En el municipio de Segovia, Antioquia, habitantes de varias veredas como Rancho Quemado, Monte Frío, Cañaveral de Chica Moque, Puerto López y La Popa se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a los enfrentamientos entre el ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, confirmó la situación y afirmó que se está atendiendo la crisis con la fuerza del Estado, pero advirtió que no puede haber un cese al fuego sin detener las hostilidades contra la población civil y frenar las actividades ilegales. Soldados de la Séptima División del Ejército Nacional se encuentran en la vereda Arenales para proteger a la población y se ha planteado una estrategia en un consejo de seguridad para seguir ejecutando operaciones militares y policiales contra los grupos armados.

La Defensoría del Pueblo también se pronunció sobre la situación, advirtiendo sobre el riesgo que enfrentan las comunidades del nordeste de Antioquia debido a los enfrentamientos entre grupos armados ilegales. La Alerta Temprana 023-22 ha evidenciado los hechos que han provocado el desplazamiento de más de 53 familias y 154 personas hasta el momento. La entidad instó a las autoridades nacionales y del departamento de Antioquia a coordinarse para proporcionar ayuda humanitaria urgente a la población afectada y recordó la importancia de seguir las recomendaciones consignadas en la Alerta Temprana vigente para la zona.