El ministro de Justicia, Néstor Osuna, informó que a pesar de la suspensión por parte de Estados Unidos del monitoreo de cultivos ilícitos, esta acción no tendrá repercusiones en la política antidrogas nacional. Osuna mencionó que el país cuenta con diversos indicadores de medición, incluyendo uno contratado anualmente con Naciones Unidas y otro llevado a cabo por la policía. Sin embargo, el tercer análisis realizado por las autoridades estadounidenses no se llevará a cabo este año, y no se sabe si se continuará en el futuro. Se cree que esta decisión se debe a la priorización de esfuerzos del gobierno estadounidense en la lucha contra el fentanilo.

De acuerdo con un informe de la ONU de octubre de 2022, Colombia es el principal productor mundial de cocaína, con un aumento del 43 % en comparación con el año anterior, alcanzando una superficie cultivada de 204.000 hectáreas. Ante esta situación, la embajada de Colombia en Estados Unidos emitió un comunicado breve en el que resalta la continua colaboración bilateral basada en la confianza y el compromiso mutuo, con el objetivo de combatir la economía de las drogas ilegales. En consonancia con estos principios, el presidente Gustavo Petro ha propuesto una nueva política de drogas en Colombia, que busca disminuir las vulnerabilidades asociadas a la producción y consumo de sustancias psicoactivas, así como debilitar las capacidades de las organizaciones criminales.

A pesar del informe y la suspensión del monitoreo por parte de Estados Unidos, el director de la Policía, general William Salamanca, aseguró que esta decisión no afectará la política antidrogas del país, ya que la institución y Colombia en general disponen de su propio sistema de control y monitoreo. Esto implica que el país seguirá implementando medidas para combatir la producción y tráfico de drogas, sin depender exclusivamente de los análisis realizados por las autoridades estadounidenses.