La ciudad de Buenaventura se encuentra en una grave crisis de orden público debido a la presencia de grupos armados y bandas criminales, lo que ha generado intimidaciones y miedo en la población. Ante esta situación, la Procuraduría General de la Nación ha desplegado un equipo especial que estará presente en el puerto para escuchar de primera mano las denuncias y reclamos relacionados con la seguridad y la inversión social que han sido planteados por los habitantes.

La Procuraduría ha instado a las autoridades nacionales a coordinar estrategias para mitigar esta preocupante situación en el puerto más importante de la costa del Pacífico. Los residentes y comerciantes viven en constante zozobra debido a amenazas, extorsiones y enfrentamientos entre bandas como los “Shotas” y “Espartanos”, además de la presencia de disidencias de las FARC, el ELN y bandas criminales como el Clan del Golfo.

Ante la gravedad del problema, la Procuraduría ha solicitado una sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana para abordar la situación de manera urgente. También ha llamado al Gobierno Nacional a convocar la Comisión Intersectorial para la prevención del Reclutamiento, Utilización y violencia Sexual Contra Niños, Niñas y Adolescentes por parte de grupos ilegales, y garantizar la protección de los derechos de esta población vulnerable. Se exigen acciones inmediatas para detener la violencia en el distrito y abordar los factores que representan un riesgo inminente para la población, así como la implementación de alternativas que integren las capacidades de diferentes instituciones.