50 JÓVENES CONTINUAN APRENDIENDO DE TRANSICIÓN ENERGÉTICA JUSTA CON TRANFORMATEJ EN EL PUTUMAYO
- Centro de pensamiento TEJ Oficina Caribe
- hace 3 horas
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Por: Centro de Pensamiento para la Transición Energética

Este lunes, 20 de abril se llevó a cabo el Módulo 3 de la Escuela TRANSFORMATEJ –proceso formativo del programa “Descarbonización del Amazonas” que adelantan la Fundación Pares, la Fundación TEJ y la Open Society Foundations–.Después de haber aprendido qué es la Transición Energética Justa (módulo 1) y cómo funcionan las energías renovables (módulo 2), jóvenes de la IE Rural La Barrialosa en Puerto Guzmán se reunieron para responder a una pregunta clave: ¿quiénes, cómo y con qué reglas tomarán las decisiones sobre las nuevas lanchas solares y los proyectos energéticos que vendrán?
Henry Vieda, el enlace territorial de PARES en Puerto Guzmán, trazó dos columnas: Gobernabilidad —la capacidad del Estado para ejecutar políticas— y Gobernanza —el entramado de actores que co‑crean las reglas del juego. Subrayó que la primera, por sí sola, no garantiza legitimidad; la segunda, en cambio, se convierte en columna vertebral de una Transición Energética Justa (TEJ), porque articula intereses, distribuye responsabilidades y legitima los proyectos ante la gente que vive junto al río.
Así, entre los y las jóvenes avanzó la reflexión hacia la noción de sujeto sociopolítico: colectivos que conocen sus derechos y se involucran en las decisiones energéticas. Para Henry, ese protagonismo ciudadano es la puerta de entrada a la democracia energética. Sin él, las soluciones renovables corren el riesgo de replicar antiguos esquemas extractivos, ahora revestidos de “verde”. Con gobernanza real, en cambio, cada panel solar o lancha eléctrica se convierte en herramienta de autonomía: crea nuevos liderazgos, dinamiza la economía local y fortalece la noción de territorio vivo.
Hoy se cerró el módulo recordando que la Amazonía no solo es el mayor reservorio de biodiversidad del planeta, sino también un laboratorio social donde se libra la batalla contra la inequidad energética. Allí, explicó, la gobernanza auténtica permite conciliar la urgencia climática con la defensa de la vida cultural y ambiental. Dejar fuera a las comunidades sería perpetuar un modelo exclusivista; incorporarlas es garantizar que la transición sea realmente justa, confiable y, sobre todo, sostenible.
Con dinámicas sencillas, dibujos, dramatizaciones y muchos debates, los 30 asistentes salieron convencidos de que gobernanza significa poner la energía –y las decisiones– en manos de la gente. La lancha solar que pronto surcará el río Putumayo ya no será vista solo como una tecnología, sino como el símbolo de una comunidad que aprendió a gobernarse para cuidar su territorio y su futuro.
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