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Así están los 9 procesos de paz del gobierno con Grupos Armados Organizados

Por: Redacción Pares




En la mañana del domingo 11 de agosto el ministro de defensa Iván Velásquez le dio un ultimátum a los hombres de alias Calarcá que operan en la zona donde están secuestrados 60 soldados del ejército nacional: si no hay voluntad para liberarlos se rompería el cese al fuego que sostienen con ese grupo: "La continuidad del secuestro de los soldados en San José del Guaviare, obligará a replantear el cese al fuego con el bloque Jorge Suárez Briceño. La prórroga por 3 meses, vigente hasta el 15 de octubre, se debe suspender si no existe real compromiso de parte de ese grupo ilegal". El Bloque Jorge Briceño forma parte de lo que se denomina como Estado Mayor Central quien, desde abril, viene partido ya que el continuo movimiento de los hombres comandados por Iván Mordisco en el Cauca y el Pacífico contra la población civil, hicieron que los otros dos comandantes del EMC, Calarcá y Andrey Avendaño, decidieran despegarse de Mordisco y seguir sosteniendo diálogos con el gobierno Petro.


Calarcá ya había protagonizado un escándalo a finales de julio cuando fue descubierta una caravana, con autos pagadas por la UNO, en donde se movilizaban él y varios de sus hombres, algunos incluso con ordenes de captura encima. El EMC es sólo uno de los nueve grupos con los que el gobierno está sosteniendo mesas de negociación. La bandera de este gobierno, desde su campaña, fue proponer una paz integral, que incluyera incluso bandas delincuenciales locales. La Paz Urbana tuvo su primer laboratorio en Buenaventura, en donde, por casi noventa días, lograron que no hubieran asesinatos en el puerto. La fórmula fue sentar en una mesa a las dos bandas principales en ese lugar, los Shottas y Espartanos, que quedaron remanentes de la gran banda llamada La Local, que estaba a cargo de alias Optra, quien cayó en el 2020. Sin embargo, desde el 2023, el proceso ha tenido sus ondulaciones, sus quiebres, pero hoy en día está activo, con agenda y cese al fuego con los cerca de 1.700 miembros que tienen estas dos organizaciones. El jefe de la delegación del gobierno es Fabio Cardozo Montealegre.


Activos también están las mesas de negociación con los Locos Yam y los Mexicanos en Chocó y con la Oficina en el Valle de Aburrá, centrales e importantísimos a la hora de establecer la Paz Urbana. Desde octubre del 2023, según lo mostró el gran balance de la Paz Urbana publicada por la fundación Paz y Reconciliación, cuando salió el ex comisionado de paz Danilo Rueda, estos procesos se encuentran estancados.


Las mesas de negociación con Itagui, los Pachenca y Clan del Golfo, apenas están iniciando. Sin embargo, una de los diálogos vitales para la Paz Total han sido con el ELN. En un principio al presidente Gustavo Petro le interesaba, al final de su mandato, poder llegar a acuerdos con el ELN, Clan del Golfo e implementar los acuerdos de la paz de La Habana. Pero con el ELN los diálogos están congelados. El haber sostenido un diálogo aparte con el Frente Comuneros Sur, considerado por el COCE una disidencia, el no haberle concedido un estatus político, provocó que esta guerrilla decretara un paro armado en el Chocó que empezó a regir desde la madrugada del pasado domingo 11 de agosto.


En este cuadro que publicó Carlos Velandia, Coordinador del Observatorio de Paz de la Universidad Nacional, en su cuenta de X, un cuadro en donde se muestra cómo están las nueve mesas de negociación que sostiene el gobierno. Lo que sucede en el Guaviare es otra dura llamada de atención:




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