Desde 1994, cuando apareció la figura del vicepresidente, han existido relaciones tirantes entre el presidente y su segundo. Debido al escándalo de los narcocasetes, en los que se demostraba que el Cartel de Cali ayudó económicamente a la campaña de Ernesto Samper, Humberto de la Calle, vice de Samper, rompió con él. Hubo distancia, también, entre Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras y, además, hubo roces entre Iván Duque y Marta Lucía Ramírez. Pero, jamás, una relación había sido tan complicada como lo es la que mantienen Francia Márquez y su jefe directo Gustavo Petro.
Hace unos dos meses, según lo reveló el diario El País de España, Álvaro Leyva se reunió con Mario Díaz-Balart, congresista republicano, y le planteó la posibilidad de derrocar al presidente Petro en unos audios que están en poder de la inteligencia colombiana. En ellos, según dice El País, Leyva les dijo a los congresistas republicanos que supuestamente contaba con el apoyo de la vicepresidenta Francia Márquez. Se escucha al excanciller leyendo unos mensajes de WhatsApp en donde Francia diría lo siguiente: “31 de marzo. [Leyva dice] Sigue en mi mente con más vigencia. Mucha fortaleza. Cero debilidad. Abrazo. [Contesta Márquez]. Buenos días. Muchas gracias. Así seguimos firmes para cumplir la promesa con el pueblo colombiano. Entonces, yo la aplaudo y le mando corazoncito”.
Cuando el servicio de inteligencia le mostró a Petro estos mensajes, el presidente se reunió con Francia Márquez en privado. Ella le negó todo. Petro, igual, decidió tomar distancia y hasta el momento la relación es inexistente. En las últimas horas, Francia Márquez lanzó un comunicado en donde negó cualquier participación en cualquier tipo de complot. De la existencia de estos chats solo se conoce la versión de Leyva, quien no ha mostrado cualquier prueba real. Al excanciller, tan solo le bastaría con mostrar un pantallazo de los mensajes para comprobar su veracidad.
Públicamente, la distancia entre Francia Márquez y el presidente surgió durante el primer consejo de ministros televisado, que ocurrió a comienzos de febrero. A Petro le habrían caído muy mal los comentarios públicos de Francia Márquez rechazando el nombramiento de Armando Benedetti como jefe del gabinete de ministros. Petro jamás se repuso de ser confrontado en público. Benedetti no solo se quedó en ese cargo, sino que siguió ascendiendo y hoy en día es ministro del Interior, uno de los cargos más influyentes en el gobierno.
Tampoco le habría caído bien a la vicepresidenta el reciente nombramiento del pastor Alfredo Saade, reconocido por sus comentarios misóginos. Francia Márquez, en 2022, se convirtió en una bocanada de aire fresco en la segunda vuelta de la campaña presidencial de Petro y llevó a una buena cantidad de progresistas a decidirse a votar por la propuesta del Pacto Histórico a pesar de tener cerca a politiqueros como Armando Benedetti.
Francia empezó este gobierno siendo protagonista de eventos y anuncios, pero, poco a poco, su papel se ha venido desdibujando. Una de sus grandes derrotas fue la caída del Ministerio de la Igualdad, que era una de sus propuestas estelares. La falta de ejecución, le costó la desaparición del ministerio. En este momento, la vice, quien siempre será reconocida por su valentía a la hora de defender causas tan justas y necesarias para el mundo, como el cuidado del medio ambiente, se encuentra en sus horas más bajas. Francia es una mujer joven, una líder reconocida, y su vida política no debería terminar justo después de haber ocupado uno de los cargos más importantes e influyentes del país: la vicepresidencia.