Por: María Victoria Ramírez M.
La cocina nunca lució tan vacía de orden, los platos se fueron amontonando, bichos empezaron a poblar la casa ante migajas en descomposición. Tú y yo con la mirada impávida, como si no nos importara el espacio lleno de todo, menos de limpieza y armonía. De nada nos dimos cuenta hasta que giramos la mirada hacia nosotros y nos vimos la mugre en el otro porque no fuimos capaces de reconocerla. La mirada agonizante nos delató. Empezaron a poblarnos bichos que sentenciaron la descomposición de aquello que fue. En aquellos últimos días no supimos sostener una cocina limpia, menos a nosotros mismos. Habíamos muerto.*
Poema Trastos, del libro Callar nunca fue una opción de Dina Luz Pardo Olaya**
Uno de los sectores que más ha sufrido los efectos económicos del COVID-19 es el cultural. Al punto que la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) publicó el 26 de mayo de 2020 un decálogo en su defensa “con el objetivo de sensibilizar sobre los efectos negativos que la pandemia ha ocasionado al sector artístico y cultural, así como ratificar la contribución decisiva que aporta la cultura para el desarrollo de la región y el bienestar de la ciudadanía iberoamericana”.
Destaca esta declaración que, en la región de América Latina y el Caribe, las industrias creativas y culturales aportan entre el 2 y el 6 % del PIB y emplean a casi dos millones de personas. El organismo multilateral ha lanzado una campaña denominada #TiempoDeCultura para visibilizar la contribución que muchas iniciativas han realizado durante la crisis para fortalecer el sector. De los diez postulados que presenta esta declaración, quiero compartir los puntos 1 y 7:
“Declaramos que, para los Estados Iberoamericanos, la cultura debe ser considerada como bien de primera necesidad, incluyéndola entre los beneficiarios explícitos de todas las políticas y ayudas públicas.
El futuro va a ser cada vez más digital, en consecuencia, es necesario reforzar la digitalización de contenidos de las instituciones culturales iberoamericanas (como son museos, bibliotecas o archivos) y poner ese gran acervo al servicio de los ciudadanos a través de programas y equipamientos culturales, trabajando junto con otros sectores para acortar la brecha digital existente”.
Coincido plenamente con la OIE en que la cultura es un bien de primera necesidad, diría yo, un derecho fundamental. No imagino estos últimos dos meses sin literatura, sin música, sin cine, sin yoga y sin internet.
A esta ciudad en la que habito, Pereira, se le conoce como la ciudad de las puertas abiertas, lo cual suena paradójico y hasta chocante en tiempos de encierro como el que padecemos.
Y aunque esta zona se ha destacado por la música popular, festivales del despecho y los collares de tusas, también ha construido una tradición literaria que cuenta con expresiones como el Festival Internacional de Poesía Luna de Locos que se realiza desde 2007 y que en su versión XIII, en agosto de 2019, contó con la presencia de poetas internacionales como Hugo Mujica, Raquel Lanseros, Sara Jackson, José Mármol, Marisol Bohórquez, Bruno Galluccio, Diane Régimbald, Johannes Göransonn, Deyvi Gutiérrez, entre otros.
Y es precisamente la poesía una de las cosas que ha hecho soportable la incertidumbre de esta pandemia. En mi caso, a través de la lectura de uno de mis poetas favoritos, el inmenso Federico García Lorca en líneas como: “la ciudad está dormida y acariciada por la música de sus románticos ríos…”. “Cuando sueno tan triste y muriente es porque lloro algo que se fue para siempre…”; o “Quiero morirme siendo ayer. Quiero morirme siendo amanecer”.
O en una de sus últimas entrevistas cuando afirma: “Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política.”
En medio de esta crisis y como bálsamo para las almas agotadas y dolientes por la escasez de libertad, surgió #ContagioPoesía, una estrategia estética de resistencia contra el tedio del confinamiento, promovida por dos poetas de esta región Jhon Harold Giraldo Herrera y Miguel Ángel Rubio Ospina, en la que empecé participando con lecturas de poesía de García Lorca y José Saramago y terminé siendo parte del equipo que la convirtió en proyecto cultural.
“Todo empezó como una iniciativa espontánea de lecturas de poesía en casa para compartir con amigos y algunos seguidores amantes de la poesía. Desde su lugar de refugio, el profesor Jhon Harold, poeta, periodista y crítico de cine, tomó la palabra y a partir de lecturas de poesía de autores pereiranos, nos ha brindado voces tan reconocidas para la ciudad como Eduardo López Jaramillo o Luis Fernando Mejía, hasta los nuevos talentos de la poesía pereirana; hablo de Cristian Cárdenas o Mariana Ossa, entre muchos. A sus lecturas se une su hijo Camilo, que no solo nos ha mostrado que heredó de su padre el amor por la poesía, sino su talento para la misma”.
Posteriormente se une Miguel Ángel, haciendo una variante de la propuesta; a través de un canal de Youtube, invita a poetas locales, nacionales e internacionales, a enviar su video leyendo poesía o a amantes de la poesía leyendo poemas de sus autores favoritos, el video inicia con una breve reseña de la vida literaria del autor invitado, y se reparte por diversos medios virtuales, listas de difusión de Whatsapp, Facebook, Instagram, etc.
A lo largo de mes y medio de cuarentena, se realizaron 52 lecturas de poetas nacionales y extranjeros que hoy se encuentran al alcance de todos en la web.
Poetas de la talla de Javier Alvarado, panameño, mención honorífica del premio Casa de las Américas en el 2010; José Ramón Ripoll, poeta español, ganador del prestigioso premio Loewe de poesía 2016; Carles Sanuy, poeta catalán; Fadir Delgado, poeta colombiana residencia artística del ministerio de cultura en Canadá; Germán Escallón, libretista, actor, productor de televisión, creador de esa magnífica telenovela Amar y vivir, de 1988; Hernando Guerra Tovar, poeta colombiano premio de poesía Dámaso Alonso en España 2017; colaboraciones especiales de Martha Senn, mezzosoprano colombiana, quien compartió versos de Enrique Buenaventura y León Valencia, politólogo y escritor, que nos deleitó con los versos del maestro caucano Horacio Benavides.
Hubo representación de diversas regiones del país, Bogotá, Huila, Nariño, Barranquilla, Guamal (Magdalena), Calarcá (Quindío) y Pereira; y de diversos países, España (Madrid y Cataluña), Venezuela y Panamá. Así mismo, se leyeron poemas en español, griego, latín y portugués.
De las 52 lecturas realizadas, 28 son voces femeninas (23 mujeres leyeron su propia obra y 5, la obra de otros autores). Además, #ContagioPoesía fue la tribuna para el prelanzamiento de la antología poética Fisuras y cicatrices del colectivo poético y cultural Aquelarre, compuesto por 12 poetisas de nariñenses que en su mayoría son integrantes de la Ruta Pacífica de las Mujeres. Alguno de los seguidores de esta iniciativa en las redes sociales, afirmaba que en realidad lo que se había hecho era un festival virtual de poesía.
Uno de los poetas risaraldenses que compartió su obra en #ContagioPoesía, Carlos Vicente Sánchez, CAVISA, acaba de ser nombrado director de la Biblioteca Pública Ramón Correa Mejía. Por su trayectoria como gestor cultural y su compromiso con la formación de públicos y animación de lectura sé, sabrá contagiarnos de palabras, de lectura, de poesía.
A cargo de la tarea de convertir #ContagioPoesía en un producto digital de animación a la lectura y promoción de escritores en poesía de Pereira, desde diversos canales y plataformas de trabajo y visibilización, está Juan Esteban Jaramillo Osorio, licenciado en Comunicación e Informática que es el cuarto jinete de este proyecto. Como dato estadístico, al cierre de esta columna, el canal cuenta con 90 suscriptores y 3.667 vistas.
Esta iniciativa que comenzó, sin proponérselo, como una forma de paliar los efectos sicológicos del encierro, se convirtió en uno de los proyectos culturales beneficiados por la Convocatoria de estímulos Cultura en Casa 2020 de la Secretaría de Cultura de Pereira.
Como resultado de este proceso y gracias a la beca obtenida, se publicará la Primera Antología Digital de Poetas Pereiranos. Queremos que en las voces que seleccionemos estén los poetas clásicos pereiranos, las voces de las poetisas, las de los jóvenes, las voces de las diversidades sexuales y étnicas, todas ellas se quitarán el tapabocas y resonarán en esta antología para contagiarnos de belleza.
*El poema, en la voz de su autora, se encuentra en: https://www.youtube.com/watch?v=mGavbtkBEmE
**Dina Luz Pardo Olaya es poetisa, periodista radial, dirigente gremial, activista política y excandidata al concejo de Barranquilla. Nació en San Marcos (Sucre) el 7 de noviembre de 1973 y reside en Barranquilla. Miembro de la Sociedad de Escritores del Atlántico y del Colectivo Artístico Cultural Luna y Sol.
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