
El país vivió una jornada histórica después de que la juez Sandra Liliana Heredia leyera la sentencia durante 11 horas, en la que el expresidente Álvaro Uribe Vélez fue encontrado culpable de los delitos de soborno y fraude procesal. Esto le podría acarrear una pena de nueve años de cárcel, que es lo que pidió la Fiscalía, además de una multa de más de 1.000 salarios mínimos. Solo hasta este viernes, a las dos de la tarde, se leerá la sentencia. Entonces vendrá una carrera contrarreloj, por parte de la Fiscalía, para que a Uribe no lo salve la prescripción.
En derecho, esta palabra significa: “es un instituto jurídico por el cual el transcurso del tiempo produce el efecto de consolidar las situaciones de hecho, permitiendo la extinción de la acción”. La prescripción, en este caso, se cumplirá el próximo 15 de octubre. Para nuestro coordinador de la línea de democracia, Isaac Morales, esto es lo que sucederá en estos días:
“Lo que se conoció este 28 de julio fue el sentido del fallo y el viernes a las dos se lee la sentencia. Es la primera instancia y, como son delitos no querellables, lo van a apelar, va al tribunal de Bogotá que debería emitir otro fallo o dejar en firma la sentencia de la juez o aceptar la apelación. Si no pasa de acá al 16 de octubre el caso prescribe. Hay que llegar a la Corte Suprema para que defina contra el reloj”.
Pocos minutos después de que se dio a conocer el fallo, Iván Cepeda hizo un llamado al diálogo y también habló de la gravedad del fallo contra Uribe ya que fue por hechos como el surgimiento de varios grupos paramilitares, uno de ellos el Bloque Metro, que según testimonio de Juan Guillermo Monsalve se dio en la hacienda las Guacharacas, propiedad de su familia y también de las masacres de El Aro y La Granja.
El abogado Jaime Granados es un especialista en el tema de la prescripción y, desde el principio de este juicio, se notó la intencionalidad de dilatar lo más que podía el juicio, con tutelas que ponían en entredicho la ecuanimidad de la juez Sandra Liliana Heredia.
Este viernes, a las dos de la tarde, después de la lectura de la sentencia, empezará otra batalla, la del tiempo, y en ella, difícilmente perderá Uribe.