Por: Katerin Erazo, periodista
Las autoridades capturaron en Bogotá a 10 personas que presuntamente harían parte de una banda multicriminal, de origen venezolano, quienes habrían participado en el asesinato de nueve personas que han aparecido en las calles de la ciudad con signos de tortura y metidas en bolsas.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en medio de una rueda de prensa, mencionó que estas personas pertenecen al grupo “Los Maracuchos”, el cual delinque en barrios del centro de la ciudad y estaría en riña con “El Tren de Aragua” por el control del microtráfico.
A estas personas también se les incautaron teléfonos, armas y estupefacientes, que serían material de investigación contra “Los Maracuchos”.
La mandataria local mencionó que se radicó en la Cancillería de Colombia una solicitud al gobierno venezolano para que se penalice a los cabecillas del “Tren de Aragua” y que también emitieron una circular azul de Interpol para que se capture, en el país vecino, a cinco delincuentes pertenecientes a “Los Maracuchos” que huyeron a Venezuela.
Ante la ola de asesinatos que se ha presentado últimamente en Bogotá y en el resto del país, Isaac Morales, coordinador de la Línea Convivencia y Seguridad Ciudadana de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), mencionó que Colombia, en los últimos años, ha venido entrando a una de las peores crisis de seguridad y violencia que ha tenido desde la firma del Acuerdo de Paz, ola de violencia que se ha visto reflejada en la expansión de las distintas organizaciones delincuenciales de distintos niveles de alcance, entre ellas las más conocidas como el Clan del Golfo, el ELN, las disidencias de las FARC y otras organizaciones más locales, las cuales se han fortalecido por la ineficiencia de la gestión del anterior mandatario, Iván Duque.
Este aumento de la violencia se ha hecho sentir fuertemente en Bogotá, en donde la reciente ola de asesinatos ha impactado a una opinión pública acostumbrada a escuchar de asesinatos y masacres en los territorios alejados de la capital colombiana.
Nada más en la madrugada del pasado sábado 10 de septiembre, en el sector El Mochuelo de la localidad de Ciudad Bolívar, las autoridades colombianas encontraron dos cuerpos de mujeres sin vida y en la Autopista Norte, a la altura de la calle 220, también fue hallado otro cuerpo.
Esto se suma a una larga serie de cuerpos hallados sin vida que se han registrado en los últimos días, los cuales sufrieron signos de violencia. Según algunas versiones, estas últimas dos mujeres encontradas tendrían aproximadamente entre 30 y 35 años edad, y habrían sido abusadas sexualmente y posteriormente asesinadas con varios impactos de arma de fuego, aunque el director de la Policía Nacional, General Henry Sanabria, detalló en una conferencia de prensa que el cuerpo hallado en la Autopista Norte tenía signos de asfixia mecánica.
La alcaldesa de Bogotá había anunciado el 06 de septiembre la creación de un grupo contra el multicrimen para combatir esta ola de inseguridad en la ciudad. López también habría mencionado que una de las bandas implicadas en estos crímenes es “El Tren de Aragua”, de Venezuela. Por esa razón, pidió al país vecino aislar a los jefes de esta organización que están presos en el centro penitenciario Tocorón.
El Tren de Aragua, que toma su nombre de ese estado venezolano, inicialmente estaba en la zona de frontera en donde controlan las trochas y los negocios ilícitos, luego apareció en la capital (Bogotá) en donde se disputa el control del microtráfico con criminales locales.
Isaac Morales también mencionó que estas organizaciones lo que hacen es enfrentarse entre ellas mismas, lo que determina los niveles de violencia y la gravedad de los hechos que están sucediendo actualmente.
El director de la policía mencionó que a esa banda delincuencial se le atribuyen varios homicidios relacionados con el narcotráfico, pero también el tráfico de migrantes, de personas y prostitución de menores. Las autoridades tienen individualizados varios de sus integrantes e identificados a otros. Gracias al apoyo de la Fiscalía han logrado ubicar, a partir de medios técnicos y de la colaboración ciudadana, casas donde se han realizado los homicidios de algunas de estas personas.
Según el coordinador de la Línea Convivencia y Seguridad Ciudadana de Pares, las víctimas de estos grupos normalmente son víctimas de extorsión, afectadas por otras organizaciones y que terminan metidas en estas diputas entre las estructuras criminales. Morales menciona que hay una instrumentación grande de población venezolana en estos casos, una población vulnerable por su situación socioeconómica, pues de los 23 cuerpos que se han hallado en Bogotá, por lo menos 7 han sido venezolanos.
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