El alcalde de Tibú, Nelson Leal, expresó en una entrevista su preocupación por la difícil situación que atraviesa su municipio. Señaló que Tibú ha sido abandonado por las instituciones estatales y carece de los recursos y herramientas necesarias para combatir la delincuencia. Destacó que la situación parece estar bajo el control de grupos armados, más de diez, que han tomado el poder en la región. El alcalde resaltó la necesidad de inversión social y la presencia activa de las entidades estatales para abordar esta problemática.

El gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, también lamentó el reciente atentado en Tibú y advirtió que la situación podría haber sido aún más grave, ya que un autobús con civiles pasaba cerca del lugar en el momento del hecho. La patrulla de policía, encabezada por un mayor, se dirigía al batallón del Ejército para coordinar operaciones cuando se produjo el atentado. Aunque aún no se ha identificado a los responsables, se sospecha que grupos como el ELN y las disidencias, así como otras organizaciones criminales, tienen presencia en la zona del Catatumbo donde se encuentra Tibú. Las autoridades están desplegando unidades para recopilar pruebas y determinar los culpables.

El atentado en Tibú dejó como resultado la trágica muerte de dos policías y una mujer, además de 10 heridos. Las víctimas fallecidas fueron el subintendente Ángelo Raúl Martínez Arévalo y el patrullero Andrés Idarraga Orozco, junto con una mujer cuya identidad no ha sido revelada. Cuatro agentes más resultaron heridos, uno de los cuales se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Erasmo Meoz en Cúcuta. El ataque ocurrió cuando una patrulla de la Policía se desplazaba hacia una base militar y fue blanco de un atentado con explosivos en una carretera de Tibú. La Policía ha ofrecido una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que lleve a la captura de los responsables del ataque.