Por: Laura Cano. Periodista Pares.
El pasado 04 de marzo se conoció el resultado de años de investigación periodística de Gonzalo Guillén (La Nueva Prensa) y Julián Martínez, quienes revelaron lo que sería una compra de votos ordenada por Álvaro Uribe Vélez para el actual presidente, Iván Duque. Esto luego de que la Fiscalía adelantará medidas para establecer los responsables del asesinato de Óscar Rodríguez, hijo de Carlos Rodríguez, un famoso sastre de la zona, ocurrida el 18 de agosto de 2011 en Barranquilla.
Este homicidio fue el resultado de un ajuste de cuentas: José Guillermo Hernández Aponte ‘Ñeñe’ le debía un valor cercano a los $1.000 millones a Carlos Rodríguez, quien habría decidido mandarlo a asesinar, pero en una equivocación por parte de los asesinos quien murió fue Óscar. En este caso también está relacionado Marquitos Figueroa, un narcotraficante, contrabandista y sicario, miembro de la ‘Banda de Marquitos’ o ‘Los Cuchicheros’, quien desde el 2014 está recluido en la cárcel La Picaleña en Ibagué.
A esto se le suman investigaciones por lavado de activos de varios periodistas que venían desde el 2012, lo que daría paso a la captura de Francisco ‘Kiko’ Gómez, exgobernador de la Guajira por concierto para delinquir y homicidio, hechos también relacionados, para ese momento, con Marquitos Figueroa. En este momento las pruebas se centran en el hallazgo de varios audios de llamadas que demostrarían cómo a través del Ñeñe se planeó y ejecutó la compra de votos en el norte del país.
Ante esto las respuestas han sido varias, pero poco contundentes; por una parte, Iván Duque, luego de conocerse varias fotografías entre el Ñeñe y él, se pronunció diciendo que no conocía a José Guillermo y que las imágenes habían resultado en momentos fortuitos, esa misma negación la hizo Álvaro Uribe Vélez.
¿Qué está pasado con los investigadores?
En un país que respetara la democracia seguramente se hubieran iniciado investigaciones serias en el momento, la realidad es que quien debería iniciar dichos procesos para conocer qué sucedió durante la campaña electoral es muy cercano al actual presidente y el expresidente Uribe, se trata de Francisco Barbosa, el actual Fiscal general de la nación y con él en cabeza del organismo el panorama es hasta pintoresco.
Ante esta situación la solicitud de quienes han mostrado las evidencias para destapar la ‘ÑeñePolítica’ ha sido pedir a la Corte Suprema de Justicia un Fiscal Ad Hoc para el caso, esto argumentando también que fue Duque quien eligió la terna de la que salió Barbosa.
Es necesario resaltar que el usuario de Twitter perteneciente al actual fiscal, de donde se agrega la prueba, fue eliminado.
Esta solicitud no solo viene precedida por la inoperancia directa de Barbosa, a esto se le agrega que, desde que se puso la denuncia, el 04 de marzo, los periodistas y abogados relacionados con toda la investigación han sido hostigados y amenazados. En esta situación han estado: Guillermo Guillén, periodista; Julián Martínez, periodista; Diana López Zuleta, periodista; Daniel Emilio Mendoza, periodista y abogado; Juan Trujillo, abogado de Guillén y Miguel Ángel del Río, abogado del caso de Óscar Rodríguez.
“Quienes están llamados a investigar esto son los señores de la Fiscalía, desde donde también se estaría haciendo el espionaje, porque ese el problema que estamos en este momento enfrentando, porque como el amigo del presidente es el que está en la Fiscalía entonces ya a nosotros nos están siguiendo vehículos; están tratando de mirar con quién nos reunimos, con quién hablamos. Tenemos conocimiento de que el presidente y el fiscal están haciendo en la Casa de Nariño un organigrama sobre las reuniones que ha tenido Guillén, entonces es ahí donde yo aparezco, porque ellos saben que yo trabajo temas con él. Precisamente el siete de marzo tuvimos una reunión con unas fuentes que estábamos desarrollando y ahí era evidente que nos estaban siguiendo. Luego llegó a mi residencia en una de las camionetas de Gonzalo y es ahí donde yo denunció que aparece un carro que posteriormente nos estaba apuntando con un láser”, aseguró el periodista Julián Martínez.
El vehículo al que se refiere Martínez fue un Volkswagen Jetta negro con placa RPK 122, que, según lo informado por él a través de su cuenta de Twitter, estuvo cerca de su vivienda desde las 9:20 p.m. hasta las 9:54 p.m.
“A mí me ha estado siguiendo un hombre que era del DAS, quien desde la misma Fiscalía me mandaron la foto diciéndome que era una especie de sicario vinculado al despacho de la Fiscalía”, afirmó Gonzalo Guillén, quien también publicó en su cuenta de Twitter:
Este ex DAS, asignado a la sección de guerra sucia y sabotaje del despacho de @FiscaliaCol, nos ha estado siguiendo. Soy bastante menos güevón de lo qué creen. pic.twitter.com/HH5JiMap8Y — Gonzalo Guillén (@HELIODOPTERO) March 8, 2020
Esta situación también fue compartida por Diana López, quien también denunció el 09 de marzo seguimientos por parte de un hombre. Situación que fue presentada ante la Policía, pero de la cual no se recibió ninguna medida en el momento.
Persecución judicial
A esto se le agrega otro tipo de persecuciones y deslegitimaciones a las investigaciones, las cuales se han dado de manera judicial a través de denuncias y acciones de tutela. Una de estas fue interpuesta por a través Jaime Lombana, uno de los abogados de Uribe, quien hizo uso del recurso para intentar censurar la investigación. El caso fue resuelto a favor de Gonzalo Guillén, el 11 de marzo, en representación de su abogado Juan Trujillo y Daniel Mendoza.
Otra de estas acciones la tomó Jenny Andrea Ortíz, quien interceptó los teléfonos del ‘Ñeñe’ por 180 días, pero quien no hizo nada para que enjuiciaran a los relacionados con la ÑeñePolítica, engavetando a su vez los audios encontrados. Este hecho, según el Código Penal representa un delito establecido en el artículo 292 por el ocultamiento de documento público que sirve de prueba en un proceso judicial. Esta misma persona denunció a Gonzalo Guillén ante la Fiscalía, en julio de 2019, argumentando una supuesta injuria agravada.
En relación con lo anterior la periodista Diana López señaló: “Yo ya había estado denunciando a la fiscal, porque ella casi deja libre a Marcos Figueroa. Ya se ha estado denunciando a esa fiscal. Precisamente ella había tenido en sus manos la investigación y no hizo nada, ella debió haber informado, haber pedido que compulsara copias y no hizo nada. Es preocupante que esto se quede así”.
“Este caso de las bandas criminales del Cesar y La Guajira y sobre todo las de Kiko Gómez y Marquitos Figueroa a las que pertenecía el Ñeñe Hernández duré siete años investigándolas y ante esto la Fiscal me denunció el año pasado porque denuncié que ella estaba poniendo en libertad a la banda de Marcos Figueroa”, dijo Gonzalo Guillén.
El Centro Democtrático entra al ‘juego’
Otro de los blancos de las intimidaciones ha sido Miguel Ángel del Río, que lleva por el asesinato de Óscar Rodríguez, y quien también reunió las pruebas para que Marquitos Figueroa no recibiera su boleta de libertad y fuera procesado por el hecho que lleva.
Él registró, el 11 de marzo, que durante su visita al bunker de la Fiscalía, un funcionario de la misma entidad le habría tomado fotos, imagen que posteriormente fue difundida por Gustavo Rugeles, el mismo periodista que afirmó que Iván Cepeda se había reunido para confabular con Juan Manuel Santos, Óscar Naranjo, José Luis Barceló y Fernando Arboleda, en contra de Uribe, determinando la fecha en la este iría a la cárcel. Para Julián Martínez esto “indicaría que todo este proyecto político y gubernamental del Centro Democrático es quien está recibiendo todo este espionaje”.
Cabe señalar, que la semana pasada el Centro Democrático publicó un comunicado en el que expresan que “Personas y organizaciones, en su mayoría vinculadas con la izquierda colombiana, están desarrollando en los últimos meses otra estrategia organizada, coordinada, agresiva y persistente con el Gobierno del presidente Iván Duque, contra el senador Álvaro Uribe y contra el Centro Democrático con el apoyo de periodistas, medios de comunicación, nacionales y extranjeros, que participan intensivamente en redes sociales”. “…Son amenazas muy graves contra nuestra institucionalidad y contra la democracia. Es algo que debe llamar a la reflexión y a la acción de los colombianos”.
Con esto, Daniel Mendoza, quien ha denunciado también en reiteradas ocasiones amenazas y persecuciones a través de su Twitter, afirmó a través de un video subido al portal de Nueva Prensa que: “…viniendo de donde viene este comunicado y hacia quién va dirigido, Uribe sabe que nos está poniendo un blanco en la cabeza. Cualquiera de nosotros puede aparecer muerto o no aparecer jamás”.
Tras lo anterior, los periodistas relacionados con estas situaciones de hostigamientos aseguran que no han recibido ninguna respuesta de la Unidad Nacional de Protección UNP, aunque estos ya han hecho las denuncias respectivas. A esta petición se sumó la Fundación Para la Libertad de Prensa (FLIP), quienes también hicieron el llamado para que desde la UNP haga un estudio de riesgo para poder implementar medidas de seguridad, además de solicitar investigaciones por parte de la Fiscalía en el caso de la ÑeñePolítica.
“Yo no soy el que tiene que estar llamando a averiguar quiénes son. Uno como periodista simplemente investiga y es la justicia la que tiene que determinar esto”, concluyó Julián Martínez.