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6032 elementos encontrados para ""

  • El peligro inminente en el que están los dirigentes de Marcha Patriótica en el Caquetá

    Foto Notimundo Representantes de Marcha Patriótica del departamento de Caquetá denunciaron el incremento de las amenazas contra líderes sociales y organizaciones que hacen parte de este movimiento social.  Las denuncias se suman a las hechas recientemente por la exsenadora Piedad Córdoba, quien advirtió que desde el nacimiento del movimiento en el año 2012 hasta la fecha van 60 miembros asesinados. En entrevista con distintos medios de comunicación, la exsenadora dijo que “existe una persecución contra el movimiento”. Varios líderes han denunciado que el gobierno no ha cumplido con los compromisos pactados para garantizar su seguridad. Según el diputado Eduardo Franco Jojoa, sobreviviente de la UP y líder de la Marcha Patriótica en el Caquetá: “hay un riesgo mientras por un lado el Estado negocie la paz y por otro la Fuerza Pública tenga otro discurso”. Para Franco, lo preocupante no solo son las amenazas recibidas, de las cuales también es víctima, sino que la sociedad civil está expuesta al escalamiento militar que se ha incrementado en la región. “Desde que arrancaron las negociaciones, no ha habido ningún cambio en el discurso de la Fuerza Pública, continúa la estigmatización, el señalamiento y el control excesivo”, dijo. El diputado se referió a los retenes por parte del Ejército en los que, según él, a los campesinos se les exige mostrar la factura de su compra cuando portan mercado o medicinas. Si los campesinos no poseen la factura son despojados de sus mercados con el argumento de que son para la guerrilla y se les acusa  de ser colaboradores. Para él, este trato alienta a los grupos delincuenciales a amenazar, intimidar e irrespetar los derechos de los dirigentes sociales. En el Caquetá durante los meses de abril y mayo  circularon cinco panfletos firmados por el Bloque Andaki de las Águilas Negras, dirigidos contra organizaciones y líderes que integran la Marcha Patriótica. En los panfletos se acusa a más de 20 líderes sociales y a las organizaciones Coordinadora Departamental de Organizaciones Sociales, Ambientales y Campesinas del Caquetá (Coordosac), Unión Patriótica, Partido Comunista, Caguán Vive, entre otras, de conformar el brazo político de las Farc. Las amenazas les dan un ultimátum a sus representantes para salir del departamento. Uno de los panfletos advierte que sentenciará de pena de muerte a los “guerrilleros los cuales se opongan a nuestro gobierno y el accionar de nuestras fuerzas contra insurgentes y que además han lavado el cerebro a todos los campesinos de este departamento haciéndose pasar por políticos de bien y defensores de derechos humanos”. En el panfleto, los amenazadores conminan a los campesinos a “dejar de joder” con los paros y las cumbres agrarias. “Ya les habíamos dado un ultimátum y no quisieron hacer caso y ya estamos viendo el momento ideal para acabarlos a todos de un solo golpe malditos guerrilleros y acabar esta plaga en Caquetá”, agrega la amenaza. En otra amenaza, el grupo delincuencial relaciona 16 nombres de líderes de izquierda del Caquetá (de los cuáles nos abstenemos de publicar sus nombres para no exponerlos), entre los que están sindicalistas y defensores de derechos humanos, con supuestos nombres de guerrilleros. Al final, la intimidante comunicación anuncia que “quedan 154 auxiliadores pendientes en revisar (sic) en beneficio de los campesinos secuestrados en estos territorios”. Las amenazas, que han sido puestas en conocimiento de las autoridades, ofrecen recompensas por las muertes de los líderes. Sorprende que entre los amenazados aparecen dos nombres de alcaldes de izquierda, Domingo Pérez, de San Vicente del Caguán, y Arlex  Gómez López, de La Montañita, quienes han tenido que hacer un esfuerzo enorme para que no los estigmaticen por gobernar en territorios donde las Farc han tenido una presencia histórica. El diputado Franco ha enviado sendas comunicaciones a la Procuraduría, la Fiscalía y al Gobierno nacional pidiendo que investigue el origen de las amenazas. Según conoció LAS2ORILLAS, las autoridades manejan la hipótesis de que se trata de delincuencia común. No obstante, en la región varias fuentes consultadas temen un rebrote paramilitar. Una fuente, que pidió la reserva de su nombre, se refirió al asesinato el pasado 4 de junio de dos familiares del concejal de Florencia del Partido Verde, Juan Fernando Olarte Collazos y un mayordomo, quienes fueron acribillados y posteriormente incinerados. “El modus operandi es clásico de prácticas paramilitares”, dijo. Los temores no son para menos. En el Caquetá recientemente han aparecido comunicaciones de nuevos grupos con nombres como Guerreros del Yarí, Corporación Nación Libre y Movimiento Anticomunista de Renovación Regional; que según los caqueteños, pertenecen a las viejas estructuras paramilitares pero usan nombre nuevos con el fin de reinventar la manera de delinquir.

  • No es cierto Uribe, no es cierto

    Foto UDEA El senador Álvaro Uribe Vélez les envió una carta a los expresidentes Fernando Cardoso del Brasil, Ricardo Lagos de Chile, William J. Clinton de Estados Unidos, Felipe González de España y Anthony Blair del Reino Unido, quienes visitaron el país para apoyar el proceso de paz y participar en el foro sobre la ‘Tercera Vía’. Les dice: “Durante las negociaciones entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Farc, las acciones criminales de este grupo terrorista se han incrementado en contra de los colombianos y del futuro de las nuevas generaciones como lo demuestran las cifras de asesinatos, secuestros y ataques contra la infraestructura del país”. La afirmación no tiene fundamento y para demostrarlo apelo al seguimiento que durante diez años he realizado, con mi equipo de trabajo, a las actividades de esta guerrilla, recolectando información en terreno y consultando paso a paso los datos de la Fuerza Pública y de la propia insurgencia. Miremos un primer gráfico: Acciones de las Farc en el primer semestre Evolución anual de las acciones de las Farc- 1997-2013 En esta serie larga, de 17 años, se puede ver que es ahora, en este semestre, donde menos acciones bélicas realiza el grupo armado. Ni en el mejor momento de Uribe, cuando arrancó su gobierno y las Fuerzas Armadas lanzaron la ofensiva, las acciones fueron tan bajas. También Uribe ha venido afirmando durante los últimos tres años que las Farc tomaron fuerza nuevamente en el gobierno de Santos. Pero la gráfica muestra que después de una caída fabulosa de las actividades de la guerrilla -entre 2003 y 2008- empezó un periodo de ascenso sostenido de las acciones insurgentes que tuvo su punto más alto en 2011 en la antesala de las negociaciones de la Habana. En 2008, después de muchos éxitos, se produjo el grave error de Uribe. En ese momento acuñó la frase de que estábamos en el fin del fin de las Farc. Nosotros le dijimos que eso no era verdad. Apuntalados en el conocimiento profundo que teníamos de la guerrilla, le advertimos que las Farc estaban en un proceso de adaptación a la gran ofensiva de la fuerza pública, que los golpes sucesivos que habían recibido las habían llevado a cambiar de estrategias y a transformar sus estructuras organizativas, que volverían a tomar la iniciativa en algunas regiones, que no era el momento de cantar victoria. En esos meses Uribe estaba empeñado en la segunda reelección y creía que la proclamación de un triunfo definitivo sobre las guerrillas era el pasaporte para que las instituciones y los ciudadanos le dieran la entrada a un tercer periodo presidencial. No fue así. Ahora cree que la exageración de las acciones de la guerrilla, la exaltación de la inseguridad del país, la apelación al miedo, lo llevarán de nuevo al poder por mano propia o ajena. La ambición de poder lo ciega. La ambición de poder lo lleva a escribirles cosas que no son ciertas a líderes políticos de gran experiencia como Clinton, Lagos, González, Blair y Cardoso, en la creencia de que ellos, como una parte importante de los colombianos, se tragarán esas mentiras. Columna de opinión publicada en Semana.com

  • Farc culmina con balance positivo segunda tregua del año

    Foto Presstv Las FARC -EP en el marco del actual proceso de paz han  anunciado cuatro treguas unilaterales. La cuarta tregua se desarrolló entre el 9 de junio y el 30 de junio de 2014. En este periodo se realizaron 11 acciones armadas, 10 por iniciativa de la fuera pública y una por parte de las FARC- EP, decir solo hubo una acción violatoria de la tregua. El éxito de esta tregua nuevamente está cercano al 97%. El siguiente cuadro muestra el total de acciones de la Fuerza Pública durante los días de la tregua. La acción violatoria se produjo el 16 de junio de 2014 en el Araracuara, jurisdicción del municipio de Solano en el departamento de Caquetá. La información recogida en terreno indica  que se lanzó un tatuco a la base militar en la zona desde el otro lado del rio Amazonas,  el hostigamiento duró desde las 10 pm a las 5 am y el responsable seria el frente 15 de las FARC- EP, por lo que primera vez que este frente violaría una de las cuatro treguas. En este punto se debe aclarar que una tregua unilateral como la declarada por las FARC – EP, se refiera al cese de las acciones con iniciativa militar de este grupo armado ilegal, como emboscadas, ataques sorpresas, entre otros. Sin embargo, las acciones defensivas son aceptadas, es decir, aquellas en las que las estructuras guerrilleras son atacadas y se ven obligadas a defenderse. Balance primer semestre 2014 Igualmente durante el primer semestre del año 2014 se presenta una reducción del 61% de las acciones armadas al compáralas con el mismo periodo del año anterior. Entre enero y junio de 2013 se presentaron 1068 acciones armadas que involucraron estructuras de las FARC – EP y de la fuerza pública. Durante este mismo tiempo en 2014 se han presentado 410 acciones, lo que indica la reducción señalada. Esta reducción de la actividad armada de las FARC obedece al menos a dos razones principales. Por un lado las FARC-EP se encuentran en una situación compleja ya que el modelo de negociación que se escogió fue discutir en medio de las hostilidades, el Gobierno colombiano no aceptó un cese bilateral de fuego, ya que el costo político podría ser alto. En segundo lugar esta reducción de acciones armadas es consecuencia de las propias treguas declaradas durante el presente año, un total de 46 días de tregua se han producido en el 2014. El año pasado en el mes de junio hubo 131 acciones, este año en junio van 15, de las cuales 4 se hicieron los días previos a la declaración de la cuarta tregua y como se mencionó 11 durante la tregua, de las cuales solo una fue violatoria.

  • El ELN, la campaña militar en sus 50 años

    Foto de Las 2Orillas En el marco de la celebración de los 50 años de su nacimiento, el ELN ha iniciado una campaña militar en las siete regiones del país donde se encuentra operando. Además de constituirse como un acto político de conmemoración, esta campaña busca visibilizar la capacidad militar de la segunda guerrilla del país, con el propósito de presionar al gobierno colombiano para que se avance en el proceso de diálogos exploratorios que se adelanta actualmente entre este grupo insurgente y el gobierno de Juan Manuel Santos. Hasta el 30 de junio de 2014, el ELN ha realizado 186 acciones, de las cuales 38 han sido hostigamientos, 24 emboscadas, 16 combates y 15 han sido acciones de francotiradores. Se destaca la campaña contra la infraestructura petrolera que en lo corrido del año ha sido objeto principal de las acciones armadas de esta insurgencia y ha mostrado un aumento considerable con respecto al accionar del año pasado. Mientras que en el 2013 durante los primeros 6 meses del año el ELN realizó 17 ataques contra infraestructura petrolera, para el año en curso se han registrado 52, casi la tercera parte de la totalidad de las acciones de esta guerrilla en 2014. Dichas acciones afectan la economía colombiana ya que obliga a la suspensión del bombeo de crudo, situación que según Orlando Cabrales (viceministro de Minas y Energía) se ha traducido en la disminución de producción de crudo. Estas acciones ratifican la presencia histórica del ELN en Arauca, Norte de Santander y Chocó, departamentos donde se concentra la mayor cantidad de las acciones armadas. Llama la atención las  acciones de los últimos días por parte del Frente Darío Castro en Antioquia; del Frente de Guerra Oriental en los departamentos de Boyacá y Casanare, y la acciones que ha tenido lugar en Bogotá y Medellín. En referencia a los atentados registrado en Bogotá y Medellín es necesario decir que en el marco del IV Congreso en 2006, el ELN crea el  Frente de Guerra Urbano  como parte de la estrategia de recomponer su trabajo político militar en las ciudades. La acción realizada en Medellín por parte del comando urbano Antonio Galvis del Frente Urbano en el occidente de la ciudad de Medellín el domingo 22 de junio en contra del batallón de policía militar, cuando se realizaba una visita de delegaciones militares extranjeras, sería una muestra del desarrollo  del componente militar del frente urbano del ELN, que tiene comandos  en las ciudades de Bogotá, Cali, Bucaramanga y Barranquilla. La acción desarrollada en la ciudad de Bogotá el pasado 20 de julio  en el parque Lourdes, fue ejecutada por el Frente de Guerra Oriental que actúa en Arauca, los Santanderes, Casanare y Boyacá, y que mantiene autonomía con respecto a las demás estructuras, incluso del Frente Urbano. El Frente de Guerra Oriental es el frente más sólido del ELN, su comandancia no se ha visto gravemente afectada por operaciones militares y su financiación proviene de las extorciones a las empresas multinacionales que explotan recursos naturales en su área de influencia, lo que le ha permitido mantener históricamente independencia en sus acciones frente al Comando Central –COCE.  Esta es la fuerza más especializada militarmente del ELN, lo que le permite desarrollar acciones con francotiradores y emboscadas. Se encuentra al mando de alias Pablito. Esta estructura ha anunciado un paro armado para conmemorar los 50 años de fundación del grupo guerrillero. El paro se desarrollará durante 72 horas, entre las  6.00 a.m. del 3 de Julio y las 6 a.m. del 6 de julio. El último paro armado de esta guerrilla tuvo lugar los días 14 y 15 de julio durante la segunda vuelta presidencial en el departamento del Chocó, donde actúa el Frente de Guerra Occidental. En los próximos meses se espera que el ELN continúe su campaña militar con la intensión de visibilizar su capacidad militar en sus zonas de influencia y así presionar los avances en los acercamientos  con el Gobierno Nacional. Una campaña militar conjunta entre las guerrillas también es posible, con el propósito de mostrar unidad al interior de las dos agrupaciones subversivas.

  • Si la política en Colombia fuera seria

    Foto de La Silla Vacia Hay unos resultados absolutamente claros, absolutamente precisos. Ganó Santos con la ayuda decisiva de la izquierda. Perdieron Vélez y Marta Lucía Ramírez con una alta votación. El voto en blanco, cuyo principal promotor fue el senador Jorge Enrique Robledo, registró menos del 4 por ciento de la votación. Si la política fuera seria no habría ninguna duda sobre el papel que le corresponde a cada quien en los próximos cuatro años. Santos tendría que conformar una nueva coalición política y un gabinete ministerial para la paz y las grandes reformas donde la izquierda tuviera un lugar privilegiado. El Centro Democrático, en cabeza del senador Álvaro Uribe y el sector del Partido Conservador que acompañó a Marta Lucía Ramírez, tendrían que consolidar una oposición de derechas pura y dura. Y los sectores del Polo Democrático y de la Alianza Verde que llamaron a votar en blanco tendrían que agruparse y perfilar una oposición de izquierda radical. Ese es el nuevo mapa político del país. Las elecciones del 15 de junio lo revolcaron todo, lo rompieron todo. Pero ahora resulta que los líderes de izquierda que se la jugaron  para que ganara Santos y su proyecto de paz, que tuvieron esa audacia impensable, ese arrojo extraño, para una corriente política siempre rígida, siempre marginal, no se atreven a exigir una participación decisiva en el gobierno que arranca el próximo 7 de agosto. No se atreven a pedir un papel protagónico en la conducción del Congreso. Mataron el tigre y se asustaron con el cuero. Me cuesta creer esto. El domingo 15 en la noche cuando veía el alborozo de todos mis amigos de la izquierda con la victoria pensaba que el mismo lunes ya tendrían un plan de grandes reformas sociales y políticas para proponerle al nuevo gobierno  y  unos nombres para el nuevo gabinete. No ha ocurrido así. Volvieron las dudas. Volvió la incertidumbre. Los del voto en blanco se van a salir con la suya, van a arrastrar otra vez a la oposición a toda la izquierda. Como van las cosas Robledo va a imponer de nuevo su voluntad en el Polo y el espíritu de Peñalosa ambiguo y difuso se va a imponer en los verdes. Y Santos tampoco le ha hecho honor, en estos días, a la nueva realidad política. El mandato del 15 de junio es la paz y las reformas y  la conducción del Congreso debía estar en una persona a la altura de este reto, una persona con peso histórico, una persona que surja del consenso entre todas las fuerzas que apoyaron a Santos en la segunda vuelta. Sé quién debería ser, más no lo digo. Pero se están haciendo los arreglos de siempre. La presidencia del Senado y las mesas directivas se están repartiendo entre parcelas políticas de acuerdo a los resultados clientelistas de marzo. Y si nos atenemos a lo que sale en los medios de comunicación sobre el gabinete ministerial todo va a quedar igual. Se va a reeditar el gobierno de Unidad Nacional. La U, los liberales, los conservadores y Cambio Radical, con pequeñas variaciones, van a tener las mismas carteras. Solo habrá cambio de algunos nombres. Y cuando se habla de las reformas a la educación, a la salud, al campo, a la política, a la Justicia, se alude a proyectos que se intentaron en el Congreso pasado, que están en las gavetas del gobierno. No se habla de un nuevo espíritu para estas leyes, no se habla, por ejemplo, de conformar mesas de trabajo con nuevos protagonistas de la izquierda y de las fuerzas sociales que le darían una visión muy distinta a los cambios que requiere el país. Esto no es serio. No corresponde al discurso de la victoria donde Santos dice que rectificará lo que haya que rectificar y que reformará lo que haya que reformar. Para que las cosas sean aún menos serias solo falta que Marta Lucía Ramírez y las personas que la acompañaron acepten la reconstrucción de la unidad del Partido Conservador y su ingreso pleno al gobierno. Así se desmembraría también la oposición de derechas que se configuró en la segunda vuelta presidencial. Digo esto a 20 días de la instalación del Congreso y a un mes largo de la proclamación del nuevo gobierno y quisiera equivocarme con los rumbos de la izquierda y con las decisiones de Santos; porque el momento es excepcional para intentar una paz con reformas profundas y para configurar un sistema político serio donde los que ganan gobiernan y los que pierden hacen oposición responsable pero recia. Columna de opinión publicada en Semana.com

  • Inauguración de la nueva sede de Paz & Reconciliación

    El equipo de trabajo de la Fundación Paz & Reconciliación presentó a sus socios, aliados estratégicos y amigos la nueva sede de trabajo. En cabeza del Director Ejecutivo León Valencia, la Fundación trabaja y avanza día a día para presentar un análisis objetivo de los principales acontecimientos políticos y sociales del país. La sede ubicada en el barrio La Castellana, en el norte de Bogotá, se convierte en un centro de estudio y referencia de investigaciones sociales, para el aporte a la discución y el debate público en la construcción de una democracía más solida.

  • Gobierno y ELN, otra mesa, otra angustia

    Foto El Tiempo Fue una muy buena decisión sacar a la luz pública, a pocos días de las elecciones, las conversaciones exploratorias que adelantan el gobierno y el ELN. Óscar Iván Zuluaga salió a decir que era una utilización electorera de la paz. Sin duda, el anuncio tenía la intención de mostrar a Santos como el hombre capaz de llevar a las dos guerrillas a la desmovilización y el desarme y conseguir una paz estable y duradera. Pero el ELN tenía también el propósito de dejar servida la mesa por si ganaba Zuluaga, de modo que el nuevo gobierno tuviera que contar con estos diálogos. Se supo que estas conversaciones venían de tiempo atrás y avanzaban lentamente. Al hacerlas públicas es muy posible que adquieran un ritmo distinto y eso, quizá, llevará a que en el año 2015 se cierre el conflicto armado y se inicie la tercera fase, la de cumplir los acuerdos y dar paso al posconflicto. No será en todo caso fácil sostener por un tiempo dos mesas de negociación. Ya hemos visto los altibajos de la mesa de La Habana y las graves disputas que se han generado en el país con cada acuerdo que se logra con las Farc. El ELN suscita menos resistencias y genera menos polémicas, pero no por eso serán más sencillas las conversaciones. Hay temas duros como el de los recursos naturales. Esta guerrilla ha hecho del sabotaje a la industria petrolera y a la minería un arma política. Ha convertido en bandera propia los reclamos que las comunidades, los gobiernos locales y las organizaciones ambientalistas les hacen a las grandes empresas de la minería y el petróleo. Al tiempo ha hecho de la minería ilegal y del contrabando de gasolina una fuente de sus recursos económicos. Es probable que en algún momento lleven este tema a la mesa y la discusión será aún más espinosa que la generada alrededor de las zonas de reserva campesina en las negociaciones con las Farc. El gobierno y el ELN tienen, no obstante, la alternativa de convertir el debate sobre la minería y el petróleo en un gran diálogo nacional. Ahora sabemos que más del 60 por ciento de las protestas sociales que se han producido en los últimos tres años en el país han estado ligadas a las explotaciones mineras y petroleras; ahora sabemos de los graves problemas que tiene la legislación minera y las deficiencias inocultables que tiene la institucionalidad que regula la minería y el petróleo. Las negociaciones, con el ELN pueden ser una oportunidad para empujar un dialogo en toda la sociedad y construir un propósito nacional alrededor de la explotación de los recursos naturales. En este caso la mesa de conversaciones serviría para animar el diálogo y promover el encuentro entre el gobierno central, las empresas del sector, los sindicatos, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos locales. Un diálogo de cara al país, pero sobre todo de cara a las regiones que afrontan el reto de convertir la riqueza natural en riqueza productiva respetando los derechos sociales y ambientales inalienables de las actuales y futuras generaciones. Esta sería una iniciativa que le daría sentido al punto de participación de la sociedad que el gobierno y el ELN anunciaron como acuerdo en el comunicado conjunto que dieron a conocer el 10 de Junio. Pero sería algo más que eso, en realidad, respondería a una necesidad imperiosa del país que anda dando tumbos en la explotación de sus recursos naturales. Nota. Hay otro diálogo igual o más importante que el que adelanta el gobierno con las guerrillas. Es el diálogo entre las izquierdas y de las izquierdas con el presidente Santos. Ya nadie discute que líderes del Polo, de la Alianza Verde, de los Progresistas y de Compromiso Ciudadano, fueron decisivos para el triunfo electoral de Santos y deberían ser decisivos a la hora de establecer la agenda de reformas para los próximos cuatro años. Alrededor de la reforma profunda del campo colombiano, de la educación, de la salud y de las relaciones laborales, se tendría que establecer una conversación permanente entre las diversas corrientes independientes y de izquierda y al mismo tiempo empezar un diálogo con el presidente Santos y con el vicepresidente Germán Vargas Lleras. Se trata, como lo han dicho algunos de estos líderes, de hacer valer lo que se aportó en las urnas, sin perder la independencia y sin declinar la crítica. Columna de opinión publicada en Semana.com

  • Clara, Claudia y Marta Lucía

    ¡Nunca había sido tan feliz en una campaña electoral! ¡La segunda vuelta ha sido fascinante! Ocurrieron tres cosas maravillosas. Una, la paz, la salida negociada, se convirtió en el tema central del debate.  Dos, la izquierda se convirtió en una fuerza decisiva.  Tres,  las mujeres: Clara López, Claudia López y Marta Lucía Ramírez, inclinarán la balanza a un lado o a otro. Escribo  el viernes en la mañana  a 50 horas de saber si será Santos o Zuluaga el ganador de la contienda y los lectores mirarán el texto cuando todo haya terminado. Sé además que voy en contravía a la inmensa mayoría de los formadores de opinión que han considerado que la polarización que se presentó en la campaña es muy negativa, que no se debatieron propuestas, que fue una campaña sucia, que es la competencia más fea que han visto en sus vidas. Por lo tanto no le auguro mucho éxito a esta columna. Me voy con la primera impertinencia. Fue muy bueno que Santos dijera que se trataba de elegir entre la paz y la guerra. Esa fue mi primera alegría. Se la jugó toda el presidente después de muchas vacilaciones. Zuluaga y Uribe sintieron el golpe. Salieron a decir que era un vil oportunismo. Que la paz era de todos. Que nadie en Colombia estaba por la guerra.  Descarados. Uribe se había hecho elegir dos veces invocando a las Farc, poniendo como enseña de su proyecto político la destrucción militar de la guerrilla, aprovechando el miedo de los colombianos y el odio que las capas medias y las elites del país le tienen a las Farc. Zuluaga había hecho toda su campaña atacando las negociaciones de La Habana. Y resulta que Santos no podía invocar la salida política negociada, la paz, como su emblema; resulta que la reconciliación que es mil veces más altruista, mil veces más noble, que el triunfo militar, no podía ser el asunto que dividiera aguas entre las corrientes políticas del país. ¡Mandan huevo! Voy con la segunda. El día lunes 26 de mayo por primera vez brilló el sol para la izquierda en una contienda presidencial.  Clara López había sacado cerca de 2 millones de votos con una brillante campaña política y Enrique Peñalosa, a nombre de la Alianza Verde, un agrupamiento de centro izquierda, había obtenido más de 1 millón de votos. Santos, que ya no tenía nada que buscar a la derecha, se vio obligado a mirar hacia la izquierda. Clara decidió hacer valer sus votos y pactó una alianza con Santos; a su vez, Claudia López, la más alta votación de la Alianza Verde en las parlamentarias, decidió también apoyar a Santos en compañía de la mayoría de los verdes. El candidato a la reelección, en caso de ganar, les deberá a estas dos mujeres, a Petro y a la izquierda, su Presidencia  y no podrá ignorar las demandas sociales y políticas que encarnan ellas y los diversos grupos de la izquierda colombiana. Voy con la tercera. Si estas dos mujeres han jugado un papel protagónico en la campaña de Santos no menor ha sido el papel de Marta Lucía Ramírez en la campaña de Zuluaga. Dio la sorpresa de la primera vuelta al sacar el 15 por ciento de los votos en una campaña sin maquinarias, orientada hacia los jóvenes y a la opinión. Se convirtió en la carta sin la cual Zuluaga no podía aspirar al triunfo. Aprovechó la situación. Llegó a la campaña uribista exigiendo la continuación de los diálogos de La Habana con unas condiciones de humanización del conflicto. Tuvieron que aceptarle. Tuvieron que modificar el discurso en la recta final de la campaña. Tuvieron que darle la jefatura del debate. Las cosas han quedado de esta manera: si gana Santos tendremos una continuidad de las negociaciones de paz con las Farc y con el ELN, un cierre pronto del conflicto armado y una transición y un posconflicto donde la izquierda podrá exigir importantes cambios sociales. Si el presidente es Zuluaga, el día 8 de Agosto estará obligado a decir que continuará las conversaciones y hablará de revisar los acuerdos y establecer nuevas condiciones. Las Farc le dirán que claro, que ellas también están por revisar los acuerdos y por incluir temas como el modelo económico, la seguridad y las Fuerzas Armadas, la Constituyente y los recursos naturales. Zuluaga tendrá entonces tres alternativas: continuar con lo acordado por Santos o empezar de cero a negociar  o romper las negociaciones. En todo caso la paz será por un  tiempo el tema central del gobierno de Zuluaga. Es eso lo que me fascinó de la segunda vuelta. Columna de opinión publicada en Semana.com

  • EL ELN en el 2014

    Por: Redacción Pares Foto ACN Cuál es el estado actual del ELN, cómo llega al proceso de paz y cuáles son sus apuestas, son las preguntas que la ciudadanía se hace. El ELN tiene presencia en 92 municipios de Colombia siendo la segunda guerrilla del país, estos municipios se agrupan en 7 regiones del país. Su evolución militar ha tenido diferentes altibajos, durante los ochentas tal vez fueron la guerrilla más fuerte de Colombia y en la década de los noventa la ofensiva paramilitar castigó fuertemente su base social comenzando así un proceso de debilitamiento. Sin embargo, desde el 2009 ha iniciado un proceso de recomposición de su estructura. Sus acciones en el último año se han centrado en los departamentos de Arauca, Norte de Santander, Chocó y en la región del Sur de Bolívar, zonas donde se presentan niveles altos de explotación de recursos naturales por parte de empresas multinacionales y el Estado Colombiano, siendo precisamente el ataque a la infraestructura petrolera y energética del país unas de sus principales acciones armadas. Durante los últimos años las acciones del ELN se han dirigido principalmente  contra la infraestructura minero –energética. La principal fuente de financiación de esta guerrilla proviene de la extorsión y del secuestro de empleados de empresas multinacionales que realizan actividades de exploración y explotación en zonas de influencia de esta guerrilla. El inicio de los diálogos exploratorios entre el gobierno colombiano y el ELN representan un nuevo intento por alcanzar una salida negociada al conflicto con esta guerrilla. El ELN se constituyó en 1964, y desde ese momento su historia se puede resumir en cuatro momentos: el primero comprendido entre los años de 1964 y 1973, caracterizado por la preponderancia del componente militar de esta organización lo que les permitió ganar influencia en el oriente colombiano. Sin embargo, este periodo se cierra con un ELN mermado luego de la operación Anorí en 1973, sumadas las operaciones militares que le sucedieron dejando a esta guerrilla notablemente  golpeada. Un segundo momento se desarrolla  entre los años  1983 y 1985, que se  inicia con la reunión de los sobrevivientes de la ofensiva militar del periodo anterior, quienes se  plantean una restructuración política y militar del grupo insurgente para lo cual deciden promover el trabajo de base y el control militar de zonas consideradas por el ELN como estratégicas. En este momento la bandera política del grupo guerrillero fue las inversiones en petróleo y minería. Durante los ochentas el ELN lanza la campaña “Despierta Colombia, te están robando el petróleo”, lo cual significó cientos de ataques a esta infraestructura y el aumento de los ingresos de esta guerrilla producto de las extorsiones y lo que les permitió recuperarse e iniciar un proceso de crecimiento y expansión. En 1996  se realiza el III congreso de  este grupo insurgente, en el que replantea su táctica y define combinar el trabajo militar con el trabajo político, así como pasar  de los Frentes de Guerra a las Áreas de Operación bajo la premisa de que se encontraba en un proceso de crecimiento y expansión. Sin  embargo para ese momento la ofensiva paramilitar lo estaba castigando fuertemente lo que los llevó al fracaso del planteamiento táctico asumido, dejando como resultado una guerrilla diezmada que decide utilizar como mecanismo para finalizar el conflicto la salida negociada sin éxito. Este momento termina en el año 2000. El último momento que vive el ELN se gesta en el cuarto congreso de esta guerrilla, que tuvo lugar en el año 2006. Allí se  dio preponderancia a la promoción de una “fuerza política de masas” y reconocieron la postura que  a través del acceso a posiciones de poder se puede transformar el Estado desde adentro.  Desde el año 2009 ha iniciado un proceso de recuperación, que si bien no alcanza los niveles que tenía en el 2000, ni puede ser comparada con la dinámica de confrontación de las FARC, muestra que el cambio de táctica del ELN ha llevado a un repunte en el número de acciones de esta guerrilla generando impactos en los territorios donde tiene presencia. La siguiente gráfica muestra la evolución de las acciones armadas entre 1997 y el año 2013. Gráfica 1: Acciones del ELN 1997-2013 Actualmente el ELN tiene siete Frentes de Guerra: el Oriental, que abarca los departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare (Área ABC), su máximo jefe es Gustavo Aníbal Giraldo alias Pablito; el  frente de guerra Nororiental presente en algunos municipios de Santander y Norte de Santander, bajo el mando de Carlos Martínez  alias Alexander; el Darío Ramírez Castro en el  sur de Bolívar y bajo cauca antioqueño; el F.G. Occidental presente en  el Chocó, comandado por Ogli Padilla; el del Norte, que se está reconstruyendo luego de haber desaparecido casi en su totalidad, y que  tiene presencia en el Cesar y  La Guajira bajo el mando de Pedro Cabarcas – Samuel; el Suroccidental que tiene presencia en Nariño y Cauca, fuertemente  golpeado durante la guerra con las FARC entre 2008 -2010  y que  perdió legitimidad en la zona por sus alianzas con bandas criminales,  ha dedicado en los últimos años sus  esfuerzos al fortalecimiento de su base social. El Frente de Guerra Urbano, creado por primera vez en el 2006 con  presencia en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y con menos fuerza en Cúcuta y Bucaramanga. Sin embargo la fortaleza de este último frente es marginal. El Comando Central – COCE – es la máxima instancia de este grupo guerrillero centralizando las decisiones militares y políticas, tiene la misma conformación desde el  último congreso y  está compuesto por  el máximo comandante del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista (Gabino); el responsable militar Eliecer Chamorro (Antonio García); Israel Ramírez  (Pablo Beltrán); Rafael Sierra (Ramiro Vargas) y otra persona quien  es  la responsable del trabajo político – urbano y  cuya identidad aún se desconoce. La creación de un Frente de Guerra Urbano y la tendencia a diferenciar y fortalecer el trabajo político del militar dificulta el cálculo del número total de integrantes que hacen parte de esta guerrilla, sin embargo, se calcula que el número de hombres y mujeres  en las filas del ELN podría ascender a 2500.

  • Un Fiscal de bolsillo

    Foto FGN Es impresionante la lluvia de acusaciones y de insultos que ha caído sobre el fiscal general Eduardo Montealegre con ocasión de sus investigaciones y declaraciones sobre las labores ilegales que realizaba Andrés Sepúlveda para la campaña de Óscar Iván Zuluaga. Se ha dicho que infiltró la campaña de Zuluaga, que obedecía órdenes del candidato Santos para realizar esta tarea, que guardó las informaciones hasta el momento en que vio que podían causarle un grave daño a la campaña de Zuluaga, que es un fiscal de bolsillo del presidente y no tiene legitimidad para investigar al senador Álvaro Uribe Vélez y a Óscar Iván Zuluaga o a los miembros de su campaña. No solo han dicho estas cosas Zuluaga, Uribe y sus seguidores. También formadores de opinión o líderes políticos de tendencias distintas a las del Centro Democrático. Pero la entrevista que Rafael Revert –el español que trabajaba en la oficina de Sepúlveda y decidió colaborar con la Fiscalía– ha dado a La W Radio este viernes y la negativa de los principales jefes de la campaña de Zuluaga a servir de interlocutores y contradictores de lo que dijera Revert, cuestionan a los acusadores del fiscal general de la Nación de manera grave. Dijo Revert que había llegado al país contratado por la campaña de Óscar Iván Zuluaga a través de Andrés Sepúlveda. Que no conocía ni había tenido nunca ningún contacto con J.J. Rendón o con alguien de la campaña de Juan Manuel Santos. Que no había sido la campaña de Santos la que lo había llevado a donde Zuluaga. Dijo que se había encontrado con la Fiscalía después de haber trabajado un tiempo en la campaña de Zuluaga y de haber descubierto que en la oficina de Andrés Sepúlveda se estaban realizando interceptaciones ilegales de la mesa de conversaciones de La Habana y se estaba comprando y vendiendo información reservada de inteligencia del Ejército y de la Policía. Que no había sido la Fiscalía la que lo había llevado a la campaña de Zuluaga. Dijo que parte de esa información se le entregaba a la campaña de Zuluaga. Señaló que en esa oficina había conocido a Óscar Iván Zuluaga, a su hijo David y a Luis Alfonso Hoyos, que también había visto a miembros del Ejército y de la Policía. Afirmó que la Fiscalía tenía videos que probaban todo esto y que el video conocido por la opinión era solo una parte de las pruebas. A su vez el fiscal general ha dicho, desde el primer momento, que en el curso de la investigación sobre la sala de interceptaciones denominada Andrómeda encontró conexiones que lo llevaron a la oficina de Andrés Sepúlveda. Quiero hacerles a los seguidores de Uribe y a todos los que han atacado al fiscal, diez preguntas: ¿Estas cosas son importantes? ¿Son graves? ¿Ameritan una investigación de la Fiscalía? ¿Si la Fiscalía, en una investigación especial sobre interceptaciones ilegales y captura de información reservada, descubre que esas labores se hacen desde una campaña política, qué debe hacer? ¿Debió la Fiscalía abstenerse de capturar o de hacer pública la captura de Sepúlveda y los motivos de ella para no perjudicar la campaña de Zuluaga? ¿Es ilegal o indebido que la Fiscalía descubriera a alguien que trabajaba en la campaña de Zuluaga haciendo cosas ilegales y lo pusiera a colaborar con ella? ¿Cabe la palabra infiltrado para alguien que fue encontrado por la Fiscalía en la campaña de Zuluaga y lo puso a trabajar para ella? ¿Es ilegal que la Fiscalía le pida al informante hacer videos dé actividades en las que se tienen indicios de algo ilegal? ¿Es ilegal o indebido que Semana haga una edición de un video para efectos informativos? ¿Es ilegal o indebido que la Fiscalía autorice a Rafael Revert para que le de entrevistas a los medios de comunicación contando estos hechos? ¿Es ético que los medios de comunicación difundan estas informaciones? ¿Es ético que después de hacer las entrevistas los mismos medios cuestionen a la Fiscalía por autorizar el testigo protegido de la Fiscalía para dar estas entrevistas o para entregar algún video? ¿No se ha hecho esto antes, no se hace rutinariamente? Tengo estas preguntas para mi alma ¿Qué pasa con mi país? ¿Qué pasa con la conciencia de los colombianos? ¿Cómo es que Uribe y Zuluaga hacen estas cosas y terminan de héroes y suben en las encuestas y en cambio el fiscal termina de villano? ¿Qué siente el fiscal en su soledad? ¿Podrá el fiscal en medio de los insultos y acusaciones entregarle al país los resultados de la investigación antes del día de elecciones? Columna de opinión publicada en Semana.com

  • Departamento de Putumayo

    DESCARGUE AQUÍ TODO EL INFORME Este informe pretende hacer una lectura de riesgos en temas de: conflicto armado, conflictos sociales asociados a la minería, la extracción petrolera y la infraestructura energética en comunidades de la región del Putumayo y su impacto en la infracción a los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Consulta también los informes sobre Nariño y  La Guajira.

  • Departamento de Nariño

    DESCARGUE TODO EL INFORME AQUÍ Este informe pretende hacer una lectura de riesgos en temas de: conflicto armado, conflictos sociales asociados a la minería, la extracción petrolera y la infraestructura energética en comunidades de la región de Nariño y su impacto en la infracción a los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.

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