Por: Redacción Pares
Justo, en plena Cop 16, le estalló a Susana Muhamad, la ministra de ambiente, el paro minero. Desde el lunes pasado 21 de octubre han llegado a caucasia más de 30 mil mineros. No sólo el Bajo Cauca antioqueño se ha visto afectado sino que vías de Boyacá y Santander están cerradas debido a las manifestaciones de un paro que también se ha convertido en campesino. Lo que están pidiendo los mineros es que les quiten un decreto que se convierte en una medida arbitraria imponiéndole áreas de reserva que no tienen estudios técnicos ni concertación. Lo que piden los agricultores es más complicado: hacer ganadería en páramos, algo que afecta directamente el medio ambiente, una de las banderas de este gobierno. Los manifestantes han dicho que aunque no están en contra del medio ambiente si tienen derecho a la soberanía alimentaria. La ministra Muhamad está dispuesta al diálogo y de acuerdo con la protesta pacífica.
Ahora se está peleando por dos decretos, el 1035 y el 044 del ministerio de Defensa y del Ministerio de Medio Ambiente respectivamente.
Los departamentos que se están viendo afectados por este paro son Cundinamarca, Caldas, Antioquia,Norte de Santander, Cordoba y Chocó. La pelea de los mineros lleva 26 años y han tenido que atravesar once programas de legalización y formalización. Los pequeños y medianos mineros también están luchando para que el gobierno les de garantías. El compromiso de este gobierno con el medio ambiente y con actividades de extracción minera que afecten la naturaleza, choca con las actividades de miles de colombianos que viven precisamente de la explotación de estos recursos.
Las protestas se dan en el marco de la Cop 16 que se realiza en Cali con delegaciones de 190 países y más de 19 mil asistentes. Es la cumbre medioambiental más importante del mundo y en donde los países deben suscribir compromisos para detener a corto plazo los impactos que el cambio climático están generando en el mundo. Bogotá, nada más, está expuesta a un racionamiento de su servicio de agua y se necesita urgentemente que las lluvias caigan sobre los embalses. Petro, desde la COP afirmó que los embalses podían llegar a un 0% en enero si continúa la sequía, algo que fue desmentido por el actual alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán. En las últimas horas torrenciales aguaceros han azotado al país.
Por el momento la movilización continúa pacífica pero los bloqueos a las carreteras pueden repercutir en que algunos municipios empiecen a presentar desabastecimiento de alimentos y medicinas. Por el momento los únicos autos que han dejado pasar los manifestantes son las ambulancias. La iglesia católica y la Defensoría del Pueblo empiezan a ser de puentes en una situación que terminará agravandose con el paso de las horas.
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