En Caracas, Venezuela, se desarrolla el cuarto ciclo de conversaciones entre el Gobierno y el ELN, que ya lleva 17 días en curso. Durante este ciclo, las partes han centrado su enfoque en dos áreas clave: las acciones y dinámicas Humanitarias, así como la participación de la sociedad civil en el proceso de paz. El objetivo es llevar los acuerdos a las zonas afectadas por el conflicto armado y beneficiar a las comunidades más perjudicadas por medio de estos diálogos. La prioridad de este ciclo es dar voz a las víctimas y comprometer a los actores involucrados en la disputa de estos territorios, trabajando en planes concretos en los que participen tanto los líderes de los frentes de guerra del ELN como las comunidades locales.

Para el jefe de la delegación de paz del ELN, Pablo Beltrán, la combinación de alivios humanitarios y la participación de la sociedad civil en las conversaciones representa un paso adelante para lograr una solución política al conflicto. Enfatiza en la importancia de construir una visión de paz compartida por todos los involucrados y en que el progreso en el proceso de paz generará una mayor confianza por parte de la sociedad colombiana hacia este proceso. Los diálogos se desarrollan en el Museo Aquiles Nazoa, conocido como La Casona, en Caracas, y tanto las plenarias que reúnen a las delegaciones como los encuentros privados buscan llevar el enfoque del proceso de paz desde el ámbito nacional hacia el territorial, con el propósito de implementar cambios en las áreas más impactadas por el conflicto armado.