En la Zona de Reserva Campesina El Pato, ubicada en el departamento del Caquetá, se llevan a cabo los primeros pasos de la Misión Paz, en colaboración con organizaciones sociales y representantes de la ONU, ONU Derechos Humanos, la MAPP-OEA, la Defensoría del Pueblo y la Unidad de Víctimas. Durante el encuentro, la Oficina de Paz brindó apoyo estratégico para la construcción de la paz, respaldando las aspiraciones de las comunidades en medio del conflicto entre el EMC-FARC y las FARC Segunda Marquetalia. Los participantes de la Misión Paz constataron la preocupante situación de miedo y peligro que enfrentan los habitantes de la región del Pato-Balsillas, quienes se encuentran en riesgo inminente de desplazamiento. Ante esta grave situación, la Oficina de Paz instó a ambos grupos irregulares a demostrar su compromiso con la paz, respetando de inmediato el Derecho Internacional Humanitario.

Tanto el EMC-FARC como las FARC Segunda Marquetalia acordaron una tregua que es crucial retomar de manera urgente para avanzar en línea con su objetivo de obtener reconocimiento político. Durante el encuentro inicial de la misión en Guayabal, municipio de San Vicente del Caguán, cientos de personas denunciaron las terribles consecuencias de este conflicto armado. Las comunidades acudieron a la reunión con la esperanza de ser escuchadas por el Gobierno del Cambio y solicitaron acciones concretas para evitar que la población civil de la zona quede atrapada en el fuego cruzado, así como para garantizar las condiciones necesarias para que las organizaciones sociales y campesinas puedan seguir trabajando y construyendo la paz desde el territorio.

La Misión Paz se establecerá de manera permanente en El Pato, encargándose de vigilar el cumplimiento del mandato popular y del derecho a la paz de todos los colombianos. Su presencia y labor son fundamentales para apoyar y proteger a las comunidades afectadas, así como para promover la construcción de un ambiente propicio para la paz en la región.