Según fuentes de Caracol Radio, las tareas de desminado humanitario llevadas a cabo por el Ejército Nacional se han suspendido en el municipio de Baraya, Huila. Esto se debe al reciente ataque de las disidencias de las FARC dirigidas por “Iván Mordisco”, lo que implica un riesgo de resiembra de minas antipersonal. El miércoles pasado, hombres armados amenazaron a dos suboficiales y 16 soldados, obligándolos a descender del camión en el que se transportaban para luego incendiarlo. Además de eso, les robaron sus equipos de trabajo y teléfonos celulares. Ante esta situación, el secretario de Gobierno de Baraya, Isidro Nieto, ha alertado sobre la posibilidad de que el batallón de desminado abandone la zona.

En relación a esto, se informa que los 18 miembros del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N° 5 se encuentran desmontando sus carpas y empacando sus pertenencias para abandonar el lugar. Las tropas de la Novena Brigada los acompañan con el objetivo de brindarles seguridad, así como a la comunidad de la vereda Río Blanco. Las labores de desminado en la región se han suspendido temporalmente debido a la falta de condiciones de seguridad para el personal militar, quienes no están armados ni llevan uniforme camuflado. La estructura “Darío Gutiérrez”, liderada por la disidencia de las FARC encabezada por “Iván Mordisco”, es responsable del ataque y de los delitos cometidos en la zona.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha condenado el ataque terrorista, destacando que estas operaciones de desminado mejoran las condiciones de las comunidades. Sin embargo, este grupo criminal ha impedido que el Ejército Nacional realice su labor, poniendo en peligro a la población civil y aumentando la presencia de minas en la zona. A pesar de esta adversidad, el ministro ha asegurado que las prácticas de desminado humanitario continuarán en el país y se ampliarán a nuevos territorios como Nariño y Cauca, reafirmando el compromiso de las Fuerzas Militares de generar mejores condiciones para la población.