top of page

CorpoCatatumbo: la resistencia de los liderazgos juveniles en Norte de Santander

Por: línea Jóvenes en Riesgo y Participación Juvenil



La Corporación Catatumbo: jóvenes para la paz y el desarrollo social nace en 2014 en medio de las amenazas de los grupos armados ilegales y hoy se transforma en un escenario que construye nuevas alternativas de vida para las juventudes del municipio de Tibú.


Cuando decidieron organizarse eran nueve jóvenes, que con toda la fuerza le apostaron a la generación de acciones que abrieran las puertas a los jóvenes en los espacios de incidencia. Actualmente son cinco quienes pertenecen a la junta directiva, nueve que complementan el grupo y veinte allegados, entre conocidos y amigos, que apoyan las diversas actividades que desarrollan.

Edith Hernández, lidera CorpoCatatumbo y es becaria de la Escuela de Liderazgo Juvenil que adelanta la Fundación Paz y Reconciliación (PARES) con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en el municipio de Tibú que vieron la necesidad de conocer cuáles eran los mecanismos de participación para la toma de decisiones en el municipio frente a las dinámicas del conflicto armado que se viven en la región.


“Aquí en Tibú había un colectivo que se llamaba Asociación de Lideres Juvenil y decidimos organizarnos y crear CorpoCatatumbo porque a ellos los amenazaron por desarrollar procesos de liderazgo juvenil en el municipio y después de eso no había un colectivo de jóvenes que desarrollará acciones para nuestro beneficio”, indica Edith.


Fue así, que la Corporación emprendió la titánica tarea de adelantar jornadas pedagógicas en las zonas urbanas y rurales para generar conciencia frente a la salud mental y la prevención de las Violencias Basadas en Género (VBG). Dos panoramas, no tan alentadores por la situación actual del departamento donde ser mujer es un riesgo (en el seguimiento que lleva PARES, de acuerdo con cifras entregadas por las autoridades departamentales, entre enero y octubre de 2024 treinta y nueve mujeres fueron asesinadas en Norte de Santander).


“Llegamos a zonas donde muchas veces las autoridades no llegan, nos ha servido mucho trabajar en red con otras organizaciones, participar de los diferentes espacios de formación que llegan al municipio para poder tener más herramientas y así entregar mejores resultados a la comunidad a donde llegamos”, explica Edith.


Frente a estas realidades de la región del Catatumbo los y las jóvenes continúan con la participación en diversos escenarios, uno de ellos es la Escuela de Liderazgo Juvenil, que, para Abner Hernández, becario de la Escuela en Tibú e integrante de CorpoCatatumbo, se convirtió en un proceso que le permite fortalecer los conocimientos que tiene y le entrega herramientas para desarrollar acciones en el territorio.


“Muchas veces no sabemos por dónde iniciar, ni siquiera sabíamos formular proyectos y la Escuela nos ha permitido eso, adquirir nuevos conocimientos para poder postularnos a convocatorias, pero también para saber identificar las diferentes necesidades del territorio, pero también de las falencias que tenemos como Corporación, en este camino vamos a implementar el proyecto con la Fundación Pares que nos permitirá tener un mayor impacto en nuestras acciones”, precisa Abner.


Para Abner y Edith, ellos y todos los jóvenes son el futuro del país, quienes tienen ese puente con los adultos y con los niños y niñas, para poder analizar un panorama claro de lo que necesitan para seguir generando acciones para la construcción de una paz, que vincule a toda la sociedad, y en especial a los y las jóvenes toda la región del Catatumbo.

Comentários


bottom of page