de la Constitución Política establece que un barrio subnormal es aquel que no cuenta con el servicio público domiciliario de energía eléctrica o que se obtenga a través de derivaciones del sistema de distribución local o de una acometida. En estos casos no se cuenta con la aprobación del respectivo operador de red. Lo que suele suceder en estos barrios es que, ellos mismos instalan la energía que consumen o de manera independiente contratan a terceros para que esta sea instalada, sin embargo, les llega la factura por precios elevados e imposibles de pagar. Las comunidades hacen un llamado al diálogo con la empresa: “Nosotros lo que le pedimos  al señor alcalde es que nos colabore con un diálogo con ellos. No queremos que nos regalen el servicio en ningún momento, pedimos una negociación. Si ellos quieren entrar al barrio, ahí está la Alcaldía Municipal y la Personería donde se puede hacer la reunión por si ellos tienen miedo”, reportó el medio Consonante. ¿Qué dice la empresa Aire? Ramiro Castilla, Gerente de Aire en el Atlántico asegura que la discusión no es exclusiva de la región Caribe, según él es un tema de todo el país. “El 64% del costo vital de un kilovatio son componentes que no le corresponden a nadie, hoy nosotros hemos levantado la mano y hemos dicho que necesitamos revisar los costos de generación de la energía porque es el valor que finalmente le trasladamos a los usuarios y necesitamos buscar una competitividad eficiente para que podamos llevar un servicio justo a los barrios en temas de costos”. Castillo asegura que, más allá de encontrar una solución sobre las tarifas, también es necesario ver de manera puntual el consumo de energía, ya que las necesidades que tienen los usuarios en el Caribe son completamente diferentes a las necesidades que tienen en el interior: “Un usuario residencial estrato uno en la ciudad de Bogotá usa 100 kilovatios al mes, mientras que un usuario estrato uno en el Caribe consume 250 kilovatios”. Esto sucede porque en el Caribe se necesitan equipos de ventilación y refrigeración que en otras regiones pueden no necesitar  para tener unas condiciones de vida dignas. Ramiro Castilla sumó una reflexión sobre lo que se podría comenzar a hacer para regular las tarifas, sobre todo a comunidades con más necesidades en el Caribe y aseguró que el proyecto de comunidades energéticas con un modelo mixto podría reducir el costo del consumo para las personas que tienen más problemáticas para acceder o pagar la energía.

  • Lo que no le perdona el Clan del Golfo al gobierno de Gustavo Petro

    Por: Redacción Pares Foto tomada de: RCN Noticias Hace un año exactamente, en el Bajo Cauca, el Clan del Golfo decidió que ni siquiera las hojas de los árboles se moverían sin su consentimiento. El 2 de marzo del 2023, después de que el gobierno Petro decidiera, con firmeza, atacar la minería ilegal. El pasado gobierno, el de Iván Duque, no tocó jamás una draga. El panorama cambiaría con el nuevo gobierno. En unos pocos meses se habían destruido 15 dragones brasileños, se incautaron 12 retroexcavadoras, 33 dragas tipo caperuza y 38 personas dedicadas a la extracción del oro. El mercurio, que es el veneno del rio, se incautó en cantidades que llegaron a 34 kilos de mercurio. Incluso se capturó al máximo cabecilla de la minería ilegal en el Bajo Cauca, José Manuel Rada Medina e incluso al brasileño Flavio Ferreira Da Silva. Fueron justamente los brasileños los que empezaron a devastar al Bajo Cauca antioqueño. José Antonio Cavalcante quien en su momento de mayor esplendor, después de explotar una mina en Serra Pelada, estado de Pará, que le dejó 13 toneladas de oro, se vino para Caucasia con 16 dragas. Fue detenido en el 2017. Algunos dicen que está muerto, otros hablan de que sigue controlando los hilos desde la cárcel. Ante el hostigamiento del gobierno el Clan del Golfo decidió mostrar su poder. A un año de que esto sucediera la gente en Caucasia vuelve a tener miedo. La muerte del minero Arnulfo Ospina Morales en el Bagre, mientras su compañero Jaider Conde Arias herido en un operativo de la Fuerza Pública, habrían sido el detonante, la excusa del Clan del Golfo para paralizarlo todo. Una circular está distribuyéndose vía wasap advirtiendo de una gran marcha el próximo 4 de abril a partir de las 8 de la mañana en el municipio de Caucasia. Desde el Bajo Cauca se han venido denunciando las presiones del grupo armado a través de rentas ilegales a mineros informales, a ganaderos, contratistas de proyectos de infraestructura, y diferentes comercios de la zona para apoyar no sólo la marcha sino lo que sería un nuevo paro minero. También estarían ejerciendo presión a toda la población de la zona rural del Bajo Cauca y Valdivia para salir a apoyar dicha marcha. Todo se repite. El 19 de febrero del 2023 la población empezó a sentir la violencia del paro minero. En los municipios de Nechí y Zaragoza se suspendieron las operaciones de transporte fluvial. El gobierno Petro envió a funcionarios del ministerio de minas y a la Defensorías del Pueblo para hablar con los líderes de la protesta y desbloquear las vías de acceso. En un momento decidieron levantar el bloque pero pronto este se intensificaría. En la primera semana de marzo de ese año ya habían 12 poblaciones completamente desabastecidas de alimentos y medicinas. El confinamiento llegó a afectar a 250 mil personas. La situación fue empeorando hasta el punto de que un motociclista después de chocar contra un árbol con el que los manifestantes bloqueaban una vía. Se quemaron dos peajes y una ambulancia en donde iba una mujer embarazada. Fue el entonces gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, quien advirtió que detrás de las protestas estaría el Clan del Golfo, una versión que fue respaldada por el propio presidente Petro quien en ese momento ya estaba decidido a sentarse a hablar con el grupo armado si se sometía a lo que su gobierno le pedía. Una de ellas era desistir de sus operaciones de minería ilegal. El gobernador Gaviria develó audios de miembros del Clan del Golfo en donde se obligaba a los comerciantes a no abrir sus negocios amenazándolos incluso de muerte. Aníbal Gaviria incluso denunció que a los muchachos que quemaron las ambulancias el grupo armado habría pagado entre $50.000 y $300.000 pesos. Aunque algunos líderes de los mineros afirmaron que el gobierno estaba atropellando sus derechos, los datos hablaban por sí solos. El 85% del oro que se extrae en Colombia se hace de manera ilegal, las dragas remueven 35 millones de tierra y acaba el agua del río cauca a punta de mercurio. El Clan del Golfo no está solo, el ELN y el EMC han sostenido combates en la zona pero el control lo tiene el Clan. Las afectaciones de un nuevo paro minero serían devastadoras para la población. Al parecer el Bajo Cauca no sería el único lugar de Colombia que estaría en peligro de un nuevo paro. En Montelíbano, Cordoba, se reportó que las estaciones de gasolina están colapsadas porque la gente se estaría preparando para un nuevo paro armado promovido por el Clan del Golfo. Mientras que Petro propone sentarse a hablar con todos los grupos armados, los va presionando. La molestia del Clan del Golfo con el gobierno por su accionar contra la minería ilegal, es una clara prueba de ello.

  • El Estado Mayor Central anuncia la creación de un nuevo bloque: ¿un retroceso para la Paz Total?

    Por Katerin Erazo, Periodista Foto tomada de: El Colombiano En medio de la creciente tensión entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC (EMC), una nueva figura insurgente emerge en el panorama colombiano. Esta organización, que se autodenomina el Bloque Central Comandante Isaías Pardo, anuncia su formación como respuesta a la ruptura del cese al fuego y busca consolidar su presencia en cuatro departamentos estratégicos. Bajo el liderazgo de alias Marlon Vásquez, quien encabezará esta nueva estructura, el Bloque Central Comandante Isaías Pardo se posiciona como una respuesta directa y en solidaridad con el bloque occidental comandante Jacobo Arenas, ante lo que califican como una "gran ofensiva militar" anunciada públicamente. Iván Jacobo Idrobo Arredondo, conocido también como Marlon Vásquez, figura como uno de los hombres más cercanos a alias Iván Mordisco, el máximo comandante del EMC. Anteriormente, había sido designado como jefe del Comando Coordinador de Occidente, que operaba en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle, precisamente donde se suspendió el cese al fuego pactado en medio de los diálogos de paz entre la guerrilla y el Gobierno del presidente Gustavo Petro. Según el portavoz de la nueva estructura, la formación de este bloque responde a la escalada de violencia contra las disidencias por parte del Ejército y a la suspensión del cese al fuego con el bloque occidental Jacobo Arenas. "Como respuesta y en solidaridad", argumenta el portavoz en un comunicado difundido ante las cámaras. En su declaración, Vásquez compara la suspensión del cese al fuego con momentos históricos de la guerrilla, que han llevado a replantear su estructura desde su fundación. Destaca eventos como la ofensiva militar contra 48 campesinos en mayo de 1964, la ruptura de los diálogos del Caguán en febrero de 2002 y el anuncio de operaciones militares contra el comandante primero Armando Ríos en 2016. A pesar de afirmar que llevan dos años planeando la formación del nuevo bloque, el EMC atribuye su conformación principalmente a la ruptura parcial del cese al fuego, ordenada por el Gobierno tras una arremetida violenta de la organización contra comunidades indígenas en Cauca. Este nuevo bloque, compuesto por al menos cinco frentes nuevos, según la organización, buscará consolidar la presencia del grupo armado en los departamentos de Valle del Cauca, Huila, Tolima y Quindío. Llevará el nombre de Isaías Pardo, en honor a uno de los miembros de las organizaciones campesinas que dieron origen a las FARC a mediados del siglo pasado. En un mensaje dirigido a las comunidades y diversos sectores de la sociedad, el líder insurgente promueve "iniciativas de organización" con el objetivo de "mejorar las condiciones de vida" en los departamentos mencionados anteriormente. Aunque expresan su disposición para continuar con las conversaciones con el Gobierno Nacional, se informa que el EMC se encuentra en discusiones internas para tomar una decisión frente a la mesa de diálogos. "Nuestra voluntad de paz se mantiene intacta, siempre convocaremos a la salida menos dolorosa del conflicto social y armado en Colombia: la solución política", afirma Vásquez. Según Paola Marín, investigadora de la Línea Paz, Posconflicto y Derechos Humanos de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), la creación del Bloque Central Isaías Pardo surge en respuesta al recrudecimiento de las acciones emprendidas por el Gobierno Nacional contra el bloque Jacobo Arenas, cuyas actividades se concentran principalmente en el Valle del Cauca y el Norte del Cauca. Esta dinámica se enmarca también en la suspensión del cese al fuego en dichos territorios. Marín mencionó que este retroceso representa un desafío significativo para el proceso de paz, especialmente para aquellas estructuras que han mostrado inconformidad frente a estas acciones. Además, destacó que con la suspensión del cese al fuego, se observa una reconfiguración del posicionamiento territorial de las FARC. Aunque aún no se puede determinar si ha habido un aumento en su estructura o en sus filas, es importante señalar que esto también implica una demostración de fuerza en estas regiones. La investigadora subrayó la preocupación por la presencia de jóvenes en las filas del bloque central, ya que esto se suma a las denuncias sobre el reclutamiento de niños y niñas en estos territorios. Esta situación representa una clara violación al Derecho Internacional Humanitario (DIH) y no está en consonancia con lo acordado en el cese al fuego, lo que implica una violación del mismo. Por lo tanto, es crucial abordar este tema con cuidado y seguir de cerca la presencia de menores en estas filas. Cabe resaltar que el pasado 28 de marzo el Gobierno y el Estado Mayor Central (EMC) anunciaron que se prepararán para una reunión extraordinaria que se llevará a cabo del 3 al 6 de abril en San Vicente del Caguán, Caquetá. Este encuentro, el primero tras la suspensión del cese al fuego decretado por el presidente Gustavo Petro, surge como respuesta a los ataques de estructuras del Bloque Occidental a la población indígena en Toribío, Cauca. Según fuentes cercanas a la mesa de diálogo, se espera que durante este encuentro se revisen algunas actividades del cronograma de las negociaciones, que continúan activas a pesar de la suspensión regional. La reunión del 8 al 10 de abril podría ser crucial para avanzar en las transformaciones territoriales acordadas en el cuarto ciclo de diálogos. Además, se espera que se aborden temas relacionados con la reciente confrontación entre el presidente Petro e Iván Mordisco, líder de la disidencia, que ha puesto en vilo la continuidad de las negociaciones. En el cuarto ciclo de diálogos, se lograron algunos avances, incluida la aprobación de siete documentos clave. Entre ellos destaca el Acuerdo Especial sobre Transformaciones Territoriales en Caquetá, Meta y Guaviare, que contiene más de 50 acciones y actividades para impulsar la paz en estas regiones históricamente afectadas por la presencia de las FARC. Uno de los puntos más polémicos abordados en el acuerdo es la situación del colegio "Gentil Duarte", ubicado en la zona rural del municipio de San Vicente del Caguán. Se espera que en la reunión del 8 de abril se discuta la figura de formalización de este colegio internado, así como otros aspectos relacionados con la educación y el desarrollo en la región.

  • Bitácora # 63: diálogos y negociaciones entre el Gobierno Colombiano y el ELN.

    Por: Redacción Pares Semana de 1 al 5 de Abril 2024 Una diversidad de noticias sobre el conflicto en el que permanece  el ELN y las perspectivas de la mesa de diálogos en curso, muestran que seguimos en un conflicto vivo y con una perspectiva de resolución en este gobierno aún incierta, si bien hay un proceso de paz andando, falta mayor dinamismo y logros concretos en la perspectiva de construir un acuerdo de paz, se podría afirmar que se está transitando ese camino, pero falta mucho para decir que hay un proceso maduro. El ELN se pronunció a favor de la propuesta de proceso constituyente presentado por el presidente Gustavo Petro, hay que leer el comunicado firmado por la Dirección nacional del ELN y ver como esta formulación de proceso constituyente, que genera tantas preguntas, se articula con la política de paz total y de manera particular con la mesa gobierno-ELN. Siguen las consultas para la formulación del Plan Nacional de Participación y se aproxima el VII Ciclo en la ciudad de Caracas, veremos como llegan las dos partes a la cita de Caracas y la agenda de trabajo que abordarán, de un proceso de paz que sigue teniendo enormes retos para avanzar. COMUNICADO DE LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL El anuncio de una Asamblea Nacional Constituyente lo entendemos como un esfuerzo encaminado a la democratización y construcción del buen vivir para todas y todos. pre encuentro regional del suroccidente colombiano en Pitalito, Huila. Mistica al rededor de los elementos para poder sembrar nuestros sentidos de La Paz y la Participación. https://www.elespectador.com/colombia-20/analistas/cese-al-fuego-o-de-hostilidades/ Petro y el reto de “la paz total” https://www.lasillavacia.com/red-de-expertos/red-de-la-paz/la-mesa-en-narino-no-le-gusta-al-eln-pero-se-puede-avanzar/ LA MESA DE NARIÑO QUE NO LE GUSTA AL ELN, ¿CÓMO AVANZAR? https://news.eseuro.com/local/3292792.html ELN apoya propuesta constituyente del presidente Petro https://contextomedia.com/de-las-armas-a-la-politica-estos-son-los-factores-de-exito-o-fracaso-de-una-guerrilla-tras-un-acuerdo-de-paz/ De las armas a la política: estos son los factores de éxito (o fracaso) de una guerrilla tras un acuerdo de paz - Por Eduardo Pizarro Leongómez https://www.msn.com/es-co/noticias/other/eln-pretende-retornar-a-zonas-del-oriente-ntioque%C3%B1o/ar-BB1kEeBQ?ocid=weather-verthp-feeds ELN pretende retornar a zonas del oriente antioqueño https://www.alertabogota.com/noticias/local/mas-de-40-anos-de-cana-pagara-implicado-en-atentado-en-la-escuela-general-santander Más de 40 años de cana pagará implicado en atentado en la Escuela General Santander https://caracol.com.co/2024/03/25/eln-instalo-varias-banderas-en-vias-del-catatumbo/ ELN instaló varias banderas en vías del Catatumbo

  • El crimen lento: Situación de los grupos vulnerables frente a la contaminación por mercurio en la Amazonía venezolana

    Por:clima21 El mercurio es una neurotoxina que puede generar efectos graves sobre las personas y el ambiente. Globalmente, la principal fuente de contaminación por mercurio proviene del uso en las actividades de extracción de oro de pequeña y mediana escala. En el país esta forma de contaminación está poniendo en grave riesgo a la población que habita la Amazonía venezolana, en especial los más vulnerables. En este contexto, el presente informe busca conocer las violaciones de los derechos humanos a niños, mujeres, indígenas y trabajadores producto de la intoxicación por mercurio derivado de la actividad de extracción de oro al sur del país. Una de las fuentes utilizadas para recopilar información para este trabajo fue la realización de una encuesta entre informantes clave. La mayoría de los encuestados consideran que existe un uso generalizado del mercurio en toda la región, es de relativa fácil obtención y existen diferentes fuentes para obtenerlo. Asimismo, reportan haber observado posibles casos de intoxicación por mercurio y consideran que no se están haciendo esfuerzos suficientes para controlar su tráfico, educar a las personas en riesgo y atender a las personas afectadas. Los invitamos a leer estos y otros resultados en el informe El crimen lento: Situación de los grupos vulnerables frente a la contaminación por mercurio en la amazonía venezolana publicado por Clima21 en el siguiente enlace:

  • Colombia en inseguridad eléctrica

    Por: Germán Valencia Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia A la creciente inseguridad física a la que ha estado enfrentado el país, debido a la intensificación del conflicto armado interno, se le viene sumando, en los últimos años, la inseguridad del sistema energético nacional. El fenómeno de El Niño y el cambio climático están provocando que en Colombia, año tras año, se estén generando unas condiciones desfavorables para la prestación del servicio público de energía eléctrica. La falta de lluvia durante los últimos meses y el intenso calor, además de reducir la producción agrícola y aumentar la pobreza rural, están afectando seriamente la generación de energía eléctrica. Estos fenómenos climáticos, que se vienen convirtiendo en una constante para el sistema de generación energética, han ayudado a crear un ambiente de inseguridad energética. Lo que hace que hoy tengamos un sistema cada vez menos confiable y seguro y mucho más costoso. De allí que en una carta de siete páginas, enviada este 30 de abril por el secretario técnico del operador del mercado eléctrico —XM—, Alberto Olarte Aguirre y por el gerente del Centro Nacional de Despacho, Juan Carlos Morales, al viceministro de Energía, Javier Campillo, le informa que el país está en una situación alta de riesgo eléctrico. La intensa ola de calor está provocando, por un lado, que los niveles de agua de los embalses, que sirven para producir la energía, se reduzcan. Y por el otro, el calor ha aumentado la demanda de energía para uso industrial y doméstico. Según el operador, el sistema nacional está funcionando con un nivel de los embalses que alimentan las hidroeléctricas del 31.86% —capacidad crítica de producción de energía eléctrica—, el más bajo en los últimos 20 años. Los embalses más importantes y emblemáticos del país están registrando niveles mínimos alarmantes: El Peñol se encuentra con un volumen útil aprovechable para producir energía eléctrica de un 35.93%, Ríogrande 2 del 7.37% y el Guavio apenas con un 5.8%. Por el otro lado, a la baja oferta hídrica se le enfrenta un aumento de la demanda de energía para uso industrial y doméstico. El intenso calor ha provocado que los hogares y empresas demanden mayor energía para aires acondicionados y aparatos refrigerantes. Según el operador del sistema —XM—, este mes de marzo que finaliza, comparado con el mismo de 2023, el consumo de energía creció un 8.31%, superando, incluso, los niveles proyectados de demanda del sector, según la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme). Teniendo en cuenta esta situación, en la carta, el operador del sistema eléctrico, ha recomendado 13 medidas al Gobierno, con las que busca que se ejecute un plan de choque que permita avanzar en una operación más confiable y segura del Sistema Interconectado Nacional. Allí sugiere acciones concretas como ahorro de iluminación y aires acondicionados para reducir la demanda de empresas y hogares; también, bajar las exportaciones de energía a Ecuador, para reducir la presión en el sistema. Dentro de las recomendaciones que hace XM, llama la atención una asociada a intensificar la generación térmica —pasar de un promedio de producción de 89 GWh/día a por lo menos 110 GWh/día—, que considero que le dan seguridad al sistema, pero es muy problemática para los usuarios del servicio. Y otra de autogestión solar, que aunque está pensada para la industria, la considero muy positiva para el país, pues ayudaría mucho a avanzar en la transición energética y reduciría la carga para los hogares. Para el despachador del sistema XM, el país debe aumentar la producción térmica. Lo que significa poner tomar medidas para que se permitan asegurar el suministro, transporte y almacenamiento de combustibles requeridos para la operación continua de todo el parque térmico. Este cambio en la producción energética significará para los usuarios del sistema un aumento en las tarifas del servicio; pues la producción con gas, en lugar de la hídrica, significa pasar de un costo de producción de kilovatio de 300 pesos, en promedio, a uno de 1300 en bolsa. La segunda recomendación es viabilizar la conexión de proyectos de autogeneración solar sin entrega de excedentes conectados al Sistema de Transmisión Nacional (STN). Está recomendación tiene la ventaja para el país que busca avanzar en crear tecnologías que permitan la transición energética, primero de las empresas y luego de las familias. Las plantas solares podrían aportar energía al sistema y ayudar con la economía a reducir costos. Sin embargo, como advierto, en la carta de XM solo está pensando en las grandes empresas, como Drummond, Reficar y la Cira Infantas. Se olvida en la recomendación la oportunidad que está sobre la mesa de hacer grandes inversiones en la autoproducción de energía eléctrica para los hogares. Avanzar en construir comunidades energéticas permitirían reducir la demanda de electricidad de las familias, bajar la presión por energía para el sistema y aliviar el bolsillo de los hogares. En conclusión, el país está pasando por un momento crítico en relación con la generación de energía eléctrica. El inicio de la temporada de lluvias podrá bajar el nivel de riesgo del sistema eléctrico; pero estamos en una situación crónica de sequías que es necesario atender. En un primer momento, con acciones del sector privado, que tiene la tecnología y los recursos, pero en el mediano y largo plazo, con programas dirigidos a la población, acciones que fomenten el acceso a tecnología a los hogares, para que se construyan comunidades energéticas que reduzcan la presión al sistema y aporten a la estabilidad del sector eléctrico nacional. *Esta columna es resultado de las dinámicas académicas del Grupo de Investigación Hegemonía, Guerras y Conflicto del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia. ** Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de la persona que ha sido autora y no necesariamente representan la posición de la Fundación Paz & Reconciliación al respecto.

  • Los trucos del Estado Islámico para atrapar muchachos en Europa

    Por: Redacción Pares Foto tomada de: Euronews.com Entre los años 2015 y 2017 los atentados de ISIS en Europa arreciaron. En Niza un loco en una camioneta mató a más de sesenta personas. Un comando fuertemente armado arrasó con la redacción de la revista Charlie Hebdo. Entre el 14 y el 15 de febrero del 2015 asesinaron a cinco personas en Copenhague, en el aeropuerto de Bruselas y en la estación del metro de Maalbeeck mataron a 35 personas. Pero lo peor estuvo por ocurrir. El viernes 13 de noviembre del 2015 el Estado Islámico atacó cafés y uno de los bares más concurridos de la capital francesa, el Bataclán, donde en total mataron a 130 personas. Después vino el silencio. Los ataques constantes a Siria, en donde se reunía la mayor cantidad de miembros de ISIS, la caída de Abu Bakr-al Baghdadi, máximo líder e ideólogo de la organización, los fueron replegando. Durante el juicio a los atacantes que quedaron vivos después de los atentados del Bataclán, el estudioso Hugo Michelon preconizaba en los estrados judiciales que los atentados de Isis iban a apaciguarse en algún momento. La Jihad siempre ha tenido movimientos de diástole y sístole. A partir del año 2020 empezaron a llegar a cárceles europeas retornados de Siria, jóvenes que habían viajado a ese país convencidos de que lo mejor para ellos era engrosar las filas del Estado Islámico. Poco a poco el gobierno de Machron los ha venido repatriando. Algunos quedaron hastiados, abjuran de lo que creyeron, otros, simplemente, siguieron predicando. Según Michelon allí se estaría incubando lo que sería el nuevo ataque de ISIS ISIS parece ser como la energía, nunca se destruye, sólo se transforma. El 22 de marzo del 2024 un comando de esta organización entró a la sala de conciertos Crocus City Hall al noroeste de Moscú. Mataron indiscriminadamente a más de 130 personas. No se llamaban simplemente ISIS, era una nueva versión. Se llama Estado islámico de Khorasán (ISIS K), una especie de halcón de esta organización. El ISIS K emergió en el 2015 según una publicación de Infobae: creado por terroristas disidentes que adoptaron una interpretación más extrema del Islam. Son sunnitas, la rama mayoritaria del Islam, y desprecian explícitamente a los shiitas, mayoría en Irán. La versión anterior de ISIS buscaba formar un Califato independiente con partes de Siria e Irak, la reconstrucción de la provincia milenaria del Khorasan, por eso sumaron la “K” a sus siglas”. En Bruselas hay un barrio, se llama Maalbeeck. Es señalado por ser el mayor foco de jihadistas de Europa. Allí, hasta el 2015, funcionaba un café. Se llamaba Les beguines. Era propiedad de los hermanos Salah e Ibrahim Abdeslam. Ambos participaron en los atentados del viernes 13 del 2015 en París. Uno de ellos alcanzó a accionar su cinturón lleno de bombas. El otro simplemente se arrepintió. Sus amigos afirman que nunca fueron islamitas radicales. Fumaban porros, bebían cerveza, no llevaban barba. En el café si hacían cosas indebidas. A veces pasaban por sus televisores, en vez de la Champions League o una pelea, escenas tan escabrosas como la decapitación del periodista norteamericano James Foley, un piloto jordano quemado vivo en una celda, o las imágenes que grabó el loco llamado Abdelhammid Abbaoud quien manejó la camioneta que asesinó a 89 personas en Niza. Cuando estas imágenes se pasaban en el bar Les Beguines la gente se reía como si estuviera viendo una película de Adam Sandler. La música que se escuchaba era rap echo por Jihadistas. Esta música se llama anashid. Hay unos que son los más admirados por sus seguidores se llaman  los hermanos Clain y tiene este tipo de versos: Hay que golpear a Francia es hora de humillarla queremos su sufrimiento y millares de muertos. Los Clain fue una familia de franceses que se fueron a vivir a Siria para abrazar al Estado islámico. Como ellos hubo muchos jóvenes que, aunque se entusiasmaron al principio, se arrepintieron después. Uno de ellos fue el joven Antoine Perez, hijo de académicos afincados en Toulouse, clase media alta, educado, pero poco a poco se fue acercando a ISIS a través de internet.  Se casó en Francia con una mujer extremista. Se trasladó a Siria. Tuvo dos hijos. Le ofrecieron un apartamento relativamente cómodo. Cuando empezó a ver lo que sucedía, cuando llegó y lo pusieron a firmar un documento en donde él tenía que llenar este tinglado: lugar y fecha de muerte, el joven Antoine quiso devolverse. No lo dejaron. Era tarde. Intentó sobornar a alguien para que lo sacara del país, lo atraparon en la frontera, el Estado Islámico lo metió en un campo de concentración, tal y como lo cuenta en sus crónicas para el diario El País el excepcional escritor Emmanuel Carrere, y allí se fue pudriendo junto a su esposa y sus dos hijos, viviendo literalmente entre la mierda. Al Qaeda en su momento reclutaba ingenieros, intelectuales y teólogos, las puertas de ISIS están abiertas para todo el mundo, para todo aquel adolescente que se odie, que quiera cambiar radicalmente su vida, que quiera alojamiento gratis, mujeres, cabezas que decapitar. Pero poco a poco se dan cuenta, tal y como lo dice el arabista Michelon “El estado islámico es el único ejército del mundo que no da ningún valor a la vida de sus soldados”. Los ataques de Moscú aún son recientes. Se sabe que por alguna extraña razón los atacantes no les funcionaron sus armas, de pronto tenían la misión final de explotarse, de volarlo todo. Pero puede ser el principio de una segunda oleada que azote a Europa. Destruir a ISIS es tan difícil como destruir el odio.

  • ¿Tiene sentido generar electricidad a carbón en Colombia?

    Por: Isabela Puyana Moises, un niño de 6 años y su mamá, Luz Angela Uriana, salieron de su casa que quedaba en el Resguardo Indigena Provincial, en la Guajira, en el Municipio Barrancas, cerca a la Mina del Cerrejón, por las condiciones del aire. El niño comenzó a presentar síntomas de ahogo y fiebres a causa del polvo del carbón, que según Luz Angela, ya eran insoportables. Foto: Isabela Puyana- Comunidad Coushalapu, también afectada por la cercanía a la mina del Cerrejón Hace unos años Luz Angela puso una demanda y obtuvo una victoria parcial. Los tribunales obligaron al Cerrejón a tomar más precauciones, aunque los Wayuu han considerado insuficientes dichas medidas: “ Nos preguntan cómo queremos que hagan la explotación, pero es como si te estuvieran preguntando, a qué hora quieres que te maten, el impacto en el aire y para nosotros va a ser el mismo sin importar el horario”. Misael Socarras Ipuana, líder de la comunidad, amenazado porque, según él, “son muchos los que también trabajan y dependen de la empresa que aunque genera trabajo, también daña nuestro entorno”, afirma que los impactos de la minería a cielo abierto han dejado una huella en los ríos, esto, en una región en la que el agua es lo más escaso y en donde las cifras por desnutrición cada vez son más altas a causa de la escasez de este recurso. Este es solo uno de los múltiples casos registrados de poblaciones afectadas por la explotación del carbón a cielo abierto en Colombia. Uno de los más notorios ocurrió en el 2010 cuando 1.100 habitantes debían ser reasentados a causa de afectaciones ambientales por una mina. Esta es la población del Hatillo,a dos horas de Valledupar, Capital del Cesar. Este lugar que ahora lleva el nombre de una mina que según datos de la Agencia Nacional de Minería, produjo 3.025.662 toneladas de carbón en el  2018, solía ser una vereda campesina: “La vocación de la vereda era la pesquería y la cacería y se trabajaba en las fincas aledañas que se dedicaban al ganado. Era una comunidad cien por ciento campesina. Con la llegada de la minería, todo cambió”,  le dijo Deiby Rojas, tesorera de la Junta de Acción Comunal local al medio Tierra de Resistentes. Foto de el Heraldo/ Población del Hatillo Al Hatillo llegó la minería desde 1997, aunque, según recuerdan los pobladores, comenzó a operar en el 2007. Con estos cambios también comenzaron los problemas de salud. Miriam Jaimes, conciliadora de la junta local, también declaró al mismo medio que las infecciones respiratorias en niños y adultos mayores y una peste que atacaba a los pocos animales de corral que podían criar, comenzaron a ser frecuentes. Así fue como en mayo de 2010, el Ministerio de Ambiente concluyó que el incremento en las emisiones de material particulado, que resulta de la minería de carbón, “ha generado graves afectaciones a la salud y a la calidad de vida de los habitantes de los centros poblados ubicados en la zona de influencia de los proyectos mineros”. Junto con ese diagnóstico se le ordenaba a las empresas mineras Prodeco, CNR, Drummond y Vale Coal de reasentar de inmediato a las poblaciones de Plan Bonito, Boquerón y El Hatillo. Lo que vino a continuación fueron aplazamientos sobre las condiciones del reasentamiento, abandono a sus pobladores y amenazas a los líderes que terminaron en lo que hoy muchos prefieren no mencionar: el asesinato de Adelmar Parra García, un líder social que mataron en el 2017 y a quien comenzaron a sancionar desde el 2014 cuando buscaba concertar con las empresas mineras por la reubicación de sus vecinos. Hoy La Defensoría del Pueblo alerta sobre la vulnerabilidad de 80 líderes sociales más de la región. La finalidad principal que se le da a la extracción de este carbón en Colombia es para las termoeléctricas, que según las Naciones Unidas, la combustión del carbón es la principal causa del calentamiento global. El caso de las termoeléctricas a base de carbón en Colombia: Colombia cuenta con 14 unidades termoeléctricas a carbón ubicadas en La Guajira, Córdoba, Norte de Santander, Cundinamarca y Boyacá. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico (OCDE), la vida útil recomendada para una termoeléctrica a carbón es de 40 años. En Colombia, 9 de cada 14 unidades de Carbón activas, es decir el 64% tienen edades superiores a los 30 años. Las edades avanzadas de dichas termoeléctricas acarrean problemas como las altas inversiones en mantenimiento, baja eficiencia en la generación y un mayor grado de contaminación. Según un estudio realizado por la Fundación Polen Transiciones Justas, La generación de electricidad a partir de carbón acarrea impactos negativos en el ambiente y en la salud de la población durante todas las etapas de su ciclo de vida: extracción, transporte, combustión, post combustión, que pueden causar enfermedades respiratorias y cardiovasculares relacionadas con emisiones particulares. La ceniza que es capturada a través de los sistemas de control de emisiones es almacenada en patios de cenizas que requieren de un continuo mantenimiento, de lo contrario, dada su alta solubilidad en el agua pueden contaminar ríos y otros cuerpos de agua. ¿Sigue teniendo sentido generar electricidad a carbón? Teniendo en cuenta el aprovechamiento el mercado de la energía de la biomasa, los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos (PCH), la eólica, la geotérmica, la solar y los mares en Colombia es bueno preguntarse si vale la pena que los usuarios paguen la termoeléctrica a carbón que es cada vez más costosa cuando existen formas estratégicas de destinar esos recursos para proveer una transición energética justa. Según el último estudio Colombia tiene las condiciones para una transición planeada y justa de Polen Transiciones Justas, la Fundación asegura que sí se asume un precio competitivo en el mercado para la instalación de paneles fotovoltaicos de 1000 USD/kWp, los 23 billones de pesos que Colombia ha destinado en los últimos cinco años al CXC(El Cargo por confiabilidad, que es un mecanismo financiero cuya finalidad ha llevado a que todos los usuarios financiemos el carbón), serían equivalentes a instalar (5,75 GW) de arreglos solares fotovoltaicos. Esta capacidad instalada en energía solar se aproxima a la capacidad que el presidente Gustavo Petro manifestó como meta en techos solares (6GW) en el discurso de instalación del congreso el 20 de julio de 2023. Según la hoja de ruta de la electricidad 100% renovable publicada por la Universidad Jorge Tadeo Lozano en el 2023 Colombia tiene un enorme potencial para alcanzar una matriz eléctrica renovable si se enfoca en lograr una alta penetración de energías alternativas de manera democrática y de dar uso estratégico a las hidroeléctricas de embalse para que se complementen y así se puedan cubrir los picos de demanda y reducir la dependencia en los combustibles fósiles. Adicionalmente Colombia tiene una ventaja con la que no cuentan muchos países que iniciaron su transición energética y es la hidroelectricas de embalses ya construidas que pueden ofrecer flexibilidad a precios competitivos, algo que los fósiles no permiten.

  • El comandante paramilitar que ordenó la peor masacre en la historia de la cárcel Modelo

    Por: Redacción Pares Foto tomada de:Revista Semana John Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, lo contaría todo diez años después del horror. Entre abril y agosto de 1999 Jaime Garzón se entrevistó varias veces con Ángel Custudio Gaitán Mahecha. Él era el puente entre el periodista y el comandante paramilitar Carlos Castaño. La idea era reversar la orden que ya había caído con la determinación mortal de una guillotina: Garzón tenía que morir. El ex jefe de inteligencia del DAS, José Miguel Narváez, había incluido su nombre en una lista de colombianos que presuntamente colaborarían con las guerrillas. Castaño se mostró dubitativo después de pagarle a los sicarios. Cuando por fin habló con Garzón le dijo, según contó Popeye, que no podía hacer nada, que mejor se cuidara porque los sicarios ya habían asumido la misión y era imposible echarla para atrás. Gaitán incluso se lamentaría tiempo después de esa muerte. Eso lo contó Popeye en una audiencia ante la Fiscalía en el 2008. Popeye no sólo había sido testigo de las súplicas de Garzón sino de la peor masacre que se recuerde en la cárcel Modelo de Bogotá. Sólo existía una persona con más poder que Gaitán en esa cárcel en 1999. Se trataba de J de J Pimiento, ideólogo neonazi y mano derecha de Víctor Carranza. Sin conocerse exactamente el crimen por el que estaba encerrado en la cárcel, Pimiento fue el ungido por la casa Castaño para quitarle el poder a los guerrilleros de las FARC en el penal. Ellos estaban ubicados en el ala norte en los patios 1 y 2, pero su influencia se hacía sentir incluso en donde estaban encerrados los paramilitares, los patios 3,4 y 5 del ala sur del penal. La idea era controlar la cárcel y por eso se rumora aún que Pimiento fue puesto ahí sólo para ejercer su mano dura. La misión de Pimiento era crear el Bloque Interno capital de las AUC. Él no era el único cabecilla, estaba acompañado por José Miguel Arroyabe, que era el narco que oficiaba como financiador y, sobre todo, de Ángel Custodio Gaitán, temible comandante general. La vida de Gaitán fue un completo misterio. En 1989 su nombre apareció por primera vez en los medios nacionales. En una falsa operación del ejército en el edificio de apartamentos Altos del Portal, al norte de Bogotá, Gaitán salió ante las cámaras de televisión suplicando porque no lo mataran. En la operación fueron asesinadas cuatro personas a mansalva. El único que pudo sobrevivir fue Gaitán Mahecha. En esa época ya era cercano al esmeraldero Víctor Carranza, muerte de causa natural en el año 2013. De hecho hizo una fortuna comercializando esmeraldas en la década del ochenta. Pero también tenía contacto con Gonzalo Rodríguez Gacha, alias el Mexicano, jefe de finanzas del Cartel de Medellín quien, en ese momento, ya estaba cercado por la policía nacional. En la cárcel Gaitán logró un acuerdo con las autoridades y, según el diario El Tiempo, aportó información vital contra el Mexicano ya que se había enterado que este narco estaba pagando miles de dólares por su cabeza. Durante muchos años no se supo nada de él. Después de haber sido detenido en la Modelo resultó siendo extraditado a los Estados Unidos en donde tenía que responder por delitos relacionados con el narcotráfico. La verdad es que las amenazas en Colombia se cernían sobre él por haber hablado sobre la organización que comandaba el Mexicano. Por eso, voluntariamente, se presentó en la embajada de Estados Unidos en Bogotá. Allí lo ubicaron en una cárcel en Miami. La revista Semana en septiembre de 1989 ironizó sobre este hecho de la siguiente manera: “Todo indica que a diferencia de lo que sugiere el slogan del grupo de "Los Extraditables", Gaitán prefirió una cárcel en Estados Unidos a una tumba en Colombia”. Al país regresó en 1995, el año en los que las AUC empezaban a galopar en el campo colombiano. Su nombre fue clave para que los paras incursionaran en los Llanos. Su casa, en el norte de la capital, fue el escenario en el que se realizó una reunión para entrar a donde más les dolía a las FARC, lugares como Mapiripán o Caño Jabón, en donde se realizaron unas de las peores masacres que recuerde el conflicto colombiano. La reunión se realizó en 1997 y tenía como fin unir a la Casa Castaño con Victor Carranza, el esmeraldero mayor. A la reunión asistió Martin Llanos, líder de la Autodefensas del Casanare y el propio Pimiento, al que ya le decían en ese momento Juancho Pimiento. Un año después Gaitán fue detenido por el CTI mientras estaba reunido con los ex congresistas Carlos Herney Abadía y Jaime Lara Arjona, ambos condenados por el proceso 8000. Con el ingreso de Gaitán a la Modelo empezó el horror. Entre 1998 y el 2001 se asesinaron dentro del penal a 150 personas, hubo 500 fugados y 35 desaparecidos. Cortar en pedazos a los muertos fue una práctica que se hizo común. Según le contó a la Comisión de la Verdad un antiguo miembro de las AUC que estaba preso en La Modelo así sacaban a los muertos de ese lugar: “En los carros donde llevaban los alimentos, unos carros bien importantes que había como de a 3 o 4 canecas de comida, ahí sacaban los muertos; otros lo enterraron. Se citaban: ‘venga Felipe es que usted tiene una deuda con Santiago, venga a la cárcel y hablamos’; ¿qué sucedía?, si usted no cuadraba esa deuda o le daban tanque, donde le metían electricidad, y dentro del sur había un sitio para retenciones que era como una cueva; dejaban la gente que entraba ahí retenida. El vicio se controlaba. Las fianzas que salían de La Modelo todos los lunes eran impresionantes, por el pago de vicio, por el pago de comida, por el pago de prostitutas, por todo. En micro, la cárcel fue lo que después fue el país en macro”. Ante la falta de control del estado los que mandaban eran los paras y los guerrillos. Cuando los paras asumen el poder empiezan a controlar todo, quien vive, quien entra, quien vende, quien es castigado dentro del penal. Se le cobraba a la gente por vivir. Si se pagaba se podía disfrutar dentro de la cárcel de discoteca, gimnasio y hasta acceso a restaurante italiano. Si no se pagaba se era condenado, como contó El Tiempo en su artículo “Desapariciones, homicidios y los otros horrores por los que condenaron a ex paras”, a estar durante semanas encerrados en los túneles que surcan La Modelo, sin luz y expuestos a las ratas y chinches. “Tenía como un metro de ancho y era muy largo el túnel. Metían allí hasta cincuenta presos”. Se torturaba, se desaparecía, se desmembraba. Se violaba. Una valiente periodista, que en ese entonces investigaba sobre estos hechos para una serie de artículos publicados en El Espectador, Jineth Bedoya, vivió en carne propia el horror por una decisión que tomó el propio Ángel Custudio Gaitán y que más de dos décadas después sigue dando escalofríos. La primera matanza ocurrió unas horas después de que presos de las FARC asesinaran a los paras Yema Duque Ospina y Carlos Alberto León. Esta fue la excusa que estaban buscando para entrar a los patios donde mandaban las FARC. El 8 de diciembre de 1999 ocurriría la primera masacre. Doce personas asesinadas en el ala norte de la Modelo. Lo peor estaría por venir. El 27 de abril del año 2000 durante 12 horas, usando revólveres, ametralladoras y granadas los paras mataron a un número indeterminado de personas. Según el INPEC fueron asesinadas 32 personas. Los victimarios después reconocerían 57 personas, pero hay testigos que aseguran que la cifra superó ampliamente los 100. Las denuncias empezaron a cobrar peso y a Gaitán Mahecha lo trasladaron a la Picota donde fue asesinado el 8 de septiembre del año 2001 por un guerrillero de las FARC llamado Luis Augusto Bernal, mejor conocido como Robinson. La venganza no paró ahí. El 22 de noviembre del 2004, después de salir de un supermercado en Chía, su viuda, Beatriz Mateus Pardo, fue interceptada por dos hombres quienes la mataron a tiros sin esperar a que saliera de su auto. La Fiscalía ignoró estos horrores durante 15 años. Sólo en el 2015 empezaron a investigar. Por lo ocurrido Jineth Bedoya fue declarada víctima del Estado colombiano. El director de la Modelo de la época, William Guacharná, fue aceptado por la JEP en diciembre del 2023 y su testimonio será clave para saber la verdad. El pasado miércoles 27 de marzo un juez condenó a 40 años de cárcel a dos paramilitares que participaron de este horror, se trata de Juan Carlos Cadavid, alias Pitillo y Alber Narváez, alias Belisario. Pero aún falta mucho trecho para reparar a las víctimas y dimensionar uno de los capítulos más oscuros de las cárceles de este país y que estuvo a punto de ser sepultado por el olvido.

  • Los sacrificios que hizo Mercedes Barcha para que Gabo escribiera Cien años de soledad

    Por: Iván Gallo Foto tomada de: Infobae Con los 10 mil dólares que le dio la Esso por su novela La mala hora Gabriel García Márquez pagó las deudas que lo agobiaban en México y con lo que sobró le alcanzó para comprar un carro, un Opel en donde cabían sus dos hijos, Rodrigo, Gonzalo y su esposa Mercedes Barcha. “Es mi mejor juguete” le dijo a su amigo, Plinio Apuleyo Mendoza. Sus sueños de escritor estaban llegando a su fin. Al borde de los 40 años, tenía una familia que alimentar. Por intermedio de su amigo, el influyente Álvaro Mutis, Gabo pudo entrar a una agencia de publicidad en donde, contrario a lo que se piensa, ganaba bien. Había hecho dos películas en los estudios de Churrubusco Azteca, y, si seguía órdenes, podría llevar una vida de burgués acomodado. ¿Acaso no tenía derecho? Pero estaban los demonios que no lo dejaban en paz. La gente que lo conoció por esa época lo recuerda siempre amargado, frustrado por llevar una vida que no quería. Buscaba la gloria literaria, era lo único que le importaba. En diciembre de 1965 la familia se montó al Opel y se fueron desde Ciudad de México hasta Cuernavaca, a pasar el fin de año. Pero el viejo nunca llegaría a su destino. A Gabo se le reveló, por fin, como tenía que escribir la novela que había concebido desde que era un joven bebedor y putero periodista del Universal de Cartagena: la historia de su familia. Después de explicarle a Mercedes la situación, al borde del camino, el Opel dio la U y se devolvieron para su casa. Mercedes, así nunca lo haya dicho, tuvo que tragar saliva. Su esposo le decía que, por lo menos durante un año, ella tenía que ser la responsable de la casa. Seguro tenían ahorros, seguro Gabo exagera, pero las mentiras son más bonitas que la realidad, sobre todo si se las cuenta Gabo al inglés que fue su biógrafo. Y a esa versión, que a la postre es la única que hay porque los protagonistas ya están muertos, es a la que vamos a atenernos. Gabo se puso el overol y se encerró en lo que él llamó, el cuarto de Melquiades. Allí reunió todas las anécdotas familiares, los fantasmas que veía su abuela Tranquilina Iguarán, las guerras que perdió su abuelo, el coronel liberal Nicolás Márquez, retrató la tarde en la que lo llevó a ver el pescado congelado que vendían los gringos de la United Fruit Company, la mañana en que nació de ojos abiertos, recordó al electricista al que siempre que se subía al poste de la luz lo acompañaban mariposas amarillas. Gabo tenía que contar todas esas cosas que lo acompañaron desde que era un niño en un libro, y no encontraba el tono. Y cuando lo sintió se embriagó de placer. Trabajó todos los días desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde en completo silencio durante 18 meses. En las noches salía con Mercedes a la casa de algún amigo al que aburría contándole la historia de los Buendía. Gabo estaba poseído por el espíritu de la literatura y no lo soltó. La única persona a la que le gustaba que le contara la historia de Macondo era a la actriz y escritora Maria Luisa Elio. Ella fue la primera persona que se dio cuenta de la dimensión de la obra de García Márquez, un libro que sólo se podría comparar con el Quijote. Por eso Gabo le dedica la novela a ella. Gabo tenía miedo. Estaba arriesgándolo todo, sobre todo el prestigio de su esposa. Se estaba perdiendo incluso el crecimiento de sus dos hijos. Gabo y Mercedes tenían dudas. No se podían permitir un fracaso. La gloria literaria parecía esquiva par García Márquez. Sus novelas anteriores, La hojarasca, La Mala hora y el Coronel no tiene quien le escriba, a pesar de las buenas críticas, no habían vendido cinco mil ejemplares. De pronto, si tenía suerte, la novela nueva podría vender el doble. Un día el Departamento de Cultura del  Ministerio de Asuntos Exteriores de México lo invitó a dar una conferencia. Él les dijo que les cambiaba la conferencia por una lectura literaria. Quería mostrar dos capítulos de la novela que estaba escribiendo. Se arriesgó. Todo estaba a oscuras, lo único iluminado era el escenario en donde él estaba sentado solo. Empezó a leer y de pronto el silencio absoluto lo acompañó. La gente tenía los ojos abiertos. Leyó durante una hora y cuando terminó un aplauso cerrado lo sorprendió. Sobre ese momento habló con su biógrafo, Gerald Martin: “Cuando terminé y bajé del escenario, la primera persona que me abrazó fue Mercedes, con una cara -yo tengo la impresión de que desde que me casé ése es el único día que me di cuenta que Mercedes me quería- porque me miró con una cara” Ella, que sobrellevó los gastos de la casa durante más de un año se dio cuenta que todo había valido la pena. Cuando García Márquez terminó Cien Años de Soledad la pareja estaba virtualmente arruinada. Tuvieron que rebuscar en viejos bolsos los billetes para enviarle la novela a editorial Sudamericana de Buenos Aires quien quería publicarla. Solo pudieron enviar la mitad. Cuando salieron de la oficina de correos Mercedes dijo, para la posteridad “Oye Gabo, ahora lo único que falta es que esa novela sea mala”. Pero no lo fue. Cien años de soledad ayudó a posicionar la literatura en castellano en la vanguardia universal y que le sirvió a su autor a tener una fama que difícilmente volverá a tener un escritor. Claro que salieron de pobres. Hasta el 2017 había vendido cincuenta millones de copias y ya superó al Quijote como el libro en español más traducido en el mundo. Pero, no todo el mérito es de Gabo. Sin Mercedes no existiría Cien Años de soledad. Y eso lo sabía García Márquez. Por eso muchas veces bromeó con que la autora verdadera de sus libros era Mercedes, pero como a ella le daba tanta jartera la gente y hablar en público él los había firmado. De pronto es cierto. Todo en García Márquez es mentira, pero también es verdad.

  • La guerra sucia del uribismo que no arrodilló a Carlos Gaviria

    Por: Iván Gallo Foto tomada de: Semana Los ídolos intelectuales de Carlos Gaviria nunca fueron Marx o Lenin. Eran Borges y Kant. Nunca fue un sectario. Era un muchacho de 78 años cuando murió. Recuerdo que fue un jueves santo. Nadie se lo esperaba: fue una complicación después de una operación que le hicieron para resolver un desorden intestinal. Carlos Gaviria fue un pionero en su visión sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, la despenalización de la dosis mínima y el aborto. En las elecciones presidenciales del 2006 el amo y señor de las encuestas era Álvaro Uribe. Pudo reformar la constitución para reelegirse. Todo el aparataje de prensa, de medios, estaba con él. A la gente poco o nada le importaba que el uribismo ya estuviera podrido por dentro. Escándalos como el de la parapolítica o los falsos positivos dentro de las Fuerzas Armadas pasaban de ser un rumor a la realidad. Pero a la gente no le importó. Uribe ganó esa reelección presidencial en primera vuelta con 7.397.835 votos. Fue aplastante, obtuvo el 62.35%. La sorpresa fue que el segundo lugar lo obtuvo Gaviria con una votación histórica para un candidato de izquierda: 2.613.157 votos. El Polo Democrático, la fuerza que él había ayudado a crear, era el segundo partido político del país. Un premio a una carrera en donde siempre bordeó el peligro. En 1987 este antioqueño nacido en Sopetrán en 1937, vio morir a uno de sus mejores amigos. Mientras iba al velorio de uno de los compañeros de lucha el médico Hector Abad Gómez, reconocido defensor de Derechos Humanos, fue abaleado por sicarios en las calles del centro de Medellín. Gaviria, acosado por las amenazas, no tuvo más remedio que exiliarse en Argentina. Regresó en 1989 a ser el subdirector de la Universidad de Antioquia. Ya sabemos lo que era en Medellín, a finales de los noventa, aceptar un cargo de importancia. Inmediatamente estabas en la mira del Cartel y de la lógica de su capo, Pablo Escobar: Plata o Plomo. Pero a Gaviria ni lo mataron ni lo sobornaron. Él, simplemente, siguió adelante. La Universidad la dejó en 1993 sólo para ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Amaba la academia y entre sus alumnos tuvo a uno que, con el tiempo, sería su máximo contendor político: Álvaro Uribe Vélez. En la Corte dio muestras de su progresismo a prueba de cualquier tipo de mojigaterías en un país tan conservador como Colombia. Despenalizar la dosis mínima en 1996, durante el gobierno de Ernesto Samper, era un desafío a los carteles de la droga. Al despenalizar inmediatamente el precio se baja y los que pierden son los que trafican. Y eso fue Carlos Gaviria toda su vida, un enemigo de la violencia y de la corrupción. El otro gran logro fue lograr que se aprobara la eutanasia. En el año 2002 Gaviria sería elegido senador con una votación realmente impresionante: 115 mil votos. Hasta la derecha más recalcitrante veía en este abogado, con maestría de la Universidad de Harvard, a un hombre honorable. Mientras el país era descuartizado por la avanzada paramilitar Carlos Gaviria se convirtió en una muralla contra los excesos del uribismo, que se instaló en la Casa de Nariño desde el 2002. Un año después convence a la disgregada izquierda colombiana a unirse en el Polo Democrático en donde logró poner de acuerdo a personalidades tan fuertes como Gustavo Petro. Entonces empezó la calumnia desde el mismo gobierno. Se le inventó que recibía cada vez millones de pesos en una pensión desmedida que había conseguido a punta de politiquería. Le bastó un puñado de sesiones en el senado para comprobar que todo se trataba de un ardid contra él. La narrativa uribista lo presentó como un extremista y un amigo de las FARC. Aunque cuando Carlos Gaviria partió, el 31 de marzo del 2015, Alvaro Uribe le dedicó varios trinos a la memoria de su maestro, no se puede olvidar los señalamientos terribles que hizo durante la campaña presidencial del 2006. En un país en donde la vida vale tan poco es extremadamente peligroso que Uribe, con sus niveles de popularidad, haya dicho que Gaviria tenía “un sesgo guerrillero”. A los señalamientos de Uribe se sumaban las opiniones del entonces vicepresidente, Francisco Santos, quien afirmó, sin pruebas que Gaviria le había aconsejado al ELN no negociar con el gobierno de Álvaro Uribe. ¿Cuándo un demócrata como él pudo tener contacto con grupos alzados en armas? Las balas de la infamia no sólo vinieron desde Uribe y sus subalternos sino que también fue objeto de críticas desmedidas por parte de columnistas como Mauricio Vargas quien lo calificó de “viejo mamerto”. Gaviria tuvo sus roces con Gustavo Petro y también con Lucho Garzón. Era un hombre de extrema vitalidad y su muerte, hace nueve años, nos sigue pesando. ¿Qué posición tendría ante el temple que ha demostrado Petro como presidente? Hombres como Carlos Gaviria no deberían irse jamás.

  • Extorsión carcelaria en Colombia: Un delito entre rejas

    Por: Brandon Adrián Acuña y Santiago Medina Asistentes de Investigación de la Línea Convivencia y Seguridad Ciudadana Foto tomada de: El Espectador La extorsión se ha convertido en una de las principales fuentes de financiación de las organizaciones delincuenciales en Colombia, así como una de las prácticas criminales que más afecta a las comunidades, especialmente a comerciantes, tenderos y transportadores. Este delito ha registrado una tendencia al incremento durante los últimos años, siendo las grandes ciudades los sitios donde más se puede evidenciar su consolidación e impacto. (Pares, 2024) Una de las principales estrategias usadas por las autoridades, en medio de sus esfuerzos por desarticular a las organizaciones delincuenciales y combatir la extorsión, ha sido realizar capturas de mandos medios y altos, siendo uno de los casos más recientes la captura de dos presuntos cabecillas de la banda Satanás, lo cual se ha calificado como un importante golpe en contra de la extorsión en la ciudad de Bogotá. Sin embargo, esta estrategia no estaría cumpliendo su objetivo, pues la reclusión de los cabecillas de las organizaciones delincuenciales parece estar trasladando sus centros de operación a las cárceles del país. De acuerdo con un estimado de la Procuraduría General de la Nación, el 41% del delito desde las cárceles refiere a actividades extorsivas. Esto, parece evidenciar que, lejos de ser instituciones que aporten a la solución de la problemática ligada a la extorsión, las cárceles se están convirtiendo en centros dinamizadores del delito, propiciado por los altos índices de hacinamiento, corrupción y las dificultades existentes para el mantenimiento del control y las regulaciones en su interior. Según una investigación de Juan Gómez Hecht (2014), las cárceles se convierten en lugares propicios para continuar delinquiendo, toda vez que facilitan el mantenimiento del control sobre las operaciones externas y, al mismo tiempo, permiten el posicionamiento de las organizaciones criminales como figuras de autoridad o de poder que producen y reproducen reglas propias y patrones culturales dentro de los establecimientos. En este sentido, las cárceles se han convertido en centros dinamizadores de la extorsión en todo el país. ¿Quiénes están detrás? Desde la Fundación Paz & Reconciliación, se ha podido identificar algunos de los cabecillas de las organizaciones delincuenciales que operan en las principales ciudades del país, encontrando patrones en sus dinámicas de funcionamiento, principalmente en lo referente al delito de extorsión y su dinamización. Para esto, se ha desarrollado un mapa interactivo en el que se podrá consultar los nombres de estos cabecillas y sus perfiles. En Bogotá se pueden destacar nombres como el de Michael Brayan Reyes, alias ‘Brayan 38’, quien sería uno de los principales cabecillas del Tren de Aragua en la ciudad, y actualmente se encuentra recluido en la Cárcel El Bosque en Barranquilla. Por otro lado, se encuentra José Manuel Vera, alias ‘Satanás’, líder de la banda Satanás, quien se encontraba recluido en la cárcel de Girón, en Santander, y recientemente fue trasladado a la cárcel La Tramacúa en Valledupar. También se ha identificado a Néstor Aguirre, alias ‘Camilo’, líder de la banda Los Camilos. Para el caso de Barranquilla se destaca a Óber Ricardo Martínez Gutiérrez, alias “Negro Óber”, quién es cabecilla principal de los Rastrojos Costeños y se encuentra recluido en la cárcel La Picota, así como a Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias ‘Castor’, líder de Los Costeños, recluido en la cárcel de Palmira. Por otro lado, en la ciudad de Cúcuta se identifican nombres como el de Evert Carreño Corredor alias “Porras”, líder de la banda Porras o Familia, así como el de Jhoswar Saúl Hernández Sanabria alias ‘Saúl’, líder de la banda AK-47, quien actualmente se encuentra prófugo. Así mismo, en el Valle de Aburrá se encuentran nombres de peso en el mundo criminal, como Gustavo Adolfo Pérez alias ‘Montañero’, cabecilla de ‘El Mesa’, Freyner Ramírez García alias 'Carlos Pesebre' y Julián Jiménez Monsalve alias ‘Machete’, cabecillas de Los Pesebreros, Elkin Triana alias ‘El Patrón’, cabecilla de Los Triana, y Francisco Mazo Pulgarín alias 'Pocho', cabecilla de Los Pachelly, entre otros. La anterior lista puede ser complementada con nombres de líderes de estructuras delincuenciales de ciudades como Cali, Tuluá, Buenaventura, Ibagué o Bucaramanga. Esta información indica que de los 10 principales GDO que operan en las ciudades, al menos 9 cuentan con uno de sus cabecillas en los centros de reclusión (Pares, 2024), pero, más importante aún, lo que hay que resaltar es que todos tienen algo en común, y es que han sido señalados de presuntamente continuar coordinando y liderando actividades delictivas, especialmente de extorsión, desde sus lugares de reclusión. Esto lo realizan principalmente a través de llamas telefónicas, así como mensajes y audios enviados a través de WhatsApp, burlando los controles y las medidas de seguridad existentes en las cárceles. Sumado a esto, se han identificado patrones de funcionamiento de estas organizaciones, en las que los cabecillas recluidos delegan liderazgos sobre sus hombres de confianza en las calles, mientras continúan dando órdenes desde sus lugares de reclusión. Cuando los nuevos cabecillas son identificados y capturados por las autoridades, estos buscan seguir coordinando las actividades ilegales desde la cárcel, a la par que delegan nuevos líderes afuera, continuando con el ciclo. Por este motivo, se pone en duda la efectividad que pueda tener la captura y reclusión de los cabecillas de las organizaciones delincuenciales en busca de su desarticulación, y se considera necesario abordar la problemática de la extorsión, así como de la delincuencia organizada en las cárceles, de manera distinta. ¿Qué hacer ante esta problemática? Uno de los mecanismos implementado recientemente por las autoridades colombianas para contrarrestar el fenómeno de la delincuencia desde las cárceles es la denominada “Operación Dominó”, la cual consiste en trasladar de manera periódica a distintos centros de reclusión de alta seguridad a los líderes de las organizaciones delincuenciales señalados de seguir delinquiendo desde la cárcel, esto, con el fin de evitar su comunicación con el exterior y consolidar su control y vigilancia personal. Esta operación ha sido puesta en práctica recientemente con alias ‘Satanás’, y se espera que sea aplicada también sobre otros delincuentes como alias ‘Negro Óber’, sin embargo, es una medida bastante nueva, y aún es difícil establecer cuál es el impacto para evitar que se prolifere la comisión de delitos desde las cárceles, especialmente porque se aplicaría con los principales cabecillas, dejando de lado a los demás eslabones existentes en las cadenas de mando delincuenciales. Ante esto, desde la Defensoría del Pueblo se ha señalado la necesidad de complementar la ‘Operación Dominó’ con una inversión presupuestal por parte del Gobierno Nacional para la adquisición de inhibidores de señal de dispositivos móviles más modernos, que use tecnología 4G y 5G, que permitan anular las comunicaciones de los reclusos dentro de los centros carcelarios. Al respecto se sabe que, a la fecha existen 22 inhibidores, de los cuales solo 2 se encuentran funcionando. Por tanto, cabe preguntarse por qué los demás inhibidores no están funcionando, y si esto sería responsabilidad de las autoridades carcelarias, teniendo en cuenta el historial de corrupción que tiene la institución encargada de la seguridad (INPEC). Otra estrategia, sugerida por la Procuraduría, es la instalación de una “Unidad Judicial Exclusiva Especializada e Interinstitucional” con el propósito de focalizar un grupo que se encargue exclusivamente de abordar el delito de la extorsión carcelaria. Al mismo tiempo, sugiere vincular esta unidad con demás autoridades como la Fiscalía General de la Nación y la Dijín, para trabajar articuladamente y hacer eficiente la lucha contra este delito. Esto podría responder a la inoperancia e ineficacia que han evidenciado dichas instituciones al trabajar individualmente. Concluyendo Actualmente, los establecimientos carcelarios se encuentran en estado de emergencia, ocasionado por el hacinamiento y la erosión de las condiciones de seguridad y control en su interior. Esta situación ha llevado a demandar respuestas por parte del Estado, no obstante, es evidente que estas no han acabado con el problema de raíz. Por tanto, resulta imperante insistir en la búsqueda de una respuesta integral que aborde la crisis desde distintas perspectivas, de manera estructural, como la lucha contra la extorsión y la solución a la crisis carcelaria en sí misma. Al respecto, el ya mencionado Juan Gómez Hecht (2014, p 159) sugiere que “las autoridades estatales deben abordar el fenómeno de las extorsiones estratégicamente y no reactivamente (…) También implica el dilucidar cómo articular opciones que puedan ser comprendidas e implementadas”. Esto llevaría a orientar políticas públicas que no solo combatan la extorsión desde las cárceles, sino que también aborden otros aspectos estructurales que le configuran y le perpetúan en el tiempo. Es a través de un enfoque estructural y coordinado que se podrá enfrentar de manera eficiente la extorsión carcelaria en Colombia y la crisis asociada a los centros penitenciarios. Esto implica también indagar más profundamente sobre cómo se configuran las dinámicas de funcionamiento de las organizaciones criminales que permiten su eficiencia y consolidación dentro de los centros carcelarios, y suponen constantemente retos para la capacidad de respuesta de instituciones como el INPEC, el GAULA, la Dijín y la Fiscalía. Ante esto, es necesario abordar la dinámica de la corrupción y las falencias en el control y la vigilancia dentro de los principales centros carcelarios y penitenciarios del país. Es necesario poner bajo la lupa la reforma al sistema carcelario que se ha propuesto en el Congreso de la República, en la que se plantea una propuesta de humanización de los centros penitenciarios, la solución a las problemáticas de hacinamiento y vulneración a los derechos humanos, así como la recuperación de su intención resocializadora. REFERENCIAS Hecht, J. R. G. (2014). El Crimen Organizado en las Cárceles: Las Extorsiones desde los Centros Penales en El Salvador (2008-2009). Revista Policía y Seguridad Pública, 131-171. https://doi.org/10.5377/rpsp.v3i1.1333 Radiografía de la extorsión en Colombia. (2024, 4 marzo). PARES. https://www.pares.com.co/post/radiografia-de-la-extorsion-en-colombia

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