La Jurisdicción Especial de Paz (JEP) recibió testimonios de excomandantes del Bloque Sur de las FARC, que negaron la ideología del grupo de utilizar secuestrados para trabajos forzados, a pesar de las denuncias de varias víctimas que afirman lo contrario.

El testimonio se produjo después del secuestro en 1998 de un hombre en Caquetá, acusado como paramilitar, retenido ilegalmente y obligado a trabajar en la construcción de una carretera. Los excomandantes explicaron que la persona no era de su zona de operaciones y que no se le podía poner a trabajar en esas condiciones.

José Benito Cabrera, conocido como "Fabián Ramírez", también explicó que las comunidades en las que las FARC operaban tenían normas de convivencia y pedían a la guerrilla que controlara la inseguridad, la drogadicción y el abuso contra las mujeres. La Jurisdicción Especial de Paz investigará los relatos de las víctimas y, en caso de ser verdaderos, se estaría hablando de casos de esclavitud durante el conflicto armado.

Cabe resaltar que la Jurisdicción Especial de Paz ya había investigado el asunto con el secretariado de las FARC, quienes negaron que hubiera sentencias a trabajos forzados en el grupo armado. Las afirmaciones de las víctimas, sin embargo, han llevado a la necesidad de una mayor investigación y claridad sobre el tratamiento de los secuestrados y trabajadores forzados por parte de las FARC durante el conflicto armado.