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CIEN AÑOS SIN ENERGÍA: SE VIENEN NUEVOS APAGONES EN EL CARIBE COLOMBIANO

Por: John Correa Romero




Desde que era niño, mis primeros recuerdos están ligados a la intermitencia de la energía eléctrica. Mientras en Bogotá asustaban a la gente de mi edad con la idea del coco, a nosotros la palabra "apagón" nos erizaba la piel y nos hacía sudar en noches sin ventilador. En la tierra caliente no se puede vivir sin la energía. Una de las cosas mas deslumbrante para nosotros sigue siendo el hielo. No hemos perdido el asombro del coronel Aureliano Buendía cuando lo conoció. Lo triste es que situación en el Caribe lejos de mejorar ha empeorado. Con la salida de Electricaribe pensamos que iban a soplar nuevos aires en la región, pero ese espejismo nos duró poco, la compañía administrada por españoles, durante los 22 años que estuvieron al frente, se dedicaron a llenar sus arcas mientras el Caribe se apagaba, aunque los recibos de energía nunca fallaron en llegar con puntualidad. Con la promesa de “Crecemos con la gente” nos dibujaron un panorama radiante lejos de la realidad.


La voluntad que ha tenido el gobierno Petro no ha sido suficiente para resolver un problema histórico. Ahora, la energía está en manos de A-ire y Afinia, quienes cubren los departamentos de Magdalena, Cesar, La Guajira, Atlántico, Córdoba, Sucre y Bolívar. Estos 7 suman más de 10 millones de habitantes, con una participación que es la cuarta parte de la demanda del mercado de suministro de energía nacional. Sin embargo, los males del pasado persisten: el mal servicio, las pérdidas, los daños y los costos han mutado, pero no han desaparecido. La reciente pandemia no solo dejó en nuestro consciente colectivo lo frágil que puede ser la supervivencia de nuestra especie en el planeta, también nos dejó la opción tarifaria, una daga en el recibo de energía que ha puesto en jaque al Gobierno, a los usuarios y hasta a las mismas empresas que asumieron los problemas operativos de Electricaribe. En la actualidad tenemos una intervención de A-ire por parte del gobierno que pinta a repetir la historia de su antecesor, por otro lado, las últimas semanas se ha venido anunciando que Afinia bajará el taco; según el gerente de EPM -conglomerado al que pertenece la compañía- anunció que “Si en marzo no hay pagos, hay que tomar decisiones más radicales, como un racionamiento. Si no tenemos los recursos no podemos comprar energía, no podemos seguir inyectando recursos porque se vuelve una situación inmanejable”.


Esto es un problema de modelo. lo que intenta hacer el presidente es torcer la historia de la electricidad del Caribe que se ha convertido en un juego entre una empresa que en vez de prestar un servicio busca un negocio y de un pueblo que ha intentado “bailarles el indio” con cultura del no pago a los poderosos de la energía. La historia de la energía en el Caribe colombiano es una serpiente que se muerde la cola, es un circulo que hay que romper. La constatación de esa repetición se da con esta nueva crisis energética que esta vez tiene nombre de A-ire y Afinia.


El servicio eléctrico en el Caribe sigue siendo tan frágil que hasta el paso de una ardilla sobre un cable viejo puede sumir a un barrio entero en la oscuridad. En esta tierra, la energía es una superstición: sabemos que existe, pero nunca estamos seguros de cuándo volverá a irse. Y lo peor es que, cuando regresa, lo hace con la misma factura impagable de siempre, y la pregunta que nos hacemos todos en el caribe ¿Comemos o pagamos la luz?

Referencias


El Colombiano, “Si en marzo no se paga a Afinia, hay que tomar decisiones más radicales como un racionamiento”: gerente de EPM, (2025), [en línea] : https://www.elcolombiano.com/negocios/gerente-epm-advierte-que-si-no-se-paga-a-afinia-habria-racionamiento-energia-DG26462166

 

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