Por: Redacción Pares
Fotografía: Cortesía El Pilón
Otro vago y otro clan premiados en la configuración de las nuevas mesas directivas del congreso. Los acuerdos de la coalición de gobierno establecen que además de Arturo Char en la presidencia del Senado, la Comisión Tercera, la de asuntos económicos (considerada la más importante junto con la Primera y la de económica) quedaría en manos de José Alfredo Gnecco quien, al igual que Arturo Char es un ausentista reconocido y un gris parlamentario a a quien no se le conoce ni un proyecto ni un debate.
La elección de Arturo Char como presidente del Senado indica que ni la rebelión social, ni la crisis inédita que vive al país a causa de la pandemia, empuja a la clase política a realizar cambios. Así lo señaló León Valencia, director de Pares, en su columna de opinión de este domingo. Ni siquiera, señala el analista, mínimos cambios. Mover un acuerdo. Pensar en las personas que designan para ocupar altos cargos. Son ciegos y sordos ante el llamado que les hizo la sociedad a finales del pasado año con la protesta social y la elección de alcaldes y gobernadores alternativos y ante la tormenta desatada por la Covid 19.
José Alfredo Gnecco
Ahora el turno llegó para José Alfredo Gnecco, miembro del Clan Gnecco y primo del gobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, quien acaba de ser condenado por la Corte Suprema de Justicia por delitos electorales y corrupción al sufragante en hechos ocurridos en las elecciones del 2011. Fue representante a la Cámara por el Cesar (2010-2014). Es hijo de Lucas Gnecco y sobrino de Cielo Gnecco. Llegó al Senado con el apoyo en La Guajira de “Kiko” Gómez Cerchar, quien es primo de Cielo Gnecco y fue condenado a 55 años de prisión por homicidio.
El Clan Gnecco, en cabeza de Cielo Gnecco, en las elecciones parlamentarias 2018 logró ampliar su fuerza en el Congreso a pesar de los probados vínculos que han tenido con paramilitares, narcotraficantes y los juicios en su contra que van desde desvío de recursos públicos hasta condenas por homicidio.
Los candidatos del clan que se quemaron fueron: Fawzi Muvdi Anillo, y el hijo del condenado homicida y ex gobernador de la Guajira «Kiko» Gómez, Francisco Gómez Bacci, quien era candidato por Opción Ciudadana. Sin embargo, el clan logra consolidar su fuerza en el Cesar, con dos representantes a la cámara y su presencia nacional con dos (2) curules en el senado.
El Clan Gnecco
La familia Gnecco, de origen guajiro y filiación liberal, reunió una fortuna durante el auge del contrabando y la bonanza marimbera. Aunque no era una familia tradicional del Cesar, entraron sin dificultad a la élite. Aproximadamente, en 1995, Jorge Gnecco inició la participación política del Clan.
Jorge fue conocido por su relación con grupos paramilitares. Mientras estuvo a la cabeza del clan, lograron un poder en la región sin precedentes. Aseguraron puestos de representación política tanto en las autoridades locales, como en las esferas nacionales: el hermano de Jorge, Lucas Gnecco, fue gobernador del Cesar en dos periodos (1988 y 1992).
El sobrino, Hugo Gnecco, fue alcalde de Santa Marta en 2000 y 2003; su hermano, Pepe Gnecco, fue parlamentario en 1998; su cuñado, Rafael Bolaños, fue gobernador del Cesar en 1998; y su sobrina, Flor Gnecco, fue elegida senadora en las elecciones de 2001. La era dorada del Clan terminó con el asesinato de Jorge en 2001 a manos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
La muerte del patriarca, sumado a los continuos escándalos de corrupción y vínculos ilícitos del resto de sus miembros, mermaron el poder de los Gnecco. Uno a uno enfrentó cargos.
Lucas Gnecco fue condenado a 36 meses de prisión por el delito de constreñimiento electoral, además, entre 2000 y 2009 fue condenado tres veces por la Corte Suprema por los delitos de celebración indebida de contratos y delitos de prevaricato.
Hugo Gnecco fue investigado por irregularidades en materia de contratación pública y fue extraditado en 2007 desde Venezuela por delitos asociados a desfalcos en la administración pública cuando se desempeñó como alcalde de Santa Marta. Rafael Bolaños fue destituido como gobernador del Cesar por la Procuraduría.