Por: Redacción Pares
El 23 de abril del año 2009 mientras estaba en su casa en el municipio de la Estrella, cumpliendo su pena, fue asesinado Francisco Villalba. En ese momento los medios apenas cubrieron la noticia. El nombre de este ex paramilitar les sabía a poco. Por problemas de salud a Villalba le habían concedido el privilegio de pagar su condena desde su casa. Pero hasta ahí lo alcanzaron las balas de sus asesinos.
Este ex paramilitar tenía el alias de Cristian Barreto, pero su verdadero nombre era el de Francisco Enrique Villalba Hernández. Pertenecía a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá y participó en las masacres del Aro y la Granja en donde fueron asesinadas veinte personas. El colectivo de abogados José Alvear Restrepo afirma que la masacre del Aro se cometió para rescatar a ocho personas que estaban secuestradas por las FARC.
En el 2008 Villalba fue noticia porque inculpó a Uribe en la masacre del Aro en 1997, mientras este era gobernador de Antioquia. En una entrevista a Noticias Uno Villalba afirmó lo siguiente: “El Presidente mismo me dio en su momento la orden personalmente, en el año 97, de cometer esa masacre”. Incluso afirmó que Uribe lo había condecorado: “El [Uribe] me dio las condecoraciones, se lo digo de frente. Él me dio las decoraciones [sic], me dio la felicitación y simplemente yo le digo al país: esperen el video, las fotos y yo presento eso”.
Villalba compareció en su momento ante la Fiscalía para inculpar al expresidente pero, según Verdad Abierta, las pruebas fueron desestimadas: “los datos y fechas que aportó no concordaban, al punto que cuando la Fiscalía le remitió su versión a la Corte, esta la desechó por considerar, primero, que no tenía competencia y, sobre todo, por dudas de credibilidad”. Meses después Villalba se desdijo de sus declaraciones e incluso le pidió en una carta perdón a Uribe: “Quiero pedirle perdón a usted, por haber mancillado su nombre y ponerlo en la palestra pública”.
Durante 10 años estuvo preso en el patio de Alta Seguridad de La Picota y en marzo del 2009 fue trasladado a su casa en La Estrella para que terminara de cumplir su pena allí. Dos semanas después de ese traslado sicarios entraron a su casa y le dispararon en varias oportunidades. El nombre de Villalba vuelve a salir a la palestra pública después de que en entrevista a W Radio Salvatore Mancuso afirmara que el helicóptero de la gobernación de Antioquia si sobrevoló la población del Aro mientras se realizaba la masacre. Esto ha ocasionado un rifi-rafe a través de la red social X entre Daniel Coronell y Alvaro Uribe y el Centro Democrático. Ellos afirman tener pruebas de que lo que afirma Mancuso es falso. Coronell desestimó las supuestas mostradas para evidenciar la inocencia de Uribe en este trino: “Este documento no prueba nada. Primero, la gobernación de Antioquia no tenía un solo helicóptero. Y segundo a la declaración de Mancuso hay que sumarle la del asesinado testigo Francisco Villalba y de la víctima Rosa María Posada quien confirmó el sobrevuelo del helicóptero amarillo”.
Quince años después del asesinato de Villalba, como ocurre en este país, la impunidad cunde sobre este caso.
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