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Democracia en riesgo: la Red Lidderat advierte sobre contingencias en las elecciones regionales

Por: Óscar A. Chala, Investigador

Línea Democracia y Gobernabilidad


Foto tomada de: SkycraperCity


El pasado martes 24 de octubre se realizó el primer foro organizado por la Red Lidderat, titulado “Prospectivas, perspectivas y retos electorales: intercambio de experiencias y experticias sobre las dinámicas territoriales”, que reunió a varios analistas e invitados de las diferentes organizaciones que componen la Red, y en el que se habló del panorama político-electoral en sus respectivas regiones, a 5 días de los comicios locales y regionales que se celebrarán en todo el país.


Este foro estuvo moderado por Mónica Castillo, investigadora programática de la Línea Democracia y Gobernabilidad de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), y estuvo acompañado por Juan Manuel Velandia y Juan Alejandro Pérez, también investigadores de la Línea; Brenda Pérez Valencia, politóloga y coordinadora del Observatorio de Asuntos de Género de Norte de Santander; Juan Pablo Milanese, docente del departamento de Estudios Políticos de la Universidad ICESI; Francisco Palacios, periodista chocoano; y Horacio Brieva, periodista, columnista y director ejecutivo de la Fundación Protransparencia.


El panorama político departamental a contados días de las elecciones

Para la mayoría de los invitados las elecciones locales en sus respectivos departamentos responden a una tensión entre el regreso de algunos de los grandes clanes políticos al poder y la dispersión de cualquier alternativa política que pueda disputar escenarios de representación a nivel local frente a estos clanes políticos. En ese sentido, es rescatable la intervención del profesor Juan Pablo Milanese, quien indica que gran parte del proceso electoral en el Valle del Cauca (y, en general en el país) busca posicionar y ubicar figuras políticas frente a las elecciones legislativas de 2026 y otros procesos electorales futuros, consolidando potenciales bases electorales y grupos políticos que puedan capitalizarse en campañas futuras, por lo que estos próximos comicios no responden solamente a una competencia política concreta, sino que son proyectos pensados a largo plazo en los que lo importante no es ganar, sino posicionar agendas y personajes clave para conservar sus intereses o mantener sus grupos políticos en el tiempo.


Igualmente, los invitados estuvieron de acuerdo en señalar que esta campaña no responde totalmente a las dinámicas nacionales, haciendo énfasis especialmente en que la intención de voto no se mueve de manera ideologizada, sino que, por el contrario, ha existido un proceso de desideologización tanto de los procesos sociales emergidos del Paro Nacional de 2021, como de las elecciones nacionales de 2022. Lo anterior implica que tener una postura frente al Gobierno no ha sido decisivo como elemento diferenciador en la campaña, pero sí se ha generado ruido y una serie de campañas sucias a nivel local frente a declaraciones de apoyo al mismo. En este caso son rescatables las declaraciones de Brenda Pérez, quien señaló que alrededor de la campaña para la Alcaldía de Cúcuta entre Leonardo Jácome y Jorge Acevedo se ha generado descrédito con base en acusaciones de recibir apoyos del Gobierno Nacional.


No obstante, en ese sentido Horacio Brieva señaló que los escándalos que han estallado alrededor del Gobierno Nacional sí han erosionado la gobernabilidad y han alejado apoyos existentes en departamentos cómo Atlántico, donde Gustavo Petro obtuvo una alta cantidad de votos en la segunda vuelta presidencial de 2022.


Para Francisco Palacios, el mayor reto para las candidaturas tradicionales, como la de Patrocinio Sánchez Montes de Oca, radica en llegarle a un electorado mucho más joven, en un escenario de redes sociales donde es desconocido y donde ha apelado a estrategias que buscan lavar su imagen. Aunque los candidatos tradicionales siguen llegando a través del sostenimiento de maquinarias de carácter clientelar, las redes sociales han impuesto un reto frente a un nuevo electorado que forma gran parte de su opinión y toma decisiones con base en lo que se mueve a través de las redes.


Los riesgos para la democracia en los territorios


Frente al aumento de casos de violencia político-electoral identificados por Pares en las últimas semanas, los invitados hablaron de los potenciales riesgos que existen para las próximas elecciones y su capacidad para debilitar la democracia en Colombia.


Para el profesor Juan Pablo Milanese, ha sido claro que el voto espontáneo se ha vuelto determinante en ciudades y sus áreas metropolitanas, como es el caso de Cali, donde el voto de maquinaria y el voto de opinión serán clave para el triunfo de los grandes grupos políticos en los procesos electorales, haciendo que ya no dependan de uno u otro solamente.


Igualmente, los invitados están de acuerdo en señalar que la incidencia de la violencia por parte de las economías ilegales puede influir en el proceso electoral de manera indirecta, especialmente frente a los cambios que existen dentro de los aspectos productivos de estas economías y su traducción en las lógicas territoriales, que pueden llevar a que el Estado se convierta en un nuevo botín rentable para estos grupos ligados a aquellas economías.


Respecto a los riesgos en el departamento de Norte de Santander, Brenda fue enfática en decir que la presencia de candidaturas que responden de alguna u otra manera a clanes políticos ya establecidos en la región (especialmente frente a William Villamizar, candidato a la Gobernación) y que pretenden perpetuarse en el poder otro período electoral, es uno de los grandes riesgos que corre la democracia, en tanto impide que otras opciones y programas políticos lleguen a escenarios de decisión y por el riesgo de que bajo estos gobiernos exista un detrimento patrimonial aún mayor, especialmente cuando William Villamizar y Ramiro Suárez (exalcalde de Cúcuta, quien apoya tras bambalinas a Leonardo Jácome) han sido acusados de corrupción. Del mismo modo, existe un riesgo potencial de que estas candidaturas recorten o eliminen gastos necesarios frente a políticas públicas de carácter social, aunque se hayan comprometido a trabajar de la mano con el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno Nacional.


En el caso del departamento del Chocó, Francisco ha señalado que existen cortes de energía y pocas existencias de combustible que han impedido el traslado de kits electorales y puestos de votación a través del transporte fluvial hacia los municipios del interior del departamento. Asimismo, la presencia del Clan del Golfo y del ELN a nivel territorial ha generado confinamientos como consecuencia de los paros armados impuestos por estos grupos a partir de sus enfrentamientos, que han complicado la realización de las elecciones en algunos municipios, como Bojayá. Junto a ello, el control territorial de algunas bandas delincuenciales en la ciudad de Quibdó ha impedido el trabajo de campaña de algunos candidatos, lo que se ha visto reflejado en el daño a publicidad de campaña y agresiones físicas.


Frente a lo que sucede en el departamento del Atlántico, las campañas se han visto inmersas sobre la publicidad sucia y los ataques constantes entre los dos candidatos con mayores intenciones de voto, Eduardo Verano y Alfredo Varela, que han involucrado ataques y desprestigio por el tema de la edad (pues Eduardo Verano es un adulto mayor). Entre tanto, aunque hay irregularidades relacionadas con la compra y venta de votos, Horacio afirmó que estas han disminuido, especialmente posterior a la captura de Aída Merlano y el proceso jurídico contra Arturo Char.


Los retos para la veeduría al proceso electoral local y regional


Como cierre y conclusión del evento, Juan Alejandro Pérez indicó que los principales retos en las próximas elecciones del domingo 29 de octubre girarán sobre los datos que manejará la Registraduría, especialmente frente a los escenarios de preconteo y escrutinio, ante la carencia de una auditoría del lugar donde estos datos serán transmitidos que podría llevar a que se pierdan eventualmente votos. Asimismo, existe un temor frente al incremento de situaciones de violencia político-electoral que pueden ocurrir a lo largo de la jornada electoral, por lo que se ha seguido haciendo un llamado al Ministerio del Interior para que ajuste el Plan Democracia a las condiciones actuales en las que se van a desarrollar estos comicios, además de generar una articulación plena con las autoridades locales a lo largo del día.


También se ha alertado sobre la posibilidad de que muchas registradurías a nivel municipal se encuentren cooptadas por los clanes y grupos políticos a nivel local, tal y como se ha señalado desde medios regionales aliados, como El Itagüiseño.


Finalmente, Juan Alejandro hizo un llamado para que se puedan activar rutas de protección y atención por parte de las autoridades a periodistas y a figuras que cubren y analizan las elecciones a nivel local, del mismo modo que a denunciantes de situaciones de corrupción y delitos electorales, especialmente en departamentos como Chocó, Norte de Santander, Antioquia y otros departamentos donde no existen o no se implementan de manera efectiva estas rutas.


¿Qué es la Red Lidderat?


La Red Lidderat se ha consolidado como una iniciativa para la lucha anticorrupción y la promoción de la transparencia en el sistema político colombiano, impulsada desde la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), la Corporación Casa Puentera en Cúcuta y su Observatorio de Asuntos de Género de Norte de Santander, la Fundación Protransparencia Atlántico, junto con otras organizaciones y veedores ciudadanos en Chocó y Valle del Cauca, que por motivos de seguridad en sus territorios no son nombrados públicamente en esta nota.


Esta Red tiene como objetivo profundizar en la comprensión de fenómenos políticos importantes como la corrupción, la opacidad y debilidad institucional y los riesgos para la democracia, con el fin de fomentar la transparencia y elevar la calidad del sistema político, electoral y de contratación pública en Colombia.


La Red Lidderat no se limita a la investigación, sino que también cumple la importante función de ser un faro de esperanza para un futuro más democrático y transparente en Colombia. Les invitamos a conocer la Red y estar atentos a nuestras redes sociales para conocer del trabajo que hacemos en función de una transformación democrática en el país.



 

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