El presidente, Gustavo Petro, ha invitado a la cúpula de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a un cese al fuego y de hostilidades para iniciar un proceso de diálogo regional en el departamento de Nariño. Según el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, esta propuesta es crucial para el país en su proceso de paz. El ELN tiene una fuerte presencia en la subregión de Abades y tiene conexión con Ecuador.

El gobernador de Nariño y su homólogo de Cauca ya habían solicitado el cese al fuego en uno de los encuentros en México para permitir la tranquilidad y la paz en los territorios del país. Aunque se espera que el proceso de paz pueda generar tranquilidad en el departamento, las disidencias de las FARC operan en el territorio de Nariño y en la costa pacífica y en la Cordillera.

En la propuesta del presidente Petro, si se acoge su invitación y se pacta un cese al fuego bilateral en esa zona, podría entrar el Estado civil y demostrar que sí es posible cambiar una economía por otra y que los propios combatientes podrían copar las decisiones y beneficios de esa nueva economía leal que se pueda construir entre todos para la prosperidad del territorio.