Cuando el barrio San Bernardo era el más elegante de Bogotá
- Redacción Pares
- 13 mar
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Actualizado: 4 abr
Por: Redacción Pares

Una guerra entre bandas azota las calles del barrio San Bernardo. En la noche del pasado 12 de marzo explotó un artefacto y, sobre la calle 3 con carrera 10, tres personas cayeron muertas después del atentado. Las dos bandas que se enfrentan son Los venecos y Los Costeños. Se disputan palmo a palmo unas cuadras que se han convertido desde el 2016, cuando el entonces alcalde Enrique Peñalosa decidió intervenir el Bronx, en las cuadras más peligrosas de la capital. La alcaldía de Galán ha intentado apagar el incendio con más gasolina. En los tres meses que se llevan de este 2025 se han hecho más de 120 capturas en ese barrio, se han incautado dos armas de fuego, dos granadas de fragmentación y 20 mil dosis. Pero aún las bandas ejercen poder y tienen poder de reacción y se defienden atacando.
La situación del San Bernardo viene siendo crítica desde hace nueve años. La decisión del entonces alcalde Enrique Peñalosa de tomarse el Bronx no estuvo acompañada de la debida reubicación de los habitantes de calle que estaban en ese lugar, así que simplemente cambiaron de calle. La de la noche del 12 de marzo es la tercera explosión en tres semanas en el barrio. La primera de estas explosiones se dio el pasado 18 de febrero. En ese momento una persona murió y otras siete resultaron heridas.
Si un viajero del tiempo tomara una máquina y se fuera hasta el 8 de abril de 1948 y abriera sus compuertas en el barrio San Bernardo quedaría impactado con el contraste. En esa época, junto a las Cruces, San Bernardo era el barrio más distinguido de la ciudad. Las casas, los edificios tenían un claro estilo colonial, algunas veces gótico. Sobre la calle 6 con carrera 12 quedaba uno de los edificios más bonitos de la capital, se trataba del Laboratorio Nacional de Higiene. La furia que generó el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, los incendios que se generaron, la destrucción de la venganza, hizo que Bogotá cambiara para siempre. No sólo se acabó el tranvía sino que algunos barrios nunca fueron los mismos. Uno de ellos fue el San Bernardo.
Sobre la década de los ochenta aún era un barrio que no revestía mayores problemas de seguridad. Algunos de esos viejos caserones del siglo XIX aún se conservaban y se habían transformado en pequeñas fábricas de muebles. Ya no era un barrio de personas acomodadas, los ricos se habían ido desde el Bogotazo. Pero el conflicto colombiano sería determinante para que el barrio terminara la metamorfosis que lo ha convertido hoy en un lugar tan problemático. El movimiento de los ejércitos, la confrontación entre paras y guerrillas, el mismo despojo violento, salvaje, de las Autodefensas, les quitó la tierra a los que la trabajaban honestamente. Sin alternativas ramilletes de personas llegaron a Bogotá. Uno de los lugares donde aterrizaron fue al San Bernardo. Además allí se asentaron bandas de vendedores de droga. Sobre el año 2000 San Bernardo ya era uno de los lugares más problemáticos de la ciudad.
Se intentaron soluciones como la creación del parque Tercer Milenio y para el 2016 Peñalosa habló de hacer una intervención urbana pero esto nunca se dio. Ahora, en la alcaldía de Galán, el San Bernardo es un polvorín. El bazuco se vende en sus calles, es un lugar en donde no existen controles, ni autoridad. San Bernardo es otro pedazo de la capital que acaso se perdió para siempre.