Por: Redacción Pares
Nicolás Maduro creyó que su viaje a Kazán junto a su vicepresidente y aliada Delcy Rodríguez sería un bálsamo para las horas baja que pasa. En el continente americano son cada vez más reducidos los apoyos incluso por gobierno que, en teoría, podrían estar más cercanos a él. Su vecino, Gustavo Petro, teniendo en cuenta la porosidad de los 3.000 kilómetros de frontera y que Venezuela es garante en las, por ahora, estancadas, conversaciones con el ELN.
La razón del viaje era pedir el ingreso de Venezuela a los BRICS. Si ustedes han escuchado por estos días esa palabra es bueno explicar acá de qué se trata. Esta es una asociación, grupo y foro político de paises emergentes que no pertenecen al G7. Fue creado en el 2010 y su nombre son las iniciales de los primeros países que lo conformaron Brasil, Rusia, india, China y Sudáfrica. La versión de este año se llevó a cabo en Kazán en donde Vladimir Putin fungía de anfitrión.
A través de sus redes sociales Maduro subió videos mientras sostenía reuniones con Recep Tayyip Erdogan quien cada tanto esbozaba su sonrisa fría, mientras le daba la mano al presidente chino, Xi Jingping, quien, sin mucha convicción afirmó que lo une con Venezuela una amistad de hierro, mientras gritaba, al lado de Mahmud Abás, ¡viva Palestina! Y, sobre todo, mientras le daba su abrazo a Vladimir Putin. A pesar de que Venezuela ha manifestado contar con el apoyo incondicional de Rusia, desde el 2019 ambos mandatarios no se estrechaban la mano. Maduro necesita de manera desesperada reconocimiento internacional. Por eso, a pesar de que estaba confiado en que sería recibido entre los países que conforman los BRICS, el viaje de Maduro sólo sirvió para tomarse fotos con estos líderes y dar la impresión de que aún cuenta con respaldo fuera de sus fronteras.
Putin no pudo hacer nada. Además del abrazo no logró convencer a Lula Da Silva y su gobierno quienes han decidido poner más trabas, depurar los filtros para aceptar países en el grupo de los BRICS. Venezuela no está ni de cerca a pertenecer a este grupo. La última vez que se incorporaron países a este grupo fue el 1 de enero del 2024 cuando fueron aceptados Egipto, Irán, Emiratos Arabes y Etiopía.
Maduro y Delcy Rodríguez aún no han llegado de Rusia. Lo último que subió a su Instagram Maduro fue una foto de todos los presidentes que fueron y se refirió el mandatario venezolano a la reunión de los BRICS como “el epicentro del nuevo mundo pluripolar, multicéntrico y de esperanza de los pueblos”. La salida del presidente y vicepresidente del país han generado críticas ya que, según lo indica la constitución, ambos funcionarios no podrían viajar a un mismo evento a la vez. Igual, como ya se ha visto en 25 años de chavismo, poco o nada le importa a Nicolás Maduro lo que diga o mande una ley.
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