top of page

«A las mujeres nos toca luchar por cada conquista»

Por: Daniela Quintero. Redacción Pares

A lo largo de su vida, Natalia Moreno Salamanca ha abanderado, desde su vida pública y privada, la lucha feminista. A sus 30 años, integra la Mesa de Economía Feminista de Bogotá y el grupo Género y Justicia Económica.


Pares habló con Moreno, economista y magister en Estudios de Género de la Universidad Nacional de Colombia, quien además investiga sobre política fiscal con enfoque de género y economía del cuidado.


Uno de sus grandes desafíos fue poner en marcha la campaña #MenstruaciónLibreDeImpuestos que inició en 2016 y llegó a buen puerto el año pasado cuando la Corte Constitucional decidió tumbar el IVA a las toallas higiénicas y tampones.


Pares: ¿Cuál es el balance de la campaña Menstruación Libre de Impuestos?


Natalia Moreno Salamanca: Yo pienso que esa campaña fue una cosa absolutamente gratificante. Nos sentamos con un grupo de compañeras que también estaban interesadas en estudiar sobre estos temas y nos dimos cuenta de que el gobierno promueve políticas sexistas como cobrar impuestos a las toallas higiénicas y tampones.


Ponerle IVA a un artículo de primera necesidad ya es reprochable, pero además un artículo que solo utilizan las mujeres tiene el mensaje de: “mujeres ustedes por tener la menstruación, por tener esta condición biológica, tienen que pagar un costo adicional”.


Hacer de las diferencias biológicas desigualdades sociales de manera tan explícita, a través de una política tributaria, es inaceptable. Entonces el gobierno no quiso entender la gravedad de ese asunto y tuvimos que hacerlo con movilización. Ellos sabían que estaban cobrando 500.000 millones de pesos al año por el impuesto a las toallas higiénicas y tampones.


Entonces salimos a las calles con las compañeras a exigir nuestros derechos, a dar los debates y así fue como logramos tumbar ese impuesto en Colombia. Colombia es el primer país de América Latina donde tumban los impuestos sexistas.


Hubo muchas dificultades, pero también es bueno tener ese choque y entender que aquí todo es con movilización y con lucha como ha sido en la historia. Y ese es mi mensaje, a las mujeres nos toca luchar para cada cosa como lo están haciendo hoy las chicas de la selección Colombia.


Pares: ¿Qué significa ser feminista?


N.M.S: El feminismo se diferencia de otros movimientos sociales porque no es solo una teoría, sino que es una práctica de vida. Y eso implica que se cuestione el día a día las relaciones más íntimas, las relaciones de pareja, las relaciones familiares, y en ese sentido se vuelve un nuevo estilo de vida.


Yo creo que ser feminista significa no solo luchar para que haya mejores oportunidades para las mujeres en un mundo más equitativo, sino luchar todo el tiempo contra los propios privilegios.

Esa es la potencia que tiene el feminismo y una vez se entra en el lente o en el filtro del feminismo, ya no se puede retroceder. Es un nuevo punto de vista del mundo con prácticas de vida mucho más democráticas, más humanas en búsqueda todo el tiempo de una equidad social, no solo en término de sexo, sino en general.


Creo que es un movimiento que se ha imbricado con otros movimientos sociales y eso es muy potente, porque no es ciego a otro tipo de opresiones que también existen en la sociedad.


Pares: ¿Hubo alguna razón en particular que la motivara a entrar al movimiento feminista?


N.M.S: Si uno reflexiona cada ciclo de la vida se pueden encontrar muchas razones, pero te voy a contar una que me marcó mucho.


Cuando yo salí del colegio, yo era de la selección Bogotá de fútbol y mi sueño era ser futbolista y me choqué con una realidad y es que en Colombia eso no era una profesión para las mujeres -hace 12 años más o menos-. Tú como mujer si querías ser futbolista pues lo tenías que hacer como un hobby o lo tenías que hacer gratis.

Entonces creo que a mí me marcó mucho. Yo no entendía por qué como mujer no lo podía hacer y los hombres sí lo podían hacer. Entonces me decidí por otra profesión, soy economista, y al final también está bien, pero son cosas que chocan en la vida y tratas de explicar por qué existe esa desigualdad y lo peor de todo es que hoy prácticamente estamos cayendo en lo mismo.

Entonces es una lucha constante, yo creo que los alcances de los logros de las mujeres no son lineales, van y vienen y estoy realmente asustada con los nuevos gobiernos que hay en la región.

Yo creo que vienen a recortar un montón de los logros de las mujeres, luego el mensaje es que hay que estar todo el tiempo en la lucha porque uno cree que ya ha conquistado ciertas cosas y puede llegar un nuevo gobierno y derrumbar todo.


Pares: ¿Es posible ejercer un feminismo que no sea de izquierda?


N.M.S Yo creo que sí, yo creo que el movimiento feminista no es homogéneo. Hay mujeres que tienen determinadas reivindicaciones dentro del modelo actual que también son válidas.

Sin embargo, es imposible generar transformaciones profundas bajo el modelo capitalista neoliberal que tenemos hoy porque en últimas esas prácticas misóginas son un poco la ideología que sostiene el sistema económico que hoy nos oprime a todos.


Entonces si uno se queda solamente en el plano cultural puede tener avances significativos como por ejemplo, que las empresas no tengan sesgos de género a la hora de contratar mujeres y hombres. Sin embargo, ahí no está la raíz de la desigualdad económica de las mujeres, pero yo respeto a las mujeres que tienen esas posiciones. Es válido que en los movimientos no tan radicales haya mujeres que peleen por sus derechos, pero evidentemente eso no va a generar un cambio profundo.


Mientras tengamos el mismo sistema económico, mientras haya división sexual del trabajo, mientras exista precarización del trabajo en un mundo globalizado donde las mujeres las han insertado en unas cadenas de libre comercio, yo no veo cómo puede haber igualdad de género.


Pares: Existe una teoría que dice que el comunismo específicamente perdió en los últimos años al obrero como sujeto de cambio y que está adoptando el feminismo y las mujeres. ¿Usted qué piensa de esa teoría?


N.M.S: Yo pienso que son dos luchas diferentes pero que se complementan. Creo que lo que ha pasado en el mundo sindical es que ha habido un debilitamiento porque han cambiado las condiciones de empleo en el mundo.


Uno no puede pensar tener un movimiento sindical fuerte cuando la globalización está acabando con toda la estabilidad laboral y con toda la contratación legal. Es evidente que hay un incremento de los empleos a tiempo parcial. No creo que haya habido un cambio en el enfoque político en esos movimientos, sino que ha habido un debilitamiento conforme ha aumentado el desarrollo capitalista y el desarrollo neoliberal.


Y el feminismo, por otro lado, es un movimiento social que no se centra en un sector específico como lo son las trabajadoras o los trabajadores, sino que es trasversal. Se encuentran feministas dentro del sindicalismo, dentro del ambientalismo, fuera del sindicalismo, en la academia. Es un movimiento mucho más plural y sí debe aliarse fuertemente con los movimientos sindicales.

Cada día el movimiento sindical entiende que las reivindicaciones del feminismo son fundamentales porque además las más oprimidas dentro de esa capa social que denominas “obreros”, pues son las mujeres.


Al final todos los movimientos sociales lo que necesitan es trabajar en conjunto. Sin embargo, son debates teóricos que hay que superar y lo que se debe hacer es trabajar en conjunto.


Pares: ¿Qué opina de que en campaña electoral se utiliza la consigna de que mujer vota mujer ?


N.M.S: Yo creo que no es correcto del todo. Hoy por ejemplo tenemos un presidente que dice que tiene por primera vez una vicepresidenta mujer y que por primera vez tiene un gobierno parital. Pero cuando se revisa el Plan Nacional de Desarrollo, se encuentra con que no hay presupuesto para la equidad de género.


Entonces esto no es tema de burocracia de tener caras de mujeres puestas allá, sino que se trata de escoger mujeres que tengan esta agenda, que entiendan que en la sociedad hay desigualdades de género, que la política estatal es fundamental para cerrar esas brechas.


Entonces no creo que sea escoger mujeres por mujeres, sino que de verdad se interesen por trabajar sobre mujeres. Realmente no estoy de acuerdo con esa consigna, así a raja tabla. Las mujeres tenemos que apoyar mujeres, pero mujeres -así no se denominen feministas- que por lo mejor tengan en mente que esto es un problema muy grave en la sociedad.


Necesitamos llegar al poder para llevar estas agendas a esos espacios que es donde se han tomado las decisiones sobre las mujeres, muchas veces sin las mujeres.


bottom of page