La situación de orden público en el municipio de Tarazá, Antioquia, es grave después de que hombres encapuchados prendieran fuego al peaje de la población y dañaran la infraestructura de agua potable.

Según el presidente Gustavo Petro, la tubería afectada suministra agua a por lo menos 48.000 habitantes, lo cual ha afectado gravemente a la población desde el inicio del paro minero el pasado 02 de marzo. Petro rechazó los actos y acusó al Clan del Golfo de romper el cese al fuego bilateral con el Gobierno Nacional.

A pesar de la intervención de la fuerza pública, el paso de vehículos con cilindros de oxígeno que surten a los seis hospitales públicos de Caucasia y el resto del Bajo Cauca sigue interrumpido.

Las autoridades militares, el presidente Gustavo Petro y el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, han señalado que el Clan del Golfo está detrás de los hechos de violencia en medio del paro minero, donde han resultado heridos 17 civiles, 9 policías y se han realizado 40 capturas.