Por: Redacción Pares

En Morales, Cauca, mandan las disidencias FARC. Allí nada se mueve sin que lo sepa Iván Mordisco, el es el comandante máximo de la Dagoberto Ramos. Tal y como lo tituló en un artículo la línea de Paz y Seguridad Ciudadana este bloque es la espina dorsal de las disidencias. Lo que ha sido constante en su historia son los ataques a la población civil. Cada vez que se mueve deja una estela de víctimas a su paso. Las muestras de paz que le ha pedido el gobierno han sido pocas. Desde el 2023 se han reportado, en los departamentos donde es más fuerte, Huila y el norte del Cauca, secuestros, asesinatos y estallidos de bombas. Según lo ha identificado esta fundación el objetivo principal de la Dagoberto Ramos es proteger y controlar los vastos campos de cultivos ilícitos, así como supervisar la producción de drogas en laboratorios clandestinos. Además, reclutan a menores en los resguardos indígenas bajo su control, perpetuando así su ciclo de violencia y reclutamiento forzado.
Ellos estuvieron detrás del asesinato de autoridades indígenas como Carmelina Yule en Toribío. El único pecado que cometió esta mayora fue intentar interceder para que cesara la violencia desatado por este grupo armado. Este asesinato terminó fraccionando lo que antes se conocía como el Estado Mayor Central. Otros comandantes de esta agrupación, como el caso de Calarcá y Andrey Avendaño, quienes tenían mayor voluntad de paz, optaron por abrirse de Iván Mordisco.
Por eso todas las miradas vuelven a apuntar a la Dagoberto Ramos después de que un ataque con explosivos dejara al menos 20 personas heridas en Morales Cauca. El frente Jaime Martínez serían los perpetradores del ataque Lo más aterrador de este ataque es que se ejecutó en las horas del mediodía, a pocos pasos de una institución educativa. Un niño de siete años resultó gravemente herido, al menos este era el saldo hasta este 24 de febrero a las cinco de la tarde.
Hablamos con Francisco Daza, coordinador de la línea de Paz y Seguridad Ciudadana de Pares quien afirmó que esta es una muestra de la magnitud de la ola de violencia que sacude el país. “En Morales opera la Dagoberto Ramos, en el Norte del Cauca el EMC ha venido resistiendo el embate de la Operación Perseo que se desató contra ellos desde el 2024. Esta es una muestra que tienen la facilidad de adelantar atentados en los municipios donde tiene presencia. Esto es un golpe a la población civil porque se dio cerca de una institución educativa. Esto vuelve a remarcar el ensañamiento contra menores de edad que ya vienen siendo víctimas de reclutamiento forzado y ahora de atendados terroritstas. El gran foco es que si bien venimos de una onda mediática humanitaria en el Catatumbo es importante prestarle atención a lo que pasa en otras partes del país como está pasando en el suroccidente colombiano que ha sido un foco de violencia en lo que ha sido la puesta en marcha de la política de la paz total”.
Los leños siguen encendidos en el país. Al Catatumbo y Arauca, con la arremetida del ELN, el EMC prende aún más el norte del Cauca.
Comentarios