Antes del 20 de julio de 2025, Lina Garrido era solo uno de los rostros del Congreso. Se sabía poco sobre ella. Representaba los intereses de los araucanos y, como Alirio Barrera, había decidido ir al Congreso con un sombrero, para que no quedaran dudas de su alma llanera. Ese día, durante la instalación del Congreso, fue elegida por la oposición para hacerle la réplica al discurso del presidente. El contraste no pudo ser más evidente. Petro tuvo una tarde inspirada —de esas que hace rato no tenía— y pudo establecer una línea de tiempo con los últimos veinte años de la política nacional. Dijo, sin que le temblara la voz, que estamos mejor que antes: en 2004, cuando Mancuso, Báez e Isaza entraron al Congreso, vitoreados por los senadores, el 35% de los padres de la patria habían sido comprados por las AUC. “Ahora, al menos discutimos las reformas” Afirmó Petro.
Garrido hizo un discurso en donde copió un dicho de Hugo Chávez, de 2007, después de que, en la Asamblea de la ONU, sucedió al entonces presidente George Bush en su discurso: “Huele a azufre”. La representante Garrido prefirió el adjetivo a los datos y, aunque no se necesita ser un gran analista político para ver la diferencia de calidad entre un discurso y otro, hubo gente que empezó a ver como una buena candidata al Senado a Garrido. El petrismo puro y duro de redes se enfocó en los cuestionamientos que, supuestamente, tiene la señora de Arauca. Uno de los más virulentos, Levy Rincón, afirmó:
“Da mucha risa ver a esta señora creyéndose la luchadora contra la corrupción sabiendo que el papá es tremenda rata ladrona del erario y los financiadores de su campaña son los verdaderos corruptos del país. ¡Sea seria, deje el show y dígale a su papá que devuelva lo que se robó!”.
Según ha trascendido en las últimas horas, el papá de Garrido y su padrino político, un exgobernador de Arauca, habrían estado en problemas de supuesta corrupción. Garrido, ante la andanada de Rincón, le contestó: “¿Así de jodidos los dejé con el magnífico discurso del domingo? Jamás podrá superar que una mujer como yo los haya atendido a todos. Siga llorando Vulgarcito…”.
Según Garrido, el impacto que dejó en el presidente su discurso fue de tal calibre que lo obligó a irse “corriendo” del Congreso. Periodistas como César Augusto Londoño y opinadores como Daniel Samper Ospina, completamente opositores a este gobierno, aplaudieron el discurso de Garrido. Incluso, el comediante apareció en una foto con la representante de Arauca, imagen que ha causado furor tras su atropellado discurso en el Congreso, que le costó una demanda por injuria y calumnia interpuesta por el ministro del interior, Armando Benedetti.
Es que, en el discurso, la representante Garrido afirmó lo siguiente dirigiéndose a Petro: “Usted les ha dado más de diez bofetadas en la cara a las mujeres de Colombia con los nombramientos de agresores en altos cargos de su Gobierno. Lo incluyo a usted, Armando Benedetti”.
Lo único cierto es que, gracias a ese discurso, pasó de ser, en unas cuantas horas, una ilustre desconocida a sonar con fuerza para las próximas elecciones al Senado.