Un total de 48 indígenas embera katío, entre ellos 11 menores de edad, llegaron al casco urbano del municipio de Frontino, Antioquia, al parecer, desplazados por grupos ilegales que operan en la zona. Los afectados hacían parte de comunidades limítrofes entre Frontino y Dabeiba que se establecieron en un sector abandonado por el conflicto, ubicado en la vereda El Palmar del corregimiento de Fuemia. Sin embargo, empezaron a tener problemas de convivencia con habitantes de la zona, y grupos armados habrían obligado a la comunidad a salir del territorio.

El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, manifestó que los responsables serían miembros del Clan del Golfo, a quien cuestionó en sus intenciones de paz. El alcalde de Frontino, Jorge Hugo Elejalde, dio a conocer la situación y afirmó que la comunidad desplazada es atendida en la Casa Indígena de Frontino a la espera de un predio donde puedan ubicarse.

La comunidad embera katío, que ha sido víctima de numerosas violaciones a sus derechos humanos y territoriales, se encuentra en una situación de vulnerabilidad extrema. La Defensoría del Pueblo ha advertido sobre el incremento de la violencia en el departamento de Antioquia y la necesidad de proteger a las comunidades indígenas que habitan en la zona.