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  • Buenaventura: epicentro de una agenda nacional juvenil por la Paz Total

    Por: Miguel Ángel Rubio Ospina, Coordinador Línea Jóvenes en Riesgo y Participación Juvenil Desde principios del año 2023 el equipo de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), en cabeza de la Línea Jóvenes en Riesgo y Participación Juvenil, ha planteado una necesidad imperiosa de hacer un encuentro de jóvenes por la Paz Total, con una agenda social, económica y de reconciliación, que pueda ser llevada a las mesas de diálogo con el ELN y otros actores armados de lo que el nuevo Gobierno a denominado Paz Total. Esto no es más que la consolidación de una primera fase de trabajo retomado de la Línea de Jóvenes que, en 2021, con el estallido social, se metió en el corazón de este movimiento social, analizándolo, entendiéndolo y comentando a la opinión pública los pormenores de su emergencia, buscando combatir la estigmatización y la polarización que contra los jóvenes se intentó construir desde el statu quo. Fue entonces ocasión para que desde Pereira se emprendiera el primer paso de un camino que nos ha llevado por Buenaventura, el Catatumbo y Pueblo Rico, Risaralda, dinamizando procesos de liderazgo juvenil, social, comunitario, diverso, étnico y feminista llamado Se Juega la Vida. Escuelas de liderazgo juveniles de Pares, en las que los jóvenes son motivados a participar e incidir por medio de una estrategia disruptiva metodológica de lúdica y provocación de saberes y conceptos. Este camino nos ha puesto a reflexionar sobre la necesidad de consolidar una agenda amplia y abierta de jóvenes en el territorio nacional, planteándonos el sueño de hacer un encuentro de juventudes por la Paz Total en la ciudad de Buenaventura, Valle del Cauca, en el mes de mayo. Hemos elegido esta ciudad, en el litoral pacífico, por una razón poderosa y fundamental: los primeros pilotos de la Paz Total en el país se han realizado en la que es considerada la más violenta de las ciudades colombianas, por su ubicación estratégica como ruta para el narcotráfico, entre otras economías ilegales. El reto es entonces inmenso, de entrada podría parecer una locura pensar en Buenaventura, pero tiene todo el sentido del mundo, es el momento de que la periferia sea el epicentro de las grandes discusiones en el país, que al pacífico confluyan las miradas del Gobierno, con vicepresidente negra y de este territorio, que confluyan los recursos necesarios para sacarlo de la pobreza y la vergüenza en la que lo han mantenido las élites, que lleguen por altavoz los discursos de esperanza y paz que tanto necesitan. Quitarle a las grandes ciudades capitales del centro del país la sede de este encuentro y poderlo llevar al pacífico deja de entrada un mensaje muy poderoso políticamente, en concordancia con la mirada que hacia esta región está dando el Gobierno. Por otro lado, la necesidad de apoyar a Buenaventura desde una agenda conjunta de jóvenes de todo el país por la Paz Total para mantener la tregua lograda los últimos meses y desde una apuesta social y unas voces emergentes, hace prioritario tejer redes de solidaridad con organizaciones de diversos territorios. Así pues, tendremos a la juventud de diversas regiones del país durante tres días en Buenaventura, discutiendo, construyendo, soñando y expresándose a través de una agenda social, de paz y de reconciliación, diciendo presente desde un territorio que merece todas las apuestas por la tranquilidad, la prosperidad y la vida pacífica.

  • En Bogotá se celebrará conferencia internacional para tratar situación política en Venezuela

    Por: Katerin Erazo, Periodista El próximo martes 25 de abril, en Bogotá, se llevará a cabo una conferencia internacional centrada en la situación política de Venezuela. La iniciativa para convocar esta cumbre proviene del presidente Gustavo Petro y su objetivo es promover un diálogo sobre el respaldo a las negociaciones en curso entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana. En la conferencia se espera la presencia de delegados de Estados Unidos, países de la Unión Europea y otras naciones latinoamericanas. Como parte de los preparativos para el evento, el presidente Gustavo Petro sostendrá, antes de la cumbre, reuniones con los partidos de oposición al gobierno de Nicolás Maduro los días 21 y 22 de abril. El canciller Álvaro Leyva señaló que la reunión tiene como propósito la normalización de la situación en Venezuela a través de un diálogo efectivo entre el Gobierno y la oposición, una meta que comparten muchos países. Además, se busca garantizar que las elecciones previstas para el año 2024 en Venezuela cuenten con las debidas garantías y transparencia. Según Leyva, el objetivo final es alcanzar un acuerdo entre las partes para llevar a cabo unas elecciones justas y democráticas en el país. El presidente Gustavo Petro, quien se encuentra en este momento en una gira de trabajo en Estados Unidos, tiene previsto solicitar a su homólogo estadounidense, Joe Biden, el levantamiento de las sanciones impuestas contra Venezuela para lograr una mejor democracia en el país vecino. “Lo que estamos buscando es que se levanten las sanciones, que se abra un canal humanitario, que se dé una posibilidad para que Venezuela pueda recuperar su economía”, dijo Petro en una entrevista al medio de comunicación El Colombiano. Venezuela ha sido objeto de una serie de órdenes ejecutivas, leyes y acciones de diverso tipo dictadas por tres gobiernos estadounidenses. Estas medidas suman un total de siete órdenes ejecutivas, dos leyes dictadas en Estados Unidos y alrededor de 929 acciones, de distinto tipo, principalmente de carácter económico, pero también político y hasta cultural, que han contribuido a configurar las herramientas que sustentan el bloqueo permanente contra Venezuela. Cabe destacar que estas cifras no incluyen las acciones que no tienen carácter legal, pero que también forman parte del bloqueo. María Fernanda Barreto, escritora colombo-venezolana y experta en geopolítica, le dijo a la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) que la conferencia que se llevará a cabo es “coherente con los planteamientos iniciales de la política exterior del nuevo gobierno de Colombia”. De acuerdo con Barreto, el gobierno de Colombia ha planteado una diplomacia de paz y busca asumir una vanguardia regional en la reactivación de mecanismos de integración y en la reactivación de relaciones, especialmente entre Colombia y Venezuela. Barreto mencionó que Colombia también busca apoyar los procesos de diálogos en Venezuela, en particular con los sectores de oposición. Sin embargo, destaca que la exigencia permanente de Venezuela para que se dé este diálogo es que se levanten las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, es decir, que cese el bloqueo contra el país. Este bloqueo ha sido avalado por amplios sectores de la oposición venezolana. Por lo tanto, según la escritora, el levantamiento de estas medidas es uno de los objetivos planteados por el gobierno colombiano, con el fin de romper el bloqueo y evitar que se sigan imponiendo medidas coercitivas contra Venezuela o cualquier otro país de América Latina. Si se logran estos objetivos, según la escritora, sería más sencillo mantener el diálogo y lograr que este rinda frutos para que Venezuela pueda continuar su desarrollo en paz, sin ser objetivo de guerra. Cabe añadir que la conferencia que se llevará a cabo en Bogotá recibió el apoyo de Nicolás Maduro, quien expresó su deseo de establecer “reglas del juego iguales para todo el mundo”. En un programa de televisión estatal venezolano, Maduro pidió “pasar la página” del período de sanciones y persecución económica, y manifestó su apoyo a la cumbre convocada por Petro. Cabe recordar que desde la llegada de Petro en agosto pasado, Venezuela y Colombia han retomado relaciones, y ambos líderes se han reunido en cuatro ocasiones desde entonces. Por su parte, el líder opositor venezolano, Juan Guaidó, considera que la conferencia internacional sobre Venezuela en Bogotá es una oportunidad de diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro, siempre y cuando se celebren elecciones libres. Guaidó enfatizó en que cualquier solución al conflicto debe respetar los derechos humanos, promover elecciones presidenciales libres y acabar con la persecución política y la falta de libertad de prensa. Aunque cree que las posibilidades de que Maduro convoque elecciones libres son escasas, considera que las sanciones de Estados Unidos podrían levantarse gradualmente si se garantizan unas elecciones justas. Para María Fernanda Barreto la cumbre es interesante porque se ha convocado con respeto a la soberanía venezolana y con el aval del presidente actual del país venezolano, lo que contrasta con otras cumbres que fueron “espacios de conspiración contra Venezuela”, como el Grupo de Lima. Barreto considera que la convocatoria refleja la voluntad de diálogo y respeto por parte de los convocantes. Además, como colombo-venezolana residente en Venezuela, Barreto señala que ella y los sectores más amplios del pueblo venezolano tienen grandes expectativas con respecto a la conferencia. En primer lugar, esperan que cese el hostigamiento y las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, las cuales han afectado al pueblo venezolano en los últimos años. En segundo lugar, esperan que se deje de apostar a la injerencia militar regular e irregular, incluyendo la invasión paramilitar desde Colombia y operaciones como la Operación Gedeón, que Barreto considera acciones de guerra que desestabilizan a Venezuela. Por último, esperan que se logre un diálogo entre los actores legítimos venezolanos, sin injerencia externa y en pleno respeto a la soberanía venezolana. Finalmente, Barreto mencionó que se espera que Estados Unidos reaccione de manera positiva debido a que las medidas coercitivas unilaterales que han impuesto no solo contra Venezuela, sino también contra muchos otros países en el mundo, les han “jugado en contra” y han contribuido a su derrota. Según Barreto, la hegemonía estadounidense, que había comenzado a manifestarse fuertemente desde mediados del siglo XX, se encuentra en su más grande crisis, y necesita levantar estas medidas coercitivas unilaterales para evitar su definitiva caída, ya que lo que han demostrado estas medidas es que son un “búmeran” que afecta la propia expansión económica de los Estados Unidos y de los países del norte global que se suman a ellas. En última instancia, Barreto sostiene que “lo que se está haciendo es facilitar las relaciones y prácticamente impulsar las relaciones entre los países no subordinados a los Estados Unidos y al norte global” “Así que estas medidas han demostrado ser una piedra en el zapato de los propios países que las han dictado, en este caso Estados Unidos y algunos países de Europa y Canadá. Es de esperarse que los Estados Unidos estén intentando levantar estas medidas y esta podría ser una muy buena oportunidad, ya que hasta el momento no existe ningún antecedente histórico de que los Estados Unidos hayan levantado alguna medida que haya dictado contra otros países en estos términos. Así que, bien, esta podría ser la primera vez que lo hagan, lo cual sería un buen momento. Esta conferencia podría ser un buen argumento para que los Estados Unidos cesen en esa presión que al final nos ha perjudicado muchísimo”, finalizó Barreto.

  • El gobierno del silencio: ¿el cambio es con las mujeres

    Por: Nataly Triana Guerrero, Investigadora Nacional Línea Democracia y Gobernabilidad Las agendas en materia de género han sido secundarias en el gobierno de Gustavo Petro, pese a que fueron sus principales apuestas durante la campaña presidencial. Prueba de esto ha sido la poca relevancia que ha generado al interior del gabinete los nombramientos de funcionarios, servidores públicos y/o asesores del gobierno que han sido señalados por ser presuntamente responsables de distintas Violencias Basadas en Género, entre estos se destacan Víctor de Currea Lugo y Pedro Santana. Algunos de estos nombramientos se han caído debido al ejercicio ciudadano de distintas mujeres y organizaciones feministas, no obstante, los llamados de atención dados por parte de este sector de la sociedad civil han demostrado ser irrelevantes para el gobierno de Petro, ya que nuevamente aparece en el sonajero el nombramiento de Hollman Morris como director de RTVC, quien en la actualidad tiene una denuncia archivada ante la Fiscalía General de la Nación por violencia sexual. Aunque periodistas como Jorge Eduardo Espinosa señalan que el gobierno se encuentra en búsqueda de la persona para este cargo y que el presidente Petro quisiera que fuera ocupado por una mujer, el gobierno no ha desmentido o confirmado por el momento esta información. Así mismo, tampoco ha procurado pronunciarse sobre el lobby que el mismo Morris ha propiciado para insinuar su posible nombramiento. A esto se le suma el silencio que ha tenido el presidente sobre las denuncias por acoso y persecución presentadas por parte de algunas militantes a la dirección de la Colombia Humana, partido político que integra la coalición de gobierno y del cual hace parte el presidente Gustavo Petro. De acuerdo con fuentes de prensa, estos hechos victimizantes se han dado debido al ejercicio político de algunas mujeres y sus principales responsables serían miembros de esta misma colectividad. Tampoco el gobierno se ha pronunciado sobre la denuncia instaurada ante la Fiscalía General de la Nación por parte de algunas mujeres contra un militante de la Colombia Humana por amenazas y hostigamiento. Esta denuncia es sumamente importante, ya que sus denunciantes pertenecen a un sector crítico de la izquierda en torno a las agendas feministas y de género del nuevo gobierno. Ministerio de la Igualdad, viviendo en el limbo El gobierno del cambio se había comprometido desde su campaña a trabajar por una vida libre de violencias contra las mujeres, pero al día de hoy ha guardado silencio sobre las denuncias por VBG que involucran a uno de los partidos de gobierno y algunos funcionarios, servidores y/o asesores. Pero esta no es la única falencia que tiene el gobierno alrededor de las agendas de género, ya que su principal promesa con las mujeres, el Ministerio de la Igualdad, es una cartera que se encuentra en riesgo de quedar como un saludo a la bandera. El Ministerio de la Igualdad es una cartera que, aunque en la campaña por la presidencia se suscribió inicialmente a las agendas de mujer, se ha ido ampliando con el tiempo a todas las poblaciones que han sido históricamente excluidas. Esta cartera que fue aprobada en diciembre del año pasado y sancionada en enero de este año, ha causado mucha preocupación por la ausencia de financiación, lo que impediría en efecto que tuviera un impacto real sobre la vida de las distintas poblaciones que involucra, las cuales son alrededor de 14 grupos según lo descrito por la ley. Por el momento, el único dinero con el que cuenta esta cartera proviene de la Ley de Adición Presupuestal, la cual estipula que 1,78 billones de pesos cubriría a distintos programas y carteras con fines sociales, entre los que se encuentra el Ministerio de la Igualdad. La imposibilidad de poder asignar más recursos previo a esta ley se debe a que esta cartera no existía cuando se aprobó el Presupuesto General de la Nación del 2023. Conforme a fuentes de Manifiesta, de estos 1,78 billones de pesos solamente se destinarán 500.000 millones de pesos para esta cartera. Lo que según este medio significa que tendría inicialmente una de las asignaciones presupuestales más pequeñas del gobierno. Debido a esta pequeña asignación presupuestal, el gobierno en el Plan Nacional de Desarrollo había creado el Fondo para la Igualdad y la Equidad, el cual permitirá inicialmente robustecer la asignación presupuestal mediante las asignaciones del Presupuesto General de la Nación, aportes de otras entidades públicas, donaciones y recursos de cooperación nacional e internacional con el propósito de respaldar los programas y proyectos que ejecutaría está cartera. No obstante, este fondo fue hundido en las comisiones económicas del Congreso de la República, siendo así el único de los 17 fondos que se contemplaron en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que no logró ser aprobado. La razón fundamental de esto se debe, según los congresistas de la oposición, a la ausencia de claridad sobre la destinación de los recursos. No obstante, el motivo también puede obedecer a un voto castigo por parte de este sector político debido a la postura inflexible del gobierno nacional con la reforma a la salud. Frente a la destinación de recursos, Valentina Enciso, coordinadora de Acción Política de Artemisas, señala que se debe tener presente que el Congreso de la República no tiene entre sus funciones determinar el cómo ejecutar esta cartera, ya que está función pertenece al sector administrativo de la rama ejecutiva. Sin embargo, esta fue una de las razones fundamentales por medio de las que este sector político no solamente hundió la reforma, sino que también sustentó una demanda en contra de la creación del ministerio. Teniendo en cuenta que el hundimiento de este fondo corresponde principalmente a una acción de la oposición y que no es competencia del legislativo determinar el cómo ejecutar esta cartera, parte de esta victoria de la oposición se dio también en parte a la incapacidad del gobierno para poder defender la necesidad de un fondo dedicado al ministerio, cuando existen múltiples programas en distintas carteras y otras entidades del Estado dedicadas a las mismas poblaciones que la ley contempla en la creación del Ministerio de la Igualdad. En la actualidad existe en el país un reto de carácter ideológico para comprender lo que significa la desigualdad y los mecanismos a través de los cuales podría llegarse a la igualdad mediante la nueva cartera. A esta ausencia de financiación se le debe agregar una falta de urgencia y relevancia, ya que se percibe que el Ministerio de la Igualdad no es una prioridad, en comparación con otras agendas como la Paz Total, la reforma a la salud, la reforma pensional, entre otras. Mientras el gobierno nuevamente intenta buscar la manera de asegurar recursos adicionales para esta cartera por medio del PND, el tiempo para la reglamentación y asignación de recursos se hace cada vez más corto, pues desde la sanción de esta cartera se tienen seis meses para asegurar el funcionamiento, tiempo que se cumple en junio de este año. La paridad como respuesta La paridad del gabinete ha sido la respuesta de Gustavo Petro frente a las críticas que han cuestionado los compromisos del gobierno con las agendas de género debido al nombramiento de presuntos agresores. Esta serie de hechos confirma que el gobierno de Gustavo Petro no ha priorizado las agendas de género, pero en particular que nunca comprendió lo que significaba convertirse en un gobierno que se nutre de las perspectivas feministas y anti patriarcales, tal y como se comprometió en su programa de gobierno. Por el momento, para Gustavo Petro las agendas de género están reducidas a la paridad al interior de su gabinete, dejando de lado que esta es una base desde la cual se debe avanzar como punto de partida y no como meta.

  • Una nueva etapa en las relaciones de Colombia y los Estados Unidos

    Por: Guillermo Linero Montes Escritor, pintor, escultor y abogado de la Universidad Sergio Arboleda La invitación del presidente de los Estados Unidos al presidente de Colombia para reunirse este 20 de abril en la Casa Blanca, ha generado en el país –en los medios de comunicación– distintas impresiones, entre las cuales están las de quienes festejan dicha invitación –me refiero a los medios no comprometidos con poderes económicos ni con sectores políticos, la mayor parte de ellos periodistas y personas que opinan en las redes sociales– y quienes han mostrado incomodidad e irritación con esta noticia, casi todos movidos por el fundamentalismo de la derecha, que les impide transigir con los triunfos de la izquierda. Me refiero a los que siempre habían sido medios oficiales, como el canal de noticias Caracol TV, por ejemplo, que en un claro acto de incultura política tituló esta noticia con el rótulo de “Pesadilla”. La realidad es que las relaciones con los Estados Unidos siempre, en cada gobierno, se cubrían de expectativas acerca de si ellos tendrían interés o no en reunirse con nuestros gobernantes recién posesionados. Se trataba de una situación de intrigas políticas, soportada sobre la consideración de que ellos eran el imperio y nosotros la colonia: los norteamericanos ordenaban y nosotros debíamos obedecerles. Insólitamente, la clave diplomática o el factor más importante para medir el éxito de un gobernante colombiano, era su capacidad para no romper dicho desequilibrio. Con todo, la necesidad de ser reconocidos por un imperio del cual legalmente no somos colonia, proviene desde el inicio de estas mismas relaciones. Cabe recordar que cuando Colombia alcanzó su independencia y la hizo oficial, los Estados Unidos –pese a conocer de primera mano las causas justas que la motivaron– se tardaron varios años en reconocer al gobierno bolivariano como dueño y soberano de estos territorios. Desde entonces se ha venido repitiendo puntualmente: los Estados Unidos se toman el tiempo que ellos creen necesario para validar los gobernantes nuestros, quizás en respuesta a una táctica de simple inteligencia de seguridad nacional, que conlleva el perfilamiento del presidente como de su grupo político. Algo muy lógico, si tenemos en cuenta la complejidad que geopolíticamente implica guardar una relación estable con un país, no solamente cercano, sino además bien posicionado por tener acceso a dos océanos. Sea como fuere, lo cierto es que estas relaciones han estado supeditadas a que sean los estadounidenses quienes las aprueben o certifiquen y nunca ha sido al contrario. El equilibrio intrínseco de la palabra bilateralidad, de la que tanto se habla en las relaciones internacionales, resulta difícil de comprender si vemos que en dichas relaciones (militares y comerciales) siempre los Estados Unidos han tenido más peso, en una balanza que para los colombianos no ha sido justa, ni fiel, ni sensible. Podría alguien argüir que dicho desequilibrio es consecuencia de los favorecimientos económicos y militares que los norteamericanos nos brindan, por cuanto nosotros poco le aportamos en transacciones comerciales, mientras que ellos nos compran más de la tercera parte de nuestra oferta exportadora para todo el mundo. Aun cuando, ante los países pobres, los países acorazados tienen mayor posicionamiento y ventaja a la hora de hacer negociaciones económicas, políticas o diplomáticas; lo cierto es que los Estados Unidos –el país más acorazado del mundo– sólo ha tenido con nuestros gobernantes –excepto ahora con el presidente Gustavo Petro– relaciones de traza capitalista; es decir, dadas a favorecer los negocios y empresas de los ricos y dadas a maltratar, laboral y humanamente, a los pobres. Desde 1823, cuando se establecieron por primera vez las relaciones entre las dos naciones libertarias, todos los gobiernos de acá y de allá han sido de derechas. De ahí la tendencia de nuestros gobernantes a plegarse a ciegas a la ideología de los gobernantes norteamericanos. Por eso han sido fieles a sus directrices políticas y han sido muy prestos a la hora de mantener –sin escrúpulos de ninguna índole– las formas del capitalismo salvaje en nuestro hemisferio. Por todo eso llama la atención que el presidente Joe Baiden se haya interesado por consolidar las relaciones con Gustavo Petro, no sólo ahora en ocasión de esta reunión personalizada, sino desde el triunfo del presidente colombiano. Un interés que ha venido siendo develado en informaciones de prensa surtidas por funcionarios de todos los niveles del poder administrativo norteamericano. Valga decir, sin embargo, que estas “nuevas” relaciones, si bien no están fundadas en la tradición de conformidades entre estados de derecha, ni tampoco lo están en la tradición de repulsa de los Estados Unidos hacia los gobiernos de izquierda, sí están fundadas en afinidades personales de ambos mandatarios. Afinidades o inquietudes que van más allá de lo que siempre se ha planteado en las relaciones y/o negociaciones entre ambos estados. Pero, bueno, ¿cuáles son los temas comunes a ambos mandatarios? Sin lugar a dudas se trata de asuntos que también son comunes en el pensamiento autocrítico del siglo XXI, como reconocer los daños que el desarrollo capitalista inescrupuloso le han ocasionado al planeta y a los seres vivos. De ahí la necesidad de cuidar el medio ambiente, el establecimiento de energía limpias en reemplazo de las llamadas energías fósiles, el reconocimiento de los derechos humanos y, especialmente, el amparo a los menos favorecidos. Esas mismas preocupaciones y coincidencias programáticas de trabajo político entre Biden y Petro, a mi juicio, son las que dan solidez a este encuentro y son también las que fundan expectativas promisorias en unas relaciones tradicionalmente condicionadas por la dependencia económica, y cargadas de solemnidades cortesanas de sumisión. De tal suerte, luego de este encuentro del día jueves 20, no es difícil prever el comienzo de una nueva etapa en las relaciones de Colombia y los Estados Unidos, pues esta se dará por primera vez en un plano de mutuo respeto, como deben ser las relaciones diplomáticas entre países que se consideran cultos en cuanto al correcto ejercicio del derecho internacional. En tal contexto, quienes se oponen a este coyuntural encuentro entre Biden y Petro –porque se oponen a la consolidación de la paz y a las reformas del cambio–están en verdad pensando más desde el lastre que desde la ingravidez. Están replegándose en los rincones de sus propios miedos, en vez de afrontar una realidad que no es negativa para nadie, como lo es el fortalecimiento de un planeta donde se respete al medio ambiente, en el que los derechos humanos no sean tema de debate, sino de atención y soluciones, y donde las relaciones geopolíticas dejen de estar concentradas en las consideraciones del poder militar o en los desequilibrios económicos. *Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de la persona que ha sido autora y no necesariamente representan la posición de la Fundación Paz & Reconciliación al respecto.

  • Jornada de diálogos ‘Arauca le habla a Colombia’ – Miércoles 26 de abril de 2023

    Por: Redacción Pares El próximo miércoles 26 de abril, la Gobernación de Arauca y la Consejería de Paz convocan al evento Arauca le habla a Colombia, el cual convocará a la mayor pluralidad de voces del territorio para compartir miradas con el Gobierno Nacional, la academia, organizaciones gremiales, la comunidad internacional y medios de comunicación sobre los retos y rutas de acción necesarias para avanzar en el sueño de una Arauca en Paz. El territorio araucano es un territorio de frontera que ha vivido más de cuatro décadas de confrontaciones armadas. Su integración con la nación ha sido lenta, mediada por el conflicto y la debilidad de las instituciones oficiales. La poca integración lograda se ha dado gracias al hallazgo y explotación de petróleo, pero, paradójicamente, este recurso, lejos de traer prosperidad a los y las araucanas, se ha convertido en centro de tensiones, disputa y violencia. La población araucana aspira a superar esta dolorosa historia con nuevas opciones de paz, nuevas formas de relacionamiento y economías incluyentes, aprovechando el gobierno del cambio. Es por esto que el encuentro Arauca le habla a Colombia propone este espacio de diálogo que conjugará instancias regionales y nacionales alrededor de cuatro mesas de conversación: 1. Arauca, su potencial agrario y su economía campesina: en esta mesa se quiere mostrar el potencial de la economía campesina de la región, sus retos y dificultades a superar, entablando un diálogo con el Ministerio de Agricultura y distintos gremios, como Fedegán. Invitados: Gremios cacaotero, arrocero y ganadero; Secretaría de Agricultura de Arauca, Asonalca y Sindicato Agrario. 2. Estragos de la guerra en Arauca: esta mesa propone escuchar las valoraciones y propuestas frente a las extendidas y sistemáticas violaciones a la dignidad y los derechos humanos que han ocurrido y siguen ocurriendo en Arauca. Invitados: Unidad de Víctimas, JEP, Pastoral Social de Arauca, Mesa Departamental de Víctimas de Arauca, Fundación Joel Sierra y Comité Permanente de Derechos Humanos. 3. Territorio y medio ambiente: el departamento tiene enormes desafíos para restaurar sus ecosistemas duramente golpeados por la colonización campesina y la industria petrolera. Invitados: Ministerio de Medio Ambiente, Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, Fundación Danta, Grupo Ecológico del Sarare, Universidad Nacional Sede Arauca, Movimiento de Masas de Centro Oriente y Mesa de Organizaciones Cívicas. 4. Petróleo, su presente y perspectivas: el petróleo ha sido un factor central en la economía araucana y ha marcado profundamente el territorio. Hoy esta industria vive una situación difícil, pues hay múltiples valoraciones sobre su presencia. Este diálogo quiere desarrollar el tema de la industria del petróleo en perspectiva de una Arauca en Paz. Invitados: Ministerio de Minas y Energía, Ecopetrol, USO Arauca, Consejos de Paz y Veeduría Social de Saravena. Arauca cuenta con un rico tejido social y comunitario que está dispuesto a trabajar para que su territorio sea potencia de vida. Por esto se ha propuesto este espacio de diálogo al que convocamos a todas las instancias interesadas y a todos y todas las participantes, para presentar temas sensibles y vitales, y avanzar en una acción sostenida para la superación de los conflictos y violencias que han permanecido en este bello territorio. Resaltar además que el proceso de paz que adelantan en Gobierno Nacional y el ELN es fundamental para Arauca, al igual que el tratamiento que se le vaya a dar a las estructuras de las antiguas FARC que han permanecido en su acción armada. Con el sueño de construir un orden de convivencia democrático, en el que todas las vidas crezcan de manera libre, desarrollando todas sus potencialidades, le invitamos a ser partícipe de la jornada de diálogo Arauca le habla a Colombia. Invitan y apoyan la convocatoria: Unión Sindical Obrera seccional Arauca (USO), Instituto Catalán Internacional de Paz (ICIP), Instituto de Paz de los Estados Unidos (USIP), Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), Ficonpaz, Fundación Paz & Reconciliación (Pares), Red de Iniciativas Ciudadanas por la Paz (REDEPAZ), Planeta Paz, Red de Programas de Desarrollo y Paz (REDPRODEPAZ), Campaña Colombiana Contra Minas, Crudo Transparente y Mesa de Organizaciones Cívicas y Populares de Arauca (Mocipar).

  • Las cuentas de la coalición de gobierno: ¿cuánto pesan los liberales, los conservadores y La U?

    Por: Daniela Garzón, Investigadora Nacional; Juan Alejandro Pérez, Asistente de Investigación Línea Democracia y Gobernabilidad La solidez de la coalición de gobierno, que venía trabajando como un relojito, se ve hoy en tela de juicio por cuenta del paquete de reformas sociales que el gobierno Petro ha puesto en la agenda pública en los últimos meses. La negativa, en varias ocasiones, de los partidos Conservador, Liberal y La U a acompañar la reforma a la salud ha mostrado el resquebrajamiento de esa coalición que hace unos meses algunos analistas decían sería una aplanadora. Esto ha venido sumado a las diferencias de opinión entre el propio presidente del Congreso y líder de la coalición del Pacto Histórico, Roy Barreras, y ministros como Carolina Corcho. Tal situación ha hecho que se dude de la aprobación del paquete de reformas, e incluso que se plantee la posibilidad de que toda la agenda reformista se detenga por las peleas en el Congreso, que impedirían la aprobación de cualquiera de las que integra el paquete social, a saber: salud, laboral y pensional. Sin una coalición de gobierno mayoritaria, el gobierno de Gustavo Petro tendría entre otras opciones: Apelar a la “democracia plebiscitaria”, como ya lo ha mencionado en reiteradas ocasiones, para presionar en las calles al legislativo a aprobar sus reformas. Moderar las expectativas de sus reformas y negociar con los partidos políticos la aprobación de cambios que no necesariamente toquen los intereses que los partidos defienden. Mantener el “rifirrafe” con los partidos e intentar negociar con cada una de las reformas los votos necesarios para su paso. En este momento la coalición de gobierno está conformada de la siguiente manera: En Senado, de 106 Senadores, 77 son de la coalición de gobierno. De esos 77 senadores, 38 (casi el 50% de la coalición) pertenecen a los partidos Liberal, Conservador y La U. De la lista del Partido Liberal se excluye a Mario Castaño, quien está preso en este momento y en juicio por múltiples delitos. Si en julio de este año estos tres partidos decidieran salirse de la coalición de gobierno, o si de facto dejaran de votar los proyectos de Petro, el gobierno contaría con 39 senadores. Sumando a un partido como el Conservador, tendría 54 votos, con lo que le alcanzaría para aquellos proyectos que no necesitan mayoría calificada. Ahora bien, si por alguna razón estos tres partidos decidieran armar un nuevo “bloque opositor” junto con Cambio Radical –que hace poco decidió pasar de la independencia a la oposición– sumarían 49 senadores. Con partidos como Centro Democrático, Colombia Justa Libres y Mira, estos ya serían mayoría con 66 de 106 senadores. Las cuentas en la Cámara de Representantes, por su parte, son las siguientes: De 187 representantes (incluyendo las 16 curules especiales de paz), 145 pertenecen a la coalición de gobierno. Entre liberales, conservadores y la U suman 75 representantes (el 51%), que hoy están dentro de la coalición de gobierno. Sin ellos, la coalición de gobierno quedaría conformada por 70 representantes. Sumando al conservatismo, que es el que tiene más curules en Senado de estos tres partidos, pero no en Cámara, la coalición quedaría conformada por 97 representantes. De la misma manera, si formaran un “bloque opositor” junto con Cambio Radical, tendrían en total 94 representantes, la mitad de la Cámara. Y si se sumaran a los ya opositores, como Centro Democrático, Liga Gobernantes y Mira, al cálculo, conformarían una mayoría de 113 representantes. Estos cálculos muestran que para el gobierno es necesario mantener al menos a dos de los tres partidos dentro de su coalición de gobierno para garantizar que tenga sentido presentar el gran bloque de reformas que tiene en mente y en el cual ha avanzado en esta segunda mitad de la primera legislatura. El último mes la pelea alrededor de la reforma a la salud ha hecho evidente que no es nada fácil convencer a estos tres partidos de apoyar sin observar con lupa cada una de las reformas que propone el gobierno de Petro, y sin modificarlas de fondo. Para estos partidos el haberse declarado de gobierno al parecer solo significa tener mayor chance de estar dentro de la repartición burocrática. Es por eso por lo que, ante la negativa inicial de acompañar la reforma a la salud, el presidente solicitó la renuncia de los viceministros de los ministerios que se cuentan como cuotas de estos partidos dentro del gabinete, como una manera de presionar a los partidos. El mensaje del presidente es claro, si no hay votos en el Congreso, no hay puestos. Sin embargo, esta estrategia aumenta no solo el costo de la gobernabilidad de Petro, sino la rapidez con la que puede moverse el Congreso para tramitar ese gran paquete de reformas y las que están por venir. Con tantas trabas, el paso por el Capitolio se hace lento, y a esta legislatura le quedan apenas nueve semanas. La siguiente legislatura será aún más complicada, por los intereses electorales que mantendrán entretenidos a los congresistas tratando de ganar en sus respectivas regiones, y en ella se estirará más la cuerda por cuenta de las disputas entre aquellos partidos que son parte del bloque de gobierno en lo nacional pero que serán rivales en lo local. En todo ese maremágnum de intereses, entre mantener el poder regional, garantizar el flujo de recursos para las elecciones de octubre y no perder burocracia, es que se cocina el cambio que Petro prometió en campaña y que se presume querrá llevar a cabo con la menor cantidad de modificaciones posibles, cuando el reloj de sus cuatro años sigue corriendo. La gasolina en un Congreso tan diverso difícilmente aguanta más de dos años.

  • El cuarto de hora para avanzar en el cambio

    Por: Walter Aldana Político Social Alternativo Muchos y muchas han catalogado el acceso a un cargo de elección popular como el "cuarto de hora", y su práctica dibuja lo que significa para cada uno. Desde antes del 2010 nos planteamos con el maestro Carlos Gaviria (que en paz descanse) y con Gustavo Petro, buscar el cambio para el país de regiones que somos. Inicialmente, dos millones de votos con el expresidente de la Corte Constitucional; luego, ocho millones en la campaña de Gustavo en 2018; y más de once millones para el triunfo del junio 19 de 2022. Ese aumento progresivo en el tiempo de los resultados electorales nos diferencia de otras propuestas en varios aspectos: en primer lugar, la presentación de candidaturas colectivas, no unipersonales; se parte del querer personal, pero se define en los espacios comunitarios de los partidos, movimientos y organizaciones sociales que nos juntamos para presentar una alternativa al tradicionalismo. En segundo lugar, son aspiraciones programáticas, algo así como confeccionar primero el vestido y luego ver a quién le queda bien; es claro que cuando nuestros compatriotas eligieron al compañero presidente Petro, se veían reflejados en las propuestas consignadas en el documento Colombia Potencia Mundial de la Vida: obreros y funcionarios que quieren que las condiciones laborales conquistadas antes de la "flexibilización laboral", que aumentó la brecha entre ricos y pobres, vuelvan nuevamente con el sello de dignidad laboral; las y los colombianos que de un momento a otro pasamos de ser personas con derecho a la salud a "clientes" de las EPS y las IPS, con el triste y conocido paseo de la muerte, con sus nefastos resultados; los pensionados y pensionadas que veían en cada reforma aumentar su edad de disfrute del ahorro de toda su vida. Y entre muchas más, la Paz Total, con su resultado esperado de reintegración a la vida civil de hombres armados y, en caso de no ser posible un acuerdo total, por lo menos que los acuerdos humanitarios regionales o locales sean un bálsamo al permanente dolor de la guerra. Durante las últimas décadas se crearon verdaderos carteles para robar más de $50 billones anuales de los recursos públicos, incluso con acciones desde la institucionalidad —como Agro Ingreso Seguro o los $70 mil millones del programa Centros Poblados para la conectividad de nuestros estudiantes en la Colombia profunda— y cientos de ejemplos más que la ciudadanía libre evalúo y decidió castigar a esa clase política en las elecciones de Congreso y Presidencia. Se trata de dos visiones muy distintas: la privatizadora y utilitarista de los recursos económicos sin escrúpulos para llenar sus arcas particulares; versus la humanista, que coloca al centro de la gobernabilidad a la persona y no a la plusvalía. Dos visiones que se debaten hoy en la esfera nacional si el “cuarto de hora” es para enriquecer funcionarios y contratistas, o para servir a la comunidad. Yo creo que es "la hora de los de a pie", de la lógica gubernamental de "mandar obedeciendo", de que los candidatos, por las oportunidades que tienen de acceso a los medios de comunicación y a espacios de decisión, sean "espejos de la gente", su voz, sus aspiraciones, sus sueños. Definitivamente sí es la hora de implementar en las regiones los cambios que van siendo aprobados en lo nacional, para que lleguen hasta los municipios, ya que somos un país de regiones. Algo que nos exige pensarnos desde el Cauca, es nuestra condición diversa: indígenas, afros, campesinado, procesos sectoriales organizativos de mujeres, expresiones culturales, sexualidades variadas, animalistas, ambientalistas. Debemos construir un programa regional que dé cuenta de la necesidad de contener el enfoque diferencial, en todos los aspectos y contenidos. Es la hora de los sin tierra, de los acuerdos con los gremios de la producción y el comercio; es la hora de hacer un pacto por la producción de alimentos, de planear alrededor del agua y lo que ello significa. Mientras para unos el cuarto de hora fue funcional para enriquecerse, para los otros –nosotros–, los desposeídos, hoy en el gobierno, el cuarto de hora es para avanzar, en forma gradual y responsable, en producir los cambios necesarios para una sociedad más equitativa. *Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de la persona que ha sido autora y no necesariamente representan la posición de la Fundación Paz & Reconciliación al respecto.

  • “Se debe definir un plan a seguir para la negociación”: León Valencia sobre negociación con EMC

    Por: Katerin Erazo, Periodista El Estado Mayor Central (EMC) de las FARC anunció públicamente este 16 de abril su disposición en establecer una mesa de diálogo con el Gobierno a partir del 16 del mayo. “Anunciamos al mundo entero que nuestros delegados están listos para que la mesa esté puesta el 16 de mayo”, dijo la vocera de esta organización, Ángela Izquierdo, desde los Llanos del Yarí (Caquetá), donde se reunió la disidencia en presencia de su líder, Iván Mordisco, a quien el Gobierno del expresidente Iván Duque declaró muerto el año pasado. Mordisco apareció con un fusil subiéndose a un vehículo, que lo transportó al lugar donde se reuniría con miles de personas, no sólo de la disidencia, sino también de comunidades campesinas invitadas al diálogo de paz. Aunque el comisionado de paz Danilo Rueda no participó de este anuncio organizado por las disidencias este fin de semana, fue él quien logró concretar estos diálogos. Luego de ocho meses de conversaciones exploratorias con Iván Mordisco, Petro anunció hace un mes que el proceso estaba en marcha. Esta mesa de negociación funcionará en forma paralela a la del ELN que está a semanas de retomar la mesa de diálogo en un tercer ciclo de conversación con el gobierno de Petro. El anuncio del Estado Mayor Central de las FARC dejó varias incógnitas. León Valencia, director de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), habla sobre algunas de ellas: ¿Cuál es su análisis sobre el anuncio hecho por el Estado Mayor Central de las FARC? Al parecer se ha llegado a un acuerdo con el Gobierno para iniciar las negociaciones el 16 de mayo. Me parece que el Estado Mayor Central está muy bien preparado para esta negociación. Sin embargo, tengo la impresión de que están tratando de emular la negociación que el gobierno de Santos tuvo con las FARC, tratando de hacer una copia de ella, pero con más protagonismo. Al mismo tiempo, veo que el Gobierno está un poco atrasado, ya que aún no han nombrado un negociador para ese grupo ni han conformado un equipo. El Estado Mayor Central está adoptando una actitud más decidida y publicitaria, demostrando su control social en las zonas y su influencia en las comunidades. Han organizado reuniones y están promocionando su grupo de manera ostentosa, lo cual no es bueno. A veces la opinión pública no ve esto con buenos ojos, ya que todavía no se ha negociado nada, no hay ni siquiera un cese real y ya están haciendo una ostentación política y militar que es complicada. ¿Qué otra razón habría por la que el Gobierno no se ha pronunciado al respecto sobre esto? Es que están un poco, digamos, metidos en una negociación múltiple, el ELN, grupos del Clan del Golfo, Segunda Marquetalia y otros grupos criminales. La conformación de equipos y el establecimiento de una ruta clara de negociación para cada uno de estos grupos marcha muy lentamente. No está claro qué se hará con cada uno de ellos: qué se hará con los unos, qué se hará con las disidencias, qué se hará con las organizaciones mafiosas. Lo que está más claro es la situación con el ELN, pero ya han surgido algunos problemas. La realidad está avanzando más rápido que las propias decisiones del Gobierno y la parte publicitaria de las negociaciones está cobrando fuerza, pero no la parte organizativa. Teniendo en cuenta las negociaciones que se están llevando a cabo con el ELN, ¿qué dificultades pueden surgir al tener agendas paralelas con el EMC? Algunas personas recomiendan enfatizar en una sola negociación y priorizar al ELN como punto de partida para alcanzar la Paz Total. Sin embargo, el Gobierno no está de acuerdo con esta idea y pretende negociar con todos los grupos de manera simultánea. Si ese es el caso, el Gobierno debe construir un plan bien organizado para poder llevar a cabo estas negociaciones. Asimismo, debe formar equipos y nombrar un comisionado que tenga una labor más de coordinación que de protagonismo y que haya un negociador del Gobierno encargado de cada aspecto. La labor del comisionado debe ser la de aportar orientación general y llevar a cabo la coordinación de todas las negociaciones para evitar que se vuelva un enredo. Este es un Gobierno de un país muy grande, con 50 millones de habitantes, una burocracia enorme y una historia muy larga de negociaciones de paz. Desde principios de los años 80 ha tenido 25 experiencias de negociación con grupos guerrilleros, algunos de los cuales ha negociado varias veces, como las FARC y el ELN. En los años 90, el Estado negoció con ocho grupos guerrilleros y logró su desmovilización. Por tanto, la experiencia del Estado Colombiano en negociaciones es enorme y hay mucha gente que sabe de negociaciones en Colombia. Si bien se podrían organizar simultáneamente todas estas negociaciones, se necesitaría construir una capacidad de conducción y un aparato organizativo. Además, se tendría que buscar apoyo internacional. El presidente Santos le prestó mucha atención al plan cuando llegó a negociar, tenía un equipo negociador y asesores internacionales y había establecido una ruta de negociación clara. Es lo mismo que le toca hacer a Petro. Frente a la paz parcial que Uribe logró con las autodefensas y la que Santos alcanzó, Petro proclama una Paz Total con cuatro pilares complejos: un acuerdo nacional para que el proceso de paz no tenga oposición, negociar con todos los grupos, reformas estructurales del país como parte del proceso de Paz Total y la participación activa de la sociedad. A partir de estos cuatro pilares, se debe construir una plataforma para llevar a cabo la negociación, tanto organizativa como un plan para negociar con cada uno de los grupos. ¿Qué piensa sobre la propuesta del EMC de una tregua con el ELN para poner fin al conflicto? Lo primero que hay que hacer es establecer una tregua entre los grupos y el Estado, que consta de dos componentes: un cese al fuego y un cese a las hostilidades. Si se logra un cese al fuego y a las hostilidades entre el ELN y el Estado, junto con uno similar entre los demás grupos y el Estado, se establece un cese entre ellos. Esto significa que el ELN no podrá expandirse, ni utilizar el cese al fuego para reclutar más gente o actuar contra otros grupos. Esto crea una situación en la que se puede formalizar un cese al fuego multilateral, con un nombre específico. Sin embargo, lo primero que se debe hacer es establecer un cese al fuego y a las hostilidades entre los grupos y el Estado, y luego se puede avanzar hacia un cese al fuego multilateral. ¿Qué opina de que el EMC haya convocado a 6.000 campesinos para que asistieran a su anuncio en Los Llanos del Yarí? No hay reglas de juego claras, por lo que los grupos armados están sacando provecho político de los anuncios del gobierno sin comprometerse con nada concreto. El protagonismo político de estos grupos está ganando fuerza y terreno, lo cual plantea una situación compleja. Por un lado, el gobierno de Duque permitió la expansión militar de estos grupos, mientras que el gobierno de Petro está permitiendo su protagonismo político sin todavía tener ningún compromiso de ese grupo, lo cual también es malo. ¿Si el Gobierno le preguntara qué hacer con el Estado Mayor Central, qué recomendaría usted? Yo sugeriría que se proponga retomar el Acuerdo de Paz que se hizo con las FARC y examinar qué fue lo que llevó al EMC a salirse del acuerdo. Deberíamos analizar esos puntos y partir de lo que se negoció con las FARC. De hecho, el jefe de la negociación de la disidencia de “Iván Mordisco” era “Gentil Duarte”, quien estuvo en la mesa de La Habana y se retiró cuando se empezó a discutir el desarme. Ellos están en desacuerdo con el modelo de desarme que se acordó en La Habana, que consistía en una sola ceremonia y dejar las armas en una fecha generalizada. Según mi entendimiento, ellos prefieren un modelo gradual de negociación similar al que se utilizó en El Salvador. Sin embargo, las FARC estaban obligadas a entregar las armas de una sola vez para poder participar en las elecciones de 2018. Si se retoma la negociación con el EMC, se debería enfocar en los puntos específicos que no les gustaron del acuerdo anterior, sin retomar todo porque llevaría mucho tiempo. ¿Cuál sería la metodología de estas negociaciones con el EMC y qué piensa de que este grupo haya propuesto a Noruega para llevar a cabo la mesa de diálogo? Yo veo que ellos (EMC) quieren hacer una especie de camino espejo del que realizaron las FARC y el Gobierno, lo cual sería muy negativo porque sería un proceso muy complicado de negociación, yo creo que el Gobierno debe tomar decisiones rápidas y llegar a un acuerdo rápido con ese grupo y no dejar que ese grupo tenga la iniciativa en la negociación y sea el vocero de esa negociación. El Gobierno está un poco dormido. ¿Si se abriera un proceso con la Segunda Marquetalia, qué podría pasar?, ¿se abriría una nueva mesa con ellos o hasta podría tramitarse todo en la misma que se abrirá con el EMC? En mi opinión, el proceso con la Segunda Marquetalia está muy atado a la resolución del caso de Santrich, que fue una de las causas de que este grupo regresara a la guerra. Este es un tema crítico que se debe aclarar y por lo cual hay una actitud de una comisión internacional. Petro, a pesar de los obstáculos, sigue trabajando diariamente para aclarar este hecho. La Segunda Marquetalia ya había firmado el acuerdo de paz, siendo el jefe negociador del acuerdo de paz Iván Márquez. Sin embargo, él se retiró porque consideraba que se incumplían los términos, especialmente en lo que respecta al caso de Santrich. Por lo tanto, es comprensible la insistencia del gobierno en aclarar este tema, ya que es la principal causa de la disidencia de Iván Márquez. Es poco probable que estos dos grupos se sienten juntos en la misma mesa, ya que el enfrentamiento entre ellos ha sido muy duro. De hecho, sería más fácil sentar a “Márquez” y al ELN que a la Segunda Marquetalia y al Estado Mayor Central, ya que los miembros de “Iván Mordisco” acusan a los otros de ser arrodillados y traidores. Teniendo en cuenta todo su análisis, con el anuncio que hizo el EMC y las negociaciones con el ELN, ¿cuál es su perspectiva de la Paz Total? La Paz Total es una consigna ambiciosa que ha sido promovida por un presidente que es un vendedor de sueños e ilusiones. Si bien la idea de reducir todas las formas de violencia en Colombia es loable y los cuatro pilares de la estrategia parecen estar bien pensados, el problema radica en el cómo se llevará a cabo el plan. En este sentido, la estrategia contrasta con el enfoque del gobierno de Santos, quien se enfocó no solo en el qué sino también en el cómo y el plan. Finalmente, ¿qué recomendaciones le hace usted al Gobierno de Petro? En cuanto a las recomendaciones que haría al Gobierno de Petro, en primer lugar sugeriría que se defina claramente un plan y un camino a seguir para alcanzar la negociación. En segundo lugar, es importante establecer protocolos claros y formar un equipo de negociación con un responsable principal para llevar a cabo la mesa de diálogo. Finalmente, considero que es urgente instalar dicha negociación de manera inmediata y no permitir que el protagonismo político del grupo interfiera sin que se establezcan reglas claras para ello.

  • El escribir y la Inteligencia Artificial

    Por: Germán Valencia Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia Vivimos en un mundo digitalizado, que usa las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en todo momento: desde un sencillo teléfono móvil hasta un sofisticado ordenador, pasando por la asistencia computarizada en la conducción de un carro. Incluso, para acceder a esta columna de opinión y leerla, usamos una máquina, la cual está conectada a la internet, que nos lleva a una página web y desde allí podemos abrir el texto y proceder a leer este primer párrafo. Para poder desenvolvernos adecuadamente en este contexto hemos tenido que acudir a dos recursos: primero, al trabajo acumulado de la humanidad, que por siglos ha servido para crear y desarrollar estas tecnologías. Y segundo, a las habilidades y capacidades que tenemos como seres humanos para interactuar con estos artefactos, acceder a la información que depositamos en los múltiples lugares que disponemos para ello —libros, repositorios, páginas web— y leerla. En esta dinámica de avance de las tecnologías recientemente nos sorprendió la noticia de que la compañía norteamericana OpenAI lanzó al mercado el ChatGPT. Un sistema de chat con el que podemos interactuar y pedirle que realice un amplio número de actividades, como hacerle consultas y dialogar sobre un tema, ayudar con la elaboración de gráficas y crear nuevas, traducir un texto a varios idiomas —son más de 50 idiomas que conoce—, redactar un texto o producir un código o algoritmo para otra máquina. Esta sorprendente tecnología —considerada la mayor revolución tecnológica en el último tiempo—, que se inscribe en la llamada inteligencia artificial (AI) GPT-3, se nos presenta como una herramienta muy valiosa para hacer tareas de estudio, investigar, publicitar un producto o ayudarnos a resolver múltiples problemas. En breve, se nos muestra como un valioso desarrollo tecnológico, fruto del conocimiento humano, que nos puede ayudar a hacer la vida más fácil y, por tanto, mejorar nuestra condición. Este ha sido, precisamente, el objetivo y la dinámica de la ciencia en la historia de la humanidad. En los últimos cuatro siglos hemos tenido varias revoluciones tecnológicas que nos han mejorado la existencia, aunque también causado efectos no deseados: una primera fue a mediados del siglo XVIII, en Inglaterra, donde se desarrollaron en masa las máquinas de hilar, que aumentaron la producción de telas a gran escala. Otra revolución importante ocurrió en el siglo XX, con la tecnificación y la programación de máquinas, que generó nuevamente cambios en la automatización de la producción. Y como siempre ocurre con todo desarrollo tecnológico, en torno a estos avances se presentan cuestionamientos, advertencias y críticas. Los debates sobre las consecuencias que traen estos avances científicos —en el empleo laboral o la ética en la toma de decisiones— y los riesgos que generan —con manipulación de las decisiones de las personas— han sido una constante. Sin embargo es una dinámica de progreso que se puede discutir e introducir acciones para controlar. En las primeras décadas del siglo veinte, el economista austriaco Joseph Schumpeter, elaboró una teoría con la que trató de explicar este fenómeno recurrente de transformación que provocan las innovaciones tecnológicas. Dijo que la humanidad debe de acostumbrarse al continuo avance en las invenciones, fenómeno al que llamó “destrucción creativa”. Refiriéndose con la primera palabra al cambio continuo de hábitos de las personas y con la segunda a la adaptación permanente que hacemos a otras invenciones para mejorar. Nos dijo Schumpeter que en nuestras vidas es permanente la búsqueda de cambios, de innovaciones y de nuevas creaciones para hacer las cosas. Esto ocurre en la cotidianidad —como mejorar nuestras técnicas para cocinar— en los procesos productivos —donde se busca desarrollos tecnológicos que aumenten la productividad y la competitividad— y en todos los escenarios de la vida social. Hace tres décadas, por ejemplo, tener un celular era un lujo y hoy casi todo mundo posee uno por necesidad —en Colombia hay, en promedio, dos registrados por cada habitante—. Tomemos como caso mi situación como columnista semanal en este portal. Cada ocho días busco elaborar un texto corto —alrededor de mil palabras— sobre un tema de interés general; y supongamos que a partir de ahora voy a utilizar la ayuda del ChatGPT, debido a su presencia y potencial utilidad. Luego de bajar el aplicativo e instalarlo en mi procesador le indico que proceda a elaborar un texto sobre un problema —que podría ser las dinámicas de la inflación en Colombia en los dos últimos años y los dos principales factores que explican el comportamiento—. Lo que hace la Inteligencia Artificial es reunir con rapidez la información que tiene y elabora un texto en el que coherentemente cuenta lo que encontró sobre el fenómeno que le indagué en la literatura. Sobre el texto que nos entrega podemos decir que está bien elaborado desde el punto de vista gramatical —pues conoce las reglas de elaboración de escritos— y que presenta una información enciclopédica valiosa —con cifras y datos que incluso yo no conozco—. Pero al mismo tiempo que leo me doy cuenta que: primero, es un texto que no es mío, pues tiene otro estilo, otro tono y otra estructura a la que estoy acostumbrado. Segundo, que asume una postura valorativa con la que puedo no estar de acuerdo —mi postura como economista puede ser que en que las dos variables explicativas no son correctas—. Y tercero, que el contenido que me presenta no estén aquellas pequeñas cosas que me gustan, como la referencia continua a autores o ideas del pasado —como la del economista austriaco que uso en este ensayo—. Esta situación, que lo más seguro sea también la suya, nos debe llevar a reconocer que, a pesar de los avances con la IA, existen muchas limitaciones, sobre todo en esta fase inicial de experimentación. La elaboración de un escrito, tipo columna de opinión, requiere de la presencia constante de un humano, que la guía, escudriñe y la suscriba. La máquina requiere de unas indicaciones apropiadas sobre qué buscar —pues la elección de un tema exige de la intuición y el saber social—; necesita de una inteligencia que le haga las preguntas apropiadas —las cuales, bien elaboradas, ya contienen una respuesta, como decirle que busque si la inflación en Colombia está asociada a factores agro-alimentarios y no debido a la reactivación económica en la pospandemia o el conflicto entre Rusia y Ucrania—; y requiere elegir los argumentos que apoyen la tesis —como los datos que presentó el Banco de la República en noviembre 4 de 2022 sobre La inflación de alimentos en Colombia: una comparación con otros países. En síntesis, se requiere de una persona que guíe a la máquina, que dude de la información y cuestione el contenido que le presenta, que verifique lo que se dice allí y que, finalmente, le dé un orden creativo. La elaboración de una columna de opinión requiere de mucho cuidado desde el principio —comenzando por el título, para que establezca con precisión la tesis quiero desarrollar—, para que genere sensaciones en el lector —mediante el uso de ejemplos, anécdotas o analogías— y para que motive controversias o consensos —tanto por los argumentos como el tono irónico, burlesco o conciliador—. En especial, la escritura de un texto requiere de la presencia del ser humano para que se responsabilice de valorar lo escrito, de plantear la tesis y de ponerle el tono por lo que se dice allí, pues será el columnista quien reciba la crítica y la enemistad o las valoraciones positivas. Para que haga las preguntas pertinentes, imagine escenarios y cree sensaciones. Finalmente, el autor será responsable de tomar decisiones, como ponerse en lugar del otro y decidir si el texto tiene los elementos adecuados y suficientes para detenerse y poner un punto final, no aburriendo más al lector ni haciéndole perder el tiempo. *Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de la persona que ha sido autora y no necesariamente representan la posición de la Fundación Paz & Reconciliación al respecto.

  • Bitácora # 18: diálogos y negociaciones entre el Gobierno Colombiano y el ELN

    Por: Luis Eduardo Celis Semana del 10 al 16 de abril 1. El presidente Gustavo Petro instaló el Consejo Nacional de Paz, la instancia más plural y diversa para discutir sobre la política de Paz Total. En el discurso de instalación colocó un tema muy importante que hay que tener presente para el proceso de diálogos, negociaciones y construcción de un acuerdo de paz con el ELN: el Estado Colombiano no tiene recursos para reparar el amplio universo de víctimas que han dejado las múltiples violencias, al igual que no tiene recursos para comprar las tierras en las magnitudes que se requiere, ni para los futuros acuerdos de paz. Propuso que se debata sobre esta situación de ausencia de recursos, afirmando que no se puede decir mentiras frente a temas tan delicados. Ese planteamiento del presidente Petro genera un referente muy importante para el proceso con el ELN, que va a requerir importantes recursos y se debe organizar, ojalá, en una sesión del Consejo Nacional de Paz un intercambio sobre la financiación de la política de Paz Total en general y en particular sobre los recursos para el acuerdo a construir con el ELN. Aquí se puede escuchar toda la intervención del presidente Gustavo Petro en la instalación del Consejo Nacional de Paz. 2. Hubo sesión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, en esa sesión el representante Especial del secretario general de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, afirmó en relación con el proceso de diálogos y negociaciones entre el Gobierno Colombiano y el ELN: 3. José Félix Lafaurie dio una entrevista a la Revista Semana en la que se refirió a las negociaciones en curso con el ELN y critica las actuaciones del ELN, que considera que en nada contribuyen a crear un buen ambiente para este proceso de paz: https://www.semana.com/politica/articulo/jose-felix-lafaurie-negociador-del-gobierno-petro-con-el-eln-se-destapa-y-dice-que-lo-que-ha-hecho-este-grupo-criminal-ha-sido-demencial/202347/ 4. El expresidente Iván Duque en declaraciones a Caracol Radio, afirmo que el ELN “es un grupo anárquico, donde no hay una cabeza de mando, ‘Gabino’ está prácticamente desahuciado, ‘Antonio García’ está en Venezuela, ‘Pablito’ hace lo que se le da la gana, los Frentes operan descentralizados, tienen el Comando Central, tienen todas esas instancias que los hacen prácticamente incapaces de tomar decisiones que sean ejecutadas por toda la estructura de mando, pero además siguen en actividades terroristas de manera permanente, los diecisiete meses que negociaron con el presidente Santos, mataron cien personas, cuatrocientos hechos de terrorismo y más de diez secuestrados. En el gobierno nuestro cuando mandaban cartas con otros gobernantes de Latinoamérica, hablando de paz, no les dio sino por poner una bomba en una escuela de formación de la policía, donde asesinaron vilmente a veintidós jóvenes. Yo creo que al ELN no se le puede seguir dando más gabelas, donde se sientan a la mesa y se les permite actos de terrorismo, yo creo que al ELN hay que mantenerlo en una presión militar fuerte y yo creo que la única manera de desentrabar la actitud bélica, criminal del ELN, es dando de baja a alias ‘Pablito’, y dando de baja a alias ‘Antonio García, mientras esos dos sujetos estén allí, serán siempre saboteadores de cualquier acuerdo de paz". Aquí se pueden escuchar las declaraciones del expresidente Iván Duque: 5. Antes las declaraciones del expresidente Iván Duque, el senador Iván Cepeda, integrante del equipo de gobierno para los diálogos con el ELN, dio declaraciones a la Caracol Radio en este sentido: "tras los señalamientos en #6AM de Iván Duque al manejo del proceso de paz, el senador Iván Cepeda respondió diciendo que el expresidente no es la persona adecuada para hablar del Acuerdo porque en su gobierno se duplicó el ELN y dejó varios problemas para el país". 6. En la semana reportada, el ELN colocó banderas en varias ciudades: Bogotá, Cali, Medellín, Barrancabermeja, Cúcuta. Aquí una nota periodística sobre los hechos en Medellín: 7. Alias “Iván Mordisco”, líder de las disidencias autodenominadas Estado Mayor Central de las FARC, hizo un llamado a parar las hostilidades entre los grupos armados ilegales: https://www.eltiempo.com/justicia/conflicto-y-narcotrafico/disidencia-estado-mayor-central-propone-al-eln-parar-enfrentamientos-759779 8. El ELN denunció que el Gobierno Nacional no facilitó casa por cárcel a siete presos políticos de esa organización que se encuentran en estado terminal, como lo contemplaba el “Acuerdo parcial de atención de emergencias en el marco de las acciones y dinámicas humanitarias”, firmado en la mesa de diálogos y que debía cumplirse el 31 de diciembre de 2022. También dijo que el pasado 11 de abril falleció Nelson Enrique Acevedo Durán, militante del ELN, después de estar varios meses en estado vegetativo, debido a la negligencia para atenderlo tras sufrir un preinfarto: https://www.colombiainforma.info/eln-denuncio-que-gobierno-no-cumplio-con-los-alivios-humanitarios/ Agradecer a todas las instituciones y personas que a nivel de Colombia y de la Comunidad Internacional, trabajan para que este proceso de paz se desarrolle y sea exitoso.

  • General William Salamanca asumirá el reto como nuevo director de la Policía Nacional

    Por: Katerin Erazo, Periodista La Policía Nacional experimenta un importante cambio en su cúpula directiva. El general Henry Sanabria, quien se desempeñaba como director de la institución, dejó su cargo y será reemplazado por el general en retiro William Salamanca. El general Sanabria, con más de tres décadas de experiencia en la Policía Nacional, desempeñó roles clave en diversas áreas y regiones del país, como la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol), la Escuela General Santander y la Dirección General de la Policía Nacional. Su experiencia también incluye tiempo en la Comandancia de la Metropolitana de Cartagena y la Dirección de Sanidad (Ver: Nuevo Director de la Policía Nacional, Mayor General Henry Armando Sanabria Cely). Por su parte, el general Salamanca asume el reto de liderar la Policía Nacional en un momento crucial para el país. Su experiencia y trayectoria en la institución lo avalan para enfrentar los desafíos que se presentan, entre los que destacan la consolidación de la estrategia de seguridad ciudadana, la modernización de la institución y la mejora de la relación entre la policía con la comunidad. Además de ser administrador de empresas y administrador policial, Salamanca posee especializaciones en Relaciones Internacionales y Seguridad Integral, así como una maestría en Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Externado de Colombia y de la Universidad de Columbia en Nueva York. También ha completado una maestría en Seguridad Pública y ha sido alumno del Centro Hemisférico de Defensa en Washington D.C., donde profundizó sus estudios sobre lucha contra el terrorismo, manejo de crisis y liderazgo. Asimismo, Salamanca completó el Curso Integral de Seguridad y Defensa Nacional en la Escuela Superior de Guerra de Colombia. El cambio en la cúpula de la Policía Nacional generó diversas. Algunos han destacado la gestión del general Sanabria, resaltando su compromiso con la seguridad ciudadana y su liderazgo en momentos difíciles para la institución. Otros, en cambio, criticaron su gestión, especialmente por los casos de abuso policial que se registraron en los últimos años. Isaac Morales, Coordinador de la Línea de Seguridad y Convivencia Ciudadana de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), señaló que, aunque se han escuchado varias hipótesis acerca de la salida del general Sanabria, no hay certeza alguna sobre los motivos detrás de esta decisión. Morales destacó que se han registrado varias cuestiones recientemente, como el tema de las posturas religiosas y la ideología católica que Sanabria ha manifestado desde su nombramiento. Según Morales, uno de los detonantes de su salida podría haber sido la entrevista que Sanabria concedió a la periodista Vicky Dávila, en la que se abordó el tema de la población de VIH dentro de la policía y la población LGBTQ+ dentro de la institución, expresando cierto sesgo de discriminación. Otra hipótesis relaciona su salida con su oposición a ciertos temas del Ministerio de Defensa y hacia el mismo presidente. El general Salamanca, por su parte, recibió el respaldo de líderes políticos y expertos en seguridad, quienes confían en su capacidad para liderar la Policía Nacional y enfrentar los desafíos que se presentan en materia de seguridad ciudadana. Se espera que su gestión esté marcada por una mayor cercanía con la comunidad, la implementación de nuevas estrategias para combatir la delincuencia y la modernización de la institución. La Línea de Convivencia y Seguridad Ciudadana de Pares espera que el General Salamanca fortalezca la articulación entre la fuerza, especialmente entre la policía y el Gobierno Nacional. Isaac Morales señaló que es probable que el General Salamanca enfrente varios desafíos, ya que reintegrar a un general retirado podría ser considerado una mala decisión del presidente, especialmente cuando existen otras opciones disponibles. En este sentido, es fundamental que el nuevo director de la Policía Nacional tenga una visión clara de los desafíos que se presentan y esté dispuesto a trabajar de manera conjunta con la sociedad civil, los expertos en seguridad y las autoridades políticas para construir una institución sólida y eficiente, capaz de garantizar la seguridad y la tranquilidad de los y las ciudadanas. Según el coordinador de la Línea de Seguridad de Pares, la policía enfrentará muchos cambios nuevamente, lo que es algo muy complejo dentro de la institución. Cada vez que hay un cambio de director, hay cambios internos, no solo de roles o personas, sino también de las mismas acciones al interior. Cada director trae una nueva visión de la policía, lo que implica cambios en procesos, retrasos en algunas actividades y ciertos temas que son de mayor interés para unos directores que para otros. Además, en el corto plazo, según Isaac Morales, hay que considerar el encargo del general Tito Castellanos, quien estará al mando mientras llega el general Salamanca. Esto pondrá a la institución en una suerte de “pausa” o estado de “congelamiento” en algunos temas, ya que habrá que esperar a conocer la visión del nuevo director de la policía. Morales también mencionó que no solo habrá cambios al interior de la institución, sino también hacia afuera, relacionados con la imagen de la policía ante la sociedad civil, la crisis de seguridad en las ciudades, el proceso de transformación institucional que viene desde hace tiempo y la reforma de la policía que se supone será un proceso dentro del Congreso. Por lo tanto, Morales destacó que se avecinan muchos desafíos y temas importantes que deberá abordar el nuevo director de esta institución.

  • Las preguntas que le hacen al ELN

    Por: Luis Eduardo Celis Todo depende en la vida de la forma en que vemos la realidad. No tenemos otra forma de comunicarnos y de actuar sino desde una profunda subjetividad, porque eso somos, mujeres y hombres que nos movemos en la vida con nuestra particular forma de ver e interpretar la realidad en la que nos desenvolvemos día a día. Yo tengo mi mirada del ELN, la mía, que trato de contrastar con la dura realidad y los hechos, y sobre ese plano de lectura de realidad me he hecho una comprensión de esta organización que ha persistido en una acción armada por ya casi seis décadas. Cuando me preguntan: ¿el ELN ya tomo la decisión de dejar las armas?, mi respuesta es no, esa decisión no ha sido tomada. Cuando me preguntan: ¿el ELN dejó de creer en la acción violenta para hacer su política?, mi respuesta es no, esa decisión no ha sido tomada en el ELN. Cuando me preguntan: ¿es viable un proceso de paz con un ELN que no ha tomado la decisión de dejar las armas, ni la decisión de seguir combinando política con violencia?, mi respuesta es sí, es posible construir un acuerdo con el ELN, que pase de las armas a la paz, eso es perfectamente posible si se construye con ellos y ellas, con esa organización de dos mil quinientos combatientes que se mueven en una red de milicias de más de siete mil personas y que tienen amigos y amigas en las comunidades en que se desenvuelven, por supuesto que sí, ese acuerdo es posible. Cuando pienso en el ELN y sus coordenadas de actuación veo una organización que desde su IV Congreso en 2004 tomó una decisión fundamental en la que se mantiene hasta hoy y es guía para cada combatiente y militante del ELN que se levanta vivo: hoy es otro día para vivir la acción estratégica del ELN, la “Resistencia Armada” en la que se afincó cuando concluyó que le era imposible imponerse sobre su enemigo, a saber y como dicen ellos “la oligarquía colombiana y su aliado el imperialismo norteamericano”. Ese es el proyecto central del ELN, que se traduce en ser Estado paralelo donde lo pueda ser, así sea a escala veredal, como en las seis veredas en las que permanece en Caucasia, donde existen sesenta y seis veredas y donde la autoridad en esas seis veredas no es el Estado Colombiano y sus instituciones, sino que lo es el ELN. O ser cogobierno en el Sarare Araucano: Tame, Fortul, Arauquita y Saravena, donde el ELN es un estado que en algunas cosas manda más que el Estado Colombiano, o que lo digan las empresas petroleras Parex y Sierra Col, que han suspendido su operación petrolera o la llevan a media marcha desde hace diez semanas. El ELN, junto a su “Resistencia Armada”, tiene otra formulación estratégica: está dispuesto a transitar el camino de la solución negociada, de la construcción de un acuerdo de paz, pero eso está en posibilidades, en un escenario a construir, en tanto que la “Resistencia Armada” no es futuro, es el presente, y ahí siguen, con profunda desconfianza de que sea posible salir de la “Resistencia Armada” e instalarse en un acuerdo de paz, el cual está por construir. El ELN está dispuesto a recorrer el camino de la solución negociada, pero ese camino hay que construirlo, hoy está en ciernes con la mesa y la agenda concertada con el gobierno del presidente Gustavo Petro, con un amplio respaldo de comunidad internacional y de la sociedad colombiana que queremos avanzar en una democracia de mayor calidad, con transformaciones sociales y amplia participación de la mayor diversidad social que sea posible convocar y articular en este proceso. Los cinco procesos de diálogos y negociaciones en los que ha participado el ELN no han sido exitosos porque ningún gobierno ha tenido una propuesta sustancial que haga viable el proceso, todos los cinco anteriores procesos han girado en torno a que el ELN deje de hacer lo que hace, deje de secuestrar, deje de extorsionar, deje de reclutar menores y deje de colocar minas, por supuesto que todo ello es importante, pero ha resultado insuficiente, se requiere mucho más que decirle al ELN que deje esa acción con tantos estragos sobre comunidades y territorios; se requiere construir con el ELN un proceso en el que sus aspiraciones de cambio se vean reflejadas, eso es lo que quiere el ELN, ver cambios en la dura realidad colombiana, que ellos conocen y han vivido por seis décadas. Quisiera tener una varita mágica para que el ELN se convirtiera en una fuerza civil que haga política de manera civilista, quisiera tener una varita mágica para que las Fuerzas Armadas colombianas fueran plenamente respetuosas de la Constitución del 91 y los corruptos y los que siguen en la guerra fría se transformaran en ejemplares oficiales y soldados de la Colombia que los debe respetar y apoyar por su dedicación y compromiso, quisiera tener una vara mágica para que Arauca, Catatumbo, el Sur de Bolívar, el Pacífico, el Bajo Cauca y el Sur del Cesar, y los doscientos veinte municipios donde hoy permanece el ELN en su proyecto de “Resistencia Armada”, tuvieran carreteras, escuelas, puestos de salud, derechos y democracia de calidad y las madres no sufran por que sus hijos e hijas se van a la guerra, hombre y mujeres jóvenes pobres y cristianos que mueren en las filas del Ejército Nacional, o del ELN o del Clan del Golfo, una tragedia por superar. Desafortunadamente esa vara mágica no existe y hay que hacer la tarea con nuestra fuerza ciudadana y persistir en el cambio. Al ELN se le preguntan muchas cosas y quienes lo hacen están en su derecho, igualmente el ELN pregunta por la voluntad de cambio, por la seriedad de lo que se firma, si lo que se firma y no se cumple entonces para qué insistir en ese camino, se pregunta por sus militantes que mueren en las cárceles sin debida atención médica, el ELN igualmente tiene sus preguntas, por ejemplo, por sus siete combatientes asesinados fuera de combate en Buenaventura según su versión en enero pasado. El próximo ciclo, el tercero en La Habana, delegación de gobierno del presidente Gustavo Petro y el ELN tienen el reto de construir un acuerdo sobre participación de la sociedad y sobre cese bilateral de fuego y hostilidades y podrán preguntarse mutuamente sobre las preguntas e inquietudes que tienen. *Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de la persona que ha sido autora y no necesariamente representan la posición de la Fundación Paz & Reconciliación al respecto.

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