Martín Sombra, conocido como "el carcelero" de las FARC, compareció ante la JEP para su tercera sesión en la causa que investiga el reclutamiento de menores. Durante la audiencia, “Sombra” se refirió a la masacre de Mapiripán en el Meta. Exjefes paramilitares como Salvatore Mancuso y Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, también se habían pronunciado sobre este hecho en la JEP, al sugerir que la masacre fue perpetrada por las Autodefensas con el supuesto apoyo de altos mandos del Ejército.

La masacre de Mapiripán, ocurrida en 1997 y que dejó como resultado la muerte de 49 personas, provocó la condena del Estado colombiano por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos debido a colaboraciones entre agentes estatales y paramilitares. Mientras que otros militares y paramilitares han sido investigados y condenados en la justicia ordinaria por su participación en la masacre, “Martín Sombra” aseguró que la responsabilidad es de la guerrilla y que el general en retiro Rito Alejandro Del Río, acusado de participación, no fue responsable.

Sobre el caso del reclutamiento de menores, “Sombra” explicó que dentro de las FARC se realizaban "consejos de guerra" para niños, donde se imponían sanciones a quienes se consideraba infractores de las normas, y en algunos casos la sanción podía ser "ejecución". ', como describió “Sombra”. Consultado sobre si sabía de algún niño indígena sometido a consejos de guerra, “Sombra” aseguró que los jóvenes que se incorporaron a las FARC fueron objeto de este tipo de sanciones disciplinarias. Reveló además que hubo casos de ejecuciones basadas únicamente en la orientación sexual de un individuo, afirmando que ser homosexual se consideraba un motivo de ejecución. Sin embargo, según “Sombra”, posteriormente revisaron su posición al respecto.